Causas, razones y responsables de los incendios en Amazonas

Idioma Español
País Brasil

Producto de la incesante cantidad de información que recibimos en estos días del incendio forestal de la selva Amazónica, asistimos a la rápida diseminación de reflexiones sobre las causas de semejante hecho. Tratemos por un momento de evaluar cada una de estas cuestiones.

Las imágenes de los incendios que están asolando la selva amazónica en Brasil con su cuota de destrucción ambiental y de las condiciones de vida de comunidades y pueblos originarios conmueve a Nuestra América y a nivel global. Reserva de biodiversidad, pulmón del mundo, morigerador de la temperatura global, territorio de vida, la pérdida del bosque tropical amazónico interpela urgentemente sobre sus causas y responsables. Ciertamente, no se trata de una catástrofe natural inevitable sino de un hecho social.

Causas y razones de los incendios en el Amazonas

Producto de la incesante cantidad de información que recibimos en estos días del incendio forestal de la selva Amazónica, asistimos a la rápida diseminación de reflexiones sobre las causas de semejante hecho. Están quienes sostienen que fue producto del “cambio climático”, responsable de que las altas temperaturas hicieran que se prendan fuego los bosques. Por otro lado, el presidente Bolsonaro, sostuvo que fueron las ONGs extranjeras que iniciaron el fuego enojadas por el recorte en fondos que ellas administrarían. Y como siempre en estos casos, se puso la mirada en los “fazendeiros” (terratenientes) que habrían prendido el fuego de manera deliberada, para deforestar de la manera más barata y eficiente que conocen: quemando. Tratemos por un momento de evaluar cada una de estas cuestiones.

1. El cambio climático y los incendios forestales.

Quienes sostienen que el cambio climático está detrás de lo sucedido en la Amazonia, se basan en la evidencia de los recientes incendios en otras latitudes donde las elevadas temperaturas han provocado records de incendios forestales. Son los casos de Inglaterra, Estados Unidos y España. En el primero tan sólo en la primera mitad de año ya se habían registrado 96 focos, un número record para un país pequeño y caracterizado por sus climas fríos. Por su parte, Estados Unidos también ha sufrido incendios fuertes en los estados de la “Costa Oeste” (California, Arizona y otros), producto de las altas temperaturas estivales. España también sufrió recientemente incendios que arrasaron aproximadamente con 60.000 hectáreas de superficie en este año, representando más del triple que el mismo periodo del año anterior (2018).

En todos estos casos, entre otros que podríamos desarrollar, se establece una relación de causalidad entre las altas temperaturas (producto del cambio climático), las temporadas de sequía y los incendios forestales. Pero la situación en la que se desatan los incendios en Brasil, dista mucho de esta realidad.

2. Bolsonaro, entre acusaciones y responsabilidades del gobierno

En un acto de irresponsabilidad, inmadurez política, y evasión de la realidad, Jair Bolsonaro, sostuvo recientemente que dado los recortes de su gobierno al “Fondo Amazonia” (gestionado por el BNDES para captar donaciones destinadas a la conservación de la Amazonia) ciertas ONGs que dejaron de recibir presupuesto público brasilero, podrían estar detrás de los incendios. Sostuvo: “terminamos con transferencias de agencias públicas a ONG, por lo que están perdiendo dinero. Por lo tanto, puede haber una acción criminal de estos ‘ongueiros’ para llamar la atención contra mí, contra el Gobierno de Brasil”. Este no es más que otro ataque por su parte a las diferentes expresiones que tiene el ambientalismo en Brasil (y en el mundo) y es coherente con su política ambiental. Su ministro de ambiente es parte de aquellos que niegan el cambio climático como realidad actual, tanto que ha declarado que el mismo es parte de un “complot marxista” para reprimir el desarrollo económico de los países occidentales y promover el de China.

Como si fuera poco, él mismo declaró que pensaba retirarse del Acuerdo de París ya que imponía restricciones para la explotación de la selva amazónica, atacó públicamente a los pueblos amazónicos, y le prometió a la bancada ruralista un mayor avance de la frontera agropecuaria, eliminando controles ambientales, desmantelando instituciones claves para la política ambiental y agraria (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria -INCRA-, la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), el Instituto Chico Mendes). Es por eso que a principio de mes, el mismo presidente se autodenominó “capitán motosierra” en un evento público donde comenzaban a salir a la luz los datos sobre la deforestación. Esto es lo que dio pié al tercer elemento de esta discusión, los “fazendeiros”. Como bien difundieron algunos medios en el vecino país, en particular medios alternativos como Brasil de Fato, las declaraciones del presidente estimularon a estos empresarios agropecuarios de diferentes zonas del país, a organizar la quema conjunta de bosques. A este día, que fue convocado para el 10 de agosto, lo denominaron “día del fuego”.

3. La responsabilidad de los “fazendeiros”. ¿Qué fue el “día del fuego”?

Según pudo consignar el diario Folha Do Progresso ya el día 5 de agosto los fazendeiros del estado de Pará, habían anunciado la realización de esta jornada. Este periódico, conversó con los dirigentes de esa acción planificada para el 10 de Agosto, en la que buscaban “llamar la atención de las autoridades de que en la región el avance de la producción sucede sin apoyo del gobierno, precisamos mostrar al Presidente que queremos trabajar y que la única manera es deforestando y para formar y limpiar nuestros pastos es con fuego” argumentó.

El avance del capital sobre nuevos territorios en la Amazonía o sobre sus nuevas fronteras ha sido constante. La dinámica de deforestación, la colmatación de los ríos, la expropiación de tierras, las matanzas y el genocidio de indígenas son resultado de ese avance. El saqueo de esta región, que posee ecosistemas y formas de vida complejos, es continuo por parte de brasileros y extranjeros.

La región Amazónica siempre fue objeto de codicia y disputa por parte de las grandes potencias capitalistas, con innumerables propuestas e intentos de internacionalizarla. Aunque no se lo haya hecho, los continuos proyectos de ocupación y intervención del Estado brasilero en la región fueron siempre de subordinación a los intereses externos, con medidas que facilitaran la explotación del territorio por las grandes potencias y empresas transnacionales, con exenciones fiscales, préstamos públicos, inversiones en infraestructura y donaciones de tierra.

Fuente: Batalla de Ideas

Temas: Biodiversidad

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