"En el Día Internacional de los Bosques, la FAO celebra el talarlos para producir energía". Declaración conjunta

Al ofrecer los bosques como fuente de energía “renovable” y no diferenciar entre bosques nativos biodiversos y monocultivos, la FAO parece que está pavimentando el camino para satisfacer las demandas de las industrias de energía y productos forestales a expensas de la protección de los bosques y de los derechos humanos.

Coalición Mundial por los Bosques, Timberwatch, Biofuelwatch, International Tree Foundation, Dogwood Alliance y Global Justice Ecology Project

El tema “Los Bosques y la Energía” que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) ha escogido para el 21 de marzo de este año, el Día Internacional de los Bosques, es peligroso y engañoso. Es un anuncio que encubre a la industria bioenergética y que muestra un claro desprecio por los esfuerzos internacionales -incluidos los suyos propios- para promover el desarrollo sostenible y hacer frente al cambio climático.

La FAO destaca el hecho de que las personas en todo el mundo han dependido durante mucho tiempo de la madera para cocinar y para calentarse. Sin embargo, también introduce la bioenergía industrial moderna – que incluye la conversión de grandes centrales eléctricas alimentadas con carbón, así como de biocombustibles basados en la madera para el transporte y la aviación – como una extensión natural de las prácticas tradicionales de uso de la madera. Mezclar los usos industriales modernos de bioenergía maderera con los usos de madera tradicionales es engañoso y socava la importante consideración que hay que tener para desarrollar políticas que protejan a los bosques, a las personas y al planeta.

La bioenergía maderera moderna y de escala industrial está respaldada por subsidios como una alternativa “renovable” al carbón y otros combustibles fósiles. Se la denomina erróneamente como “neutral en cuanto a emisiones de carbono” a pesar de que hay evidencias claras que demuestran lo contrario, e indican que la quema de madera libera más emisiones de carbono que los propios combustibles fósiles que se supone que reemplazará. La bioenergía maderera de escala industrial requiere cantidades tan grandes de madera que la demanda nunca puede satisfacerse de manera “sostenible”. Por ejemplo, la planta de carbón de DRAX en el Reino Unido que, con generosos subsidios del gobierno está siendo adaptada para quemar madera, requiere la importación de más de 12 millones de toneladas de pellets de madera al año, más que la producción total de madera del Reino Unido. (Véase aquí).

La demanda de bioenergía maderera a escala industrial ya está llevando a un aumento de la deforestación y la conversión de bosques nativos biodiversos en monocultivos industriales para la “producción de biomasa”. En algunos casos, estos monocultivos causan el desplazamiento directo de gente y compiten con los usos tradicionales. Las plantaciones de árboles están siendo subsidiadas de forma activa y son promovidas ya que son muy convenientes para las industrias de productos forestales, incluyendo la de bioenergía maderera, pero se parecen poco a los bosques naturales; más bien tienden a causar impactos negativos significativos sobre la biodiversidad y las comunidades rurales. A pesar de la continua presión por parte de la sociedad civil, la FAO sigue refiriéndose a los bosques de forma errónea como “bosques plantados”, mientras que la sociedad civil se refiere a ellos como “desiertos verdes” o “falsos bosques”.

Al ofrecer los bosques como fuente de energía “renovable” y no diferenciar entre bosques nativos biodiversos y monocultivos, la FAO parece que está pavimentando el camino para satisfacer las demandas de las industrias de energía y productos forestales a expensas de la protección de los bosques y de los derechos humanos. Ésta no es una buena señal, especialmente teniendo en cuenta el papel clave de la FAO en el establecimiento de la agenda y los objetivos relacionados con los bosques y montañas sostenibles, así como con la degradación de la tierra, bajo el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

La promoción por parte de la FAO de los “bosques como energía” es flagrantemente inapropiada viniendo de una agencia de “agricultura y alimentos”. También tiene lugar en un momento muy inoportuno ya que nos enfrentamos a la doble crisis de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, y sabemos que, si se deja crecer a los bosques en vez de quemarlos para producir energía, éstos pueden desempeñar un papel vital para alejarnos de estas crisis.

Otras acciones organizadas por la sociedad civil en el Día Internacional de los Bosques

+ Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales está coordinando una carta abierta a firmas dirigida a la FAO, instando a que cambie su definición de bosques, la cual actualmente permite que las plantaciones de monocultivos de árboles sean consideradas como bosques. Esta definición es engañosa y ayuda a facilitar la expansión de las plantaciones de monocultivos de árboles en todo el mundo, las cuales son altamente destructivas: ver aquí
+ Discusión de la Definición de Plantación: es una página web interactiva que se ha montado para poner artículos y otras contribuciones sobre los impactos que tiene la definición de la FAO de las plantaciones industriales de árboles como bosques, así como sobre los impactos de tales plantaciones: plantationdefinitiondiscussion.wordpress.com/
+ Informe publicado por Timberwatch y World Rainforest Movement: “Plantaciones Industriales de árboles invadiendo el este y sur de África”. Este informe abarca 11 países en una parte de África donde las plantaciones de árboles ya han tenido una larga presencia gracias a la influencia de los poderes coloniales. Ahora hay una nueva ola de inversión extranjera en tierras de África y en los recursos hídricos, lo cual amenaza con causar más daño a las comunidades locales y el medio ambiente. El informe traducido al portugués (mozambiqueño) y Kiswahili se publicarán poco después del 21 de marzo: timberwatch.org/

Explora este espacio para saber más sobre las acciones el 21 de marzo

Fuente: BiofuelWatch

Temas: Monocultivos forestales y agroalimentarios

Comentarios