Argentina: Bosques/Montes nativos y salud humana

Idioma Español
País Argentina

El reciente recrudecimiento de las enfermedades infecciosas que comenzó a captar la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los organismos nacionales responsables de la sanidad en la década de 1980, se atribuye a menudo al notable aumento de la tasa de desforestación y desmonte.

25 de diciembre, 2016

Con la incorporación de un modelo productivo basado en el monocultivo de soja y maíz transgénicos en forma extensiva en el año 1996 se produce un aumento inusitada en la tasa de desaparición por tala de bosques nativos y montes en todo el país, principalmente para extender estos cultivos a esos territorios o para instalar allí aquellas actividades que fueron desplazadas por la soja (principalmente la ganadería).

La Ley de Bosques nacional exige a las provincias legislar y cuidar los bosques y montes como patrimonio común de la sociedad, pero la tasa de desmonte no cede, es más se incrementa año a año. Santiago del Estero con 1 millones de hectáreas (h), Chaco y Salta con 500.000 h cada uno y Tucumán con 200.00 h son ejemplos claros de la extensión del agronegocio sobre el monte y bosque nativo, en estas provincias ingresó la soja y el maíz transgénico desplazando cultivos regionales algunas veces, pero principalmente ocupando “nuevos” espacios.

Córdoba tiene hoy 5.5 millones de h con soja y 1,5 con maíz, hace 100 años el bosque nativo cubría el 75% de la superficie, hoy solo el 5% son bosques y pretenden terminar de destruirlo para ocupar esa extensión con ganadería, minería y emprendimientos inmobiliarios. Son las zonas rojas y amarillas de este mapa:

Funciones de los Bosques

Mucho se conoce de los distintos “servicios” ecosistémicos que desarrollan los bosques y montes para renovar las condiciones de supervivencia de la naturaleza (incluyendo a nuestra especie). Principalmente su función “pulmonar” del aire ambiente, consumiendo CO2y liberando O2. Su función depuradora del agua al fijar sustancias toxicas (metales pesados, radionucleótidos, etc) y conservadora del agua. Su rol en el cambio climático en curso ya nadie discute, los bosques impiden o demoran el calentamiento global. La biodiversidad es resguardada y preservada en los montes como si fueran santuarios de la naturaleza, biodiversidad que es vital para las ciclos biológicos integrados entre distintas y múltiples especies de plantas, insectos y animales (incluidos humanos); los montes son el refugio de los polinizadores que permiten las reiteraciones de los ciclos de la vida en la naturaleza; los montes resguardan plantas medicinales.

Es decir que los Bosques y Montes son aire puro, son agua pura, son temperatura o clima apto para la vida, son equilibrio y complementariedad entre las especie (ecología), los bosques son salud.

Amenazas a la Salud que genera el desmonte

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a dedicado una edición de su journal al tema “Los bosques y la salud humana” y en este expresa: “Un número cada vez mayor de estudios sobre enfermedades infecciosas emergentes señala a las alteraciones producidas en la cubierta vegetal y en la utilización de la tierra, entre ellas, los cambios de la cubierta forestal (en particular, la deforestación y la parcelación de los bosques) junto con la urbanización y el aumento de la actividad agrícola como principales factores contribuyentes a la aparición de enfermedades infecciosas. Efectivamente, el aumento actual coincide con el ritmo acelerado de deforestación tropical en las últimas décadas. Hoy en día, tanto la deforestación como las enfermedades infecciosas emergentes siguen asociándose en gran parte con las regiones tropicales pero con repercusiones que se extienden a nivel mundial”(B.A. Wilcox y B. Ellis; aquí). Estos autores, en un interesante artículo, desarrollan el vínculo entre desmonte y la aparición de enfermedades infecciosas, destacando este cuadro a modo de resumen.

