Luis L. Vázquez Moreno

- Foto de La Izquierda Diario

La pandemia ocasionada por la enfermedad COVID-19 ha desencadenado una nueva crisis internacional de consecuencias impredecibles para los sistemas agroalimentarios, debido a una paralización casi total de la sociedad, que también repercutirá en la recuperación posterior, bajo un escenario de debilitamiento económico nacional e internacional con creciente exposición a eventos extremos del cambio climático.

La territorialización de la producción agroalimentaria sobre bases agroecológicas en Cuba

Agronegocio

Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial la producción agropecuaria sufrió un cambio tecnológico trascendental, que devino en el paradigma del productivismo, sobre la base de la explotación intensiva de las tierras. Este consistió en un proceso acelerado de desarrollo de nuevas tecnologías, principalmente de maquinarias e implementos diversos, de fertilizantes, plaguicidas y otros agroquímicos, así como de tecnologías de preparación del suelo y manejo del cultivo, incluyendo el mejoramiento genético para lograr variedades con alta respuesta productiva.

La producción agropecuaria con “paquetes tecnológicos” llamados de “punta”, un mito similar a los “espejitos de los colonizadores”

"Los pronósticos son muy fáciles de realizar, pues se espera suceda lo mismo que con el auge de la “revolución verde”, en dimensión tal que los impactos no solamente se expresarán en los aspectos económicos y sociales que se están argumentando recientemente, sino que desde el punto de vista tecnológico y medioambiental habrá consecuencias negativas, principalmente por el hecho de que el desarrollo tecnológico actual es superior al que existía cuando se desarrolló la agricultura intensiva antes referida y por tanto los efectos degradativos serán de mayor magnitud"

Agrocombustibles: un retroceso agroecológico