El paisaje del agronegocio necesita borrar las huellas de las disputas territoriales

Idioma Español
País Argentina

"Asesinatos, torturas, apremios, desalojos, contaminación masiva de vegetales, animales y humanos, son algunos de los de los cargos que la condena social hace pesar sobre aquellos que podemos reconocer dentro de esta lógica neoliberal de organizar la producción y la vida en el campo."

Por Diego Domínguez, marzo 2015

 

En el año 2007 asesinan a “Keno” (Valmir Mota de Oliveira, 4-8-1973 / 21-10-2007), y además hieren gravemente a otros integrantes del Movimento Sem Terra (allí Izabel Nascimento de Souza es ejecutada de rodillas pero no muere, con tres disparos pierde un ojo y parte de su motricidad), en un predio donde la empresa Syngenta hacía experimentación con cultivos transgénicos (soja, maíz, variedades de árboles, etc) en el sur de Brasil, Santa Tereza do Oeste, estado de Paraná, a 150 kilómetros de la triple frontera con Argentina y Paraguay. Lo mataron los servicios de seguridad de la multinacional suiza mientras trataban de desalojar del predio a miembros de La Vía Campesina. Esta organización había ocupado varias veces la experimental de la multinacional ya que se oponía a las pruebas con transgénicos a cielo abierto a 6 kilómetros de un parque nacional, en línea con las actuaciones del IBAMA (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e Recursos Naturais Renováveis) que había multado a Syngenta por producir organismos genéticamente modificados (OGM) en zona de amortiguamiento de una unidad de conservación. Keno, como sus compañeros, pedían que se creara allí un centro de producción agroecológica de semillas criollas.

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Temas: Agronegocio, Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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