Ejemplos de enfermedades infecciosas emergentes asociadas a los bosques

Agente/enfermedad Distribución Huéspedes y/o reservorios Transmisión Mecanismos emergentes posibles
Virus        
Fiebre amarilla África, América del Sur Primates no humanos Vector Deforestación y expansión de asentamientos en los márgenes de los bosques
Caza
Recogida de leña y agua
Adaptación de los vectores y patógenos
Dengue Pantropical Primates no humanos Vector Mosquito vector y adaptación del patógeno
Urbanización y programas de lucha antivectorial ineficaces
Chikungunya África, océano Índico, Asia sudoriental Primates no humanos Vector Adaptación de vector y patógeno
Oropouche América del Sur Primates no humanos; otros Vector Viajes por los bosques
Alteraciones de la composición del vector
Virus de inmunodeficiencia de los simios (VIS) Pantropical Primates no humanos Directa Deforestación y expansión de la población en los bosques
Caza y destace de la fauna silvestre del bosque
Adaptación del patógeno
Ébola África Primates no humanos; murciélagos Directa Caza y destace
Explotación forestal
Brotes en los bordes del bosque
Agricultura
Alteración de la fauna natural
Virus Nipah Asia meridional Murciélagos; cerdos Directa Producción porcina y frutícola en los márgenes del bosque
SARS Asia sudoriental Murciélagos; civetas Directa Aprovechamiento, comercialización y entrecruzamiento de murciélagos y civetas
Comercio de especies silvestres para el consumo humano
Rabia Mundial Perros; murciélagos;
otra flora y fauna silvestres
Directa Expansión de la población humana en el bosque
Garrapata de la fiebre de las montañas Rocosas América del Norte Garrapatas Vector Expansión de la población humana en el bosque
Recreación en el bosque
Protozoos        
Paludismo África, Asia sudoriental,
América del Sur
Primates no humanos Vector Deforestación, alteración del hábitat beneficioso a la reproducción de mosquitos
Expansión de la población humana en el bosque; paludismo de primates no humanos entre los seres humanos
Leishmaniasis América del Sur Varios mamíferos Vector Expansión de la población humana en el bosque
Adaptación de vectores zoofílicos
Alteración del hábitat, construcción de viviendas cerca de los márgenes del bosque
Deforestación
Adaptación de los ciclos zoonóticos de trabajadores forestales vulnerables
Enfermedad del sueño África central y occidental Seres humanos Vector Expansión de la población humana en el bosque; incidencia de las enfermedades asociadas con los márgenes del bosque
Bacterias        
Piroplasmosis América del Norte, Europa Seres humanos;
flora y fauna silvestres
Vector La enfermedad a menudo se halla en las garrapatas de las zonas boscosas
Enfermedad de Lyme Mundial Seres humanos;
ciervos; ratones
Vector Posible asociación con la deforestación y la fragmentación del hábitat
Trabajadores del sector con elevado riesgo de contraer la enfermedad
Leptospirosis Mundial Roedores Indirecta Alteración e inundación de la cuenca hidrográfica
Helmintos        
Eccinococcus multiocularis Hemisferio norte Zorros; roedores;
pequeños mamíferos
Directa Deforestación
Aumento del número de zorros y roedores
Excedente de patógenos de los perros
Expansión de la población humana en el bosque; exposición de la población susceptible

Dentro de este cuadro encontramos a Dengue y Chikungunya (al que debemos agregar más recientemente al Zika).

El Dengue se presentó en Argentina con una masiva epidemia en el año 2009, miles de enfermos, algunos muertos. La zona central de la epidemia se localizó en la ciudad de Charata, en el sur-oeste del Chaco. La realidad es que la zona rural de Charata estaba conformada en el año 1995 por 60% de bosques y 40% de parcelas agrícola-ganaderas, principalmente con algodón.

En el año 2009 Charata tiene en sus 50.000 h que la rodean 80% de soja y menos de 15% de bosque preservado; la población de pequeños campesinos y trabajadores del algodón y pequeñas chacras fue desplazado de la zona rural y se agolpa en la periferia de Charata en barrios sumamente precarios. El impacto social de nuevo sistema productivo adoptado (monocultivo de soja) y el desequilibrio ecológico producido en el monte promovieron las principales causas en la generación de la epidemia que se expandió por todo el país.

El mosquito aedes aeyipti está presente en casi todo el país y podemos verificar también como ante su presencia se resalta la ausencia de sus predadores naturales (otros insectos, aves, peces y anfibios habitantes de los montes)

Otra amenaza

La leishmaniasis es una enfermedad mucho más seria que el dengue, chikungunya y zika, y ya se reportan casos en las provincias del nordeste argentino. Esta dolencia es generada por un protozoo (la leishmania) que es trasmitida por un flebótomo (una pequeña mosquita que aspira sangre) la lutzomya, que lo introduce cuando nos pica, la lutzomya habita en bosques tropicales y subtropicales, pero por primera vez se registró su presencia (por la Cátedra de Parasitología de la UNC) en los bosques ubicados al norte de la laguna Mar Chiquita, que hoy se quieren desmontar.

El principal huésped de la leishmaniasis son mamíferos silvestres de los bosques, pero también se alimenta de sangre de perros y humanos, la enfermedad tiene una forma cutánea y otra visceral que es muy grave y puede ocasionar la muerte. Existen programas que intentan frenar el avance de la leishmaniasis controlando la población de perros callejeros en los pueblos y ciudades del centro y norte del país (esto podría explicar las misteriosas matanzas masivas de perros por envenenamiento que se informan periódicamente en pueblos de distintas provincias).

Los vectores trasmisores de numerosas infecciones están generando epidemias al desaparecer su hábitat natural, esta presión ecológica los arroja hacia zonas pobladas donde si logran adaptarse y reproducirse multiplican los casos de enfermos; desmontar los pocos bosques que quedan en Córdoba pueden (muy probablemente) arrojar a las lutzomyas hacia los pueblos y ciudades de la provincia de Córdoba.

Los bosques, los montes, aun los montecitos fachinales de poca altura, son santuarios de biodiversidad que debemos preservar si nos interesa la salud colectiva.-

Córdoba, Diciembre 2016

Dr. Medardo Avila Vazquez (Ex subsecretario de Salud de la Ciudad de Córdoba durante la epidemia de dengue en 2009)

Fuente: REDUAS

Temas: Agronegocio, Salud

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