Brasil invade las fronteras de Paraguay

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Puerto Favero, opera sin ningún control del Estado paraguayo sobre el río Ñacunday

Hay un proceso progresivo de invasión y anexión de las fronteras del Paraguay por parte del Brasil, que convirtió el campo en su chacra o fazenda, hasta el punto que cambió radicalmente el mapa de este país. Han invadido 14 de los 17 departamentos y controlan el negocio de la soja, convirtiéndose en los principales agroexportadores de granos, sin pagar impuestos. 

El imperio del rey de la soja Favero en la ciudad de Luque

El enriquecimiento brasileño en Paraguay, contrasta con la pobreza de los campesinos paraguayos. Poseen millones de hectáreas de las tierras más productivas, sus propios puertos privados (como el caso de Favero sobre el río Ñacunday, en el Alto Paraná), pistas de aviación, estancias de primer mundo y una vida de lujos. Gobiernan municipios, gobernaciones y poseen tentáculos fuertes en los poderes del Estado.  El actual gobierno del presidente, Mario Abdo Benítez, defiende los intereses del agronegocio brasileño, por lo cual no se pudo aprobar el impuesto a la soja, teniendo que meter la mano en el bolsillo de la ciudadanía con impuestos abusivos, para garantizar sus privilegios a los brasileños.

Los reyes de la soja y las vacas sus ganancias envían al Brasil y al Paraguay le queda la pérdida de su territorio, la deforestación de los bosques y la miseria campesina e indígena. Otra realidad es el avance de los carteles brasileños de la droga que operan en nuestro país como el comando capital y vermelho, que controlan  amplios territorios de la frontera seca. Las operaciones de los  carteles brasileños, se consolidaron con la complicidad de diferentes organismos del Estado. Los propios jefes narcos prefieren quedarse a hacer negocios en el nuestro país, porque señalan que “Paraguay, es un paraíso para las actividades delictivas”. “Aquí todos tienen precio, si tienes guaraní en el bolsillo”, confiesan.

Toda la frontera está invadida por brasileños

Hay pruebas de la invasión, saqueo y genocidio que comete el Brasil contra el Paraguay desde 1.870 hasta hoy. Esto no se trata de una migración de trabajadores brasileños pobres que van ocupando nuestro territorio, se trata de un proceso de invasión y anexión territorial bien planificado por Itamaratí, para controlar el territorio paraguayo y explotar sus riquezas naturales.  El gobierno de Mario Abdo Benítez, entregó la soberanía del Paraguay a los empresarios brasileños.

Más que inversión extranjera es invasión extranjera

Con la llegada al gobierno de Brasil de Bolsonaro la política intervencionista brasileña es más agresiva y los ataques a la población rural paraguaya crecieron. El Paraguay se está convirtiendo en el paraíso fiscal del agronegocio brasileño, que utiliza territorio paraguayo como chacra, sin embargo, el desarrollo va para el otro lado de la frontera.

La hipótesis de una futura anexión del Brasil al Paraguay,  va cobrando fuerza, no como ficción, sino como una dura realidad con la invasión actual que sufre toda la frontera, violándose la Ley de Seguridad Fronteriza,  un plan que se descubre y sale a la luz, al convertirse este país en una colonia brasileña.

Mapa de todas las empresas del Grupo Favero en los departamentos

Paraguay con su soberanía violada, es víctima de genocidio, lo cual podría generar graves conflictos políticos, sociales, culturales, económicos y militares futuros. La geopolítica brasileña pretende erigirse en un imperio, lo cual contrasta y es el peor escollo para la integración regional. Sin reparación histórica con el pueblo paraguayo no habrá una verdadera integración. Las heridas abiertas con la guerra de la Triple Alianza, hoy se profundizan con la continuidad de las invasiones territoriales y deja ver que la guerra grande contra el Paraguay continúa.

“La extranjerización es una bomba de tiempo en el campo a punto de estallar, porque está causando estragos en las poblaciones indígenas y campesinas”, denunciaron líderes campesinos.

Puerto privado Favero

La empresa Toro Cua Terminal de Embarque S.A. (TOTEMSA), está ubicada en el Distrito de Ñacunday, en el kilómetro 1.848,5 sobre el Río Paraná, situado en la zona de mayor producción de granos del Grupo, cumpliendo con el rol del procesamiento y embarque de granos. El puerto privado cuenta con una capacidad estática de 60.000 toneladas de granos y posee una cinta de embarque con capacidad de 1.000 toneladas/hora.

El puerto se encuentra estratégicamente situado en la zona de mayor producción de granos del Grupo, cumpliendo con el rol del procesamiento y embarque de granos, y a pesar de la baja de precio de los comidities (según Favero) la empresa ha invertido en el 2015 unos USd 4.000.000,00 en la ampliación de la capacidad de embarque del puerto.

Enero, 2019

Fuente: Cuarto Poder

Temas: Agronegocio

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