Ecuador: Pronunciamiento por una Ley de Semillas para campesinas y campesinos

"Toda ley de semillas debe contemplar los siguientes puntos irrenunciables: Declarar las semillas y los recursos fitogenéticos patrimonio de los pueblos y nacionalidades a servicio de la humanidad. Fomentar el libre uso y comercialización de las semillas nativas y campesinas. Protección de la agrobiodiversidad y de las prácticas ancestrales de producción de alimentos a través de una alimentación sana, segura, nutritiva y soberana."

Quito, 2 de mayo de 2017

Las luchas históricas de las organizaciones sociales, campesinas e indígenas, de pueblos y de nacionalidades permitieron plasmar en la Constitución de Montecristi (2008) el reconocimiento de la Soberanía Alimentaria como eje estratégico para el Estado Plurinacional e Intercultural, y objetivo del pago de la “deuda agraria” en el Ecuador. De ahí en adelante, se han dado varias disputas por materializar este mandato constitucional.

Uno de los primeros triunfos fue la aprobación de la Ley del Régimen de Soberanía Alimentaria en el 2009. Dicha normativa se rige por los principios de autodeterminación, solidaridad, participación, interculturalidad y acceso a los factores de producción, para la cual se debía garantizar el acceso al agua, la tierra, la protección de la agrobiodiversidad, la investigación, el diálogo de saberes, la comercialización, acceso a crédito, etc. Esta ley creó la Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria (COPISA), como espacio que garantice el cumplimiento de este mandato constitucional.

Una gran participación, movilización y procesos de consulta impulsados por las organizaciones indígenas y campesinas, pueblos y nacionalidades en articulación con otras instancias permitieron, desde el 2010, la elaboración de alrededor de nueve propuestas de ley, con el firme objetivo de implementar el Régimen de Soberanía Alimentaria en el país. Sin embargo, los escenarios económicos, los poderes de facto y la decisión política sobre las transformaciones necesarias para el campo, no sólo han estancado los logros alcanzados sino que la apuesta del gobierno ha sido el agronegocio.

Tal es así, que en 2014 se aprueba la Ley de Recursos Hídricos y en 2016 la Ley de Tierras. En ambos casos, lo que se garantiza es la propiedad privada, se promueven incentivos para el mejoramiento de la productividad de los predios a través del monocultivo y paquetes tecnológicos y se implementa un acceso a recursos productivos vía mercado, lo cual dificulta enormemente que las agriculturas familiares campesinas e indígenas logren una transferencia efectiva. En mayo de 2017, campesinos y campesinas enfrentarán el nuevo proyecto de Ley de Semillas que consolida el modelo del agronegocio en el Ecuador y sepulta la Soberanía Alimentaria.

El contenido de esta propuesta de Ley de Semillas tiene varios puntos conflictivos y problemáticos para los campesinos y las campesinas:

1. Promueve la agricultura sustentable calculada a través de la viabilidad económica de ingresos y egresos que pueden generar las economías agrarias, colocando en los mismos parámetros de medición a la agricultura familiar campesina e indígena frente a los grandes complejos del agronegocio. De esta forma, dicho proyecto reduce la agrobiodiversidad a los recursos fitogenéticos, in-visibilizando el sistema complejo de relaciones entre factores naturales y el ser humano que interviene en la agricultura.

2. Declara que el componente genético es parte de la agrobiodiversidad y el patrimonio del Estado, el cual estará orientado al desarrollo de derechos y al interés social, desplazando a los saberes ancestrales, a los pueblos y nacionalidades como los legítimos herederos de riqueza natural. La capacidad de administración de los recursos fitogenéticos será del Estado.

3. Sobre las semillas “nativas y campesinas” se ejercerá todo tipo de control en la circulación y el uso. Las prácticas comunes de intercambio y almacenamiento de las semillas campesinas serán vigiladas por inspectores fitosanitarios y la fuerza pública (Art. 54 del proyecto de Ley de Semillas). La creación de la Autoridad Agraria Nacional asigna a ésta, la discrecionalidad para autorizar la “libre” circulación de semillas nativas y la cualificación de su calidad.

4. La participación de las campesinas y los campesinos, su articulación y capacidad de incidencia en la determinación de políticas públicas, proyectos y programas, es reducida al Consejo Consultivo de Semillas, cuyas resoluciones y sugerencias pueden ser consideradas o no por la Autoridad Agraria Nacional. Además, elimina a la COPISA bajo el argumento de que ya se han elaborado las leyes necesarias para la Soberanía Alimentaria, desapareciendo así una de las pocas instituciones que promueve la acción activa de las organizaciones indígenas, campesinas y mujeres rurales.

