Grecia Ponce

La mayoría de la gente no lo sabe, pero a diario consume alimentos que han sido desarrollados mediante la manipulación de sus genes. En el desayuno, a la hora de la botana o cuando sacia la sed con una cerveza

‘‘Las semillas se están convirtiendo en propiedad privada de empresas transnacionales y eso implica mantener una dependencia económica que además vulnera nuestras raíces culturales’’