Las organizaciones y las personas que adscribimos a este pronunciamiento, hacemos un llamado a la comunidad ecuatoriana y latinoamericana y sostenemos que:

a) Toda ley de semillas debe contemplar los siguientes puntos irrenunciables:

• Declarar las semillas y los recursos fitogenéticos patrimonio de los pueblos y nacionalidades a servicio de la humanidad.
• Fomentar el libre uso y comercialización de las semillas nativas y campesinas.
• Ejercer control sobre el uso, comercialización e importación de las semillas certificadas.
• Protección de la agrobiodiversidad y de las prácticas ancestrales de producción de alimentos a través de una alimentación sana, segura, nutritiva y soberana.
• Mantener al Ecuador como país libre de semillas transgénicas.

b) La Soberanía Alimentaria es un derecho que se construye de manera permanente en consonancia con una realidad nacional, regional y global compleja y cambiante. Y si la Soberanía Alimentaria es un objetivo constitucional verdaderamente estratégico, entonces se requiere de una legislación que -lejos de eliminar la entidad a cargo de que la Soberanía Alimentaria tenga prácticas tangibles que trasciendan los discursos políticos-, provea un espacio de diálogo e intercambio permanente entre el Estado y la sociedad civil que la encarna, la cuida y la construye día a día.

Firman:

• Acción Ecológica, Ecuador
• Alberto Zambrano, Ecuador
• Alejandra Santillana, Ecuador
• Ana Deaconu, Ecuador
• Ane Galdós Balzategui, País Vasco
• Campaña Al Grano
• Carlos Jara, Ecuador
• Carlos Vacaflores, Bolivia
• CEA (Coordinadora Ecuatoriana de Agroecología), Ecuador
• Centro Agrícola Cantonal de Quevedo, Ecuador
• Carolina Cano, Ecuador
• Carreras Agropecuarias de la UCSG (Universidad Católica de Guayaquil, Ecuador)
• Colectivo Agroecológico del Ecuador
• Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador
• Comunidad de Estudios Jaina, Tarija, Bolivia
• Daysi Peña, Colectivo Nacional Agroecológico, Ecuador
• Dr. Johannes Waldmueller, UDLA Quito, Ecuador
• El Manso, Guayaquil, Ecuador
• Emanuel Bra-Guzmán, Guatemala. Programa de Estudios Latinoamericanos, UNAM
• Eraldo da Silva Ramos Filho - Universidade Federal de Sergipe, Brasil
• Esteban Daza, Ecuador
• Fabián Zurita, Secretario del Centro de Estudios Agustín Cueva, Ecuador
• Fernanda Vallejo, Ecuador
• FIAN Ecuador
• Flavio Bladimir Rodríguez, Colombia
• Floresmilo Simbaña, Dirigente de la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador)
• François Houtart, profesor e investigador del IAEN (Instituto de Altos Estudios Nacionales, Ecuador)
• Gabriel Tobón, Bogotá, Colombia
• Gabriela Borja, Ecuador
• Gabriela Ruesgas, La Paz, Bolivia
• GeoRaizAl
• Grupo de Investigación: "Conflicto, región y sociedades rurales", Colombia
• Grupo de Trabajo GT Desarrollo Rural, Costa Rica
• GT CLACSO Estudios Críticos del Desarrollo Rural
• Instituto de Estudios Ecuatorianos, Ecuador
• Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica – IPDRS, Bolivia
• Isabel Salcedo, Ecuador
• José Julián LLaguano, Grupo de Trabajo Costa Rica
• Katherine Herrera, Ecuador
• Liisa L. North, Profesora Emerity, York University y Profesora Vistante, FLACSO-Ecuador
• Laboratório de Estudos Rurais e Urbanos - Universidade Federal de Sergipe, Brasil
• León Enrique Ávila Romero, México
• Luciano Concheiro, UAM – Xochimilco, México
• Marco Cedillo Cobos, Ecuador
• Marisabel García Acelas, Grupo de Trabajo de CLACSO de derechos humanos, luchas y territorialidad
• Mario Sosa, Investigador Universidad Rafael Landívar, Guatemala
• Melissa Moreano, Ecuador
• Mercedes Solá, Brasil
• Movimiento Agrodescendientes, Colombia
• Movimiento Regional por la Tierra y Territorio
• Myriam Paredes, Ecuador
• Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT), Ecuador
• Nora Fernández, Ecuador
• Observatorio del Cambio Rural, Ecuador
• Pablo Ospina, docente Universidad Andina Simón Bolívar, Ecuador
• Patricio Bravo Vera, Cuenca, Ecuador
• Pilar Lizárraga, Bolivia
• Red Agroecológica de Loja, Ecuador
• Red de Ecologistas Populares, Ecuador
• Ruth Bautista Durán, Bolivia
• Sara Latorre, Ecuador
• Sergio Uribe, UAM – Xochimilco, México
• Stalin Herrera, Ecuador
• Stephanie Andrade Vinueza, Ecuador
• Tegantai, Agencia Ecologista de Información, Ecuador
• Unión Tierra y Vida, Ecuador
• Vanesa Sosa
• Violeta Núñez Rodríguez, UAM - Xochimilco, México

Si quieres sumarte a este pronunciamiento, escríbenos a: moc.liamg@2102uraco

Fuente: OCARU

Temas: Derechos de propiedad intelectual, Semillas

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