India. Kannaiyan Subramanyam: O de como un pequeño productor se convierte en referente mundial del movimiento campesino

Idioma Español
País Asia

Zaguán, alero de chapas de zinc. Su vaivén intermitente entre masala chais y llamadas atendidas enérgicamente en tamil, kannara o inglés, lo mismo da. Se evidencia la solicitud de su palabra, de su opinión, de cómo un campesino del sur de la India, frontera entre Tamil Nadu y Karnataka, como un hombre extremadamente carismático y efervescente se convirtió en vocero y referente internacional del movimiento campesino.

Tamil juega con el termostato y eleva los Celsius hasta 35. Eso no parece ser molestia para las mujeres a la hora de cosechar cebollas, 8 horas al día por 200 rupias (menos de 4 euros por jornada) , 100 rupias menos que los hombres. El kilo a 12 al mercado y estos a 20 al público. Números, racionalidad que dista de la pintura, del cuadro, del olor y la imagen de una India salvaje y agreste.

Kannaiyan se acomoda su lungi cuadriculado, lienzo que juega de falda entre los  hombres campesinos en India, habla por el celular como si diera órdenes a una fábrica entera. Su vehemencia es admirada por sus vecinos y colegas que suelen recibir sus visitas cada vez que algún percance aparece; nada de pájaro de mal agüero, sino más bien como un ángel de la guarda.

Pisciano. Nato en 1969 en un pueblo de Tamil Nadu. Hijo de pequeños productores. Primero de la familia en acceder a la educación universitaria, particularmente en la facultad de comercio. Fue allí donde su fuego interior empezó a crepitar a la temprana edad de dieciocho años, entre discusiones y debates, en la mesa: Gandhi, el Che, Lohia, Lenin e inevitablemente Marx. 

Me sonríe, me pregunta algunas curiosidades argentinas, rompe la tercera pared con su inextricable amistad. Recuerda su visita a Buenos Aires, la manifestación de la cumbre anti OMC donde nos conocimos, la avenida de Mayo, los asados que lo alejaron aún más del hinduismo.

Su familia pertenecía a una pequeña organización de productores la cual se convirtió en su primera plataforma de acción. Pero a pesar de ello, la vida le daría la primer enseñanza a su fuego transformador.

  • “I was asalted in 1999″ – nos cuenta en voz baja – «I was with a small group of people working against a ilicit trade of licor and I was almost kill by the mafia group. Logré sobrevivir y escapar de esa situación, aunque tuve que invertir mucho dinero en mi recuperación – nos muestra las cicatrices en su codo izquierdo y en su cabeza. Estuve con mucho miedo durante años. Me sentí derrotado. Decidí dejar de hacer ese tipo de cosas arriesgadas y volcarme más al lado intelectual, entendiendo cosas que otros no eran capaces de entender, y comunicarlas a ellos. Por ejemplo ahora estoy trabajando en lo nuevos acuerdos comerciales entre India y algunos países asiáticos. Me informo sobre el tema, organizo reuniones con los líderes del movimiento y les explico la situación: si estos productos llegaran a India, si China enviara estos productos a un precio más bajo para el gobierno Indio, se destruiría nuestra producción y terminaria elevando los precios para el pueblo.”

Kannaiyan revisa mensajes, mientras su madre nos trae un coco por la mitad, su agua en un vaso, perro despierta porque gato cruzó de golpe, un cuervo arriba del cebú, lagartijas recorriendo esquinas, migrando en vaivén entre sombras y luces. A pocos kilómetros duerme una cobra real. India late en cada centímetro cúbico.

  • «La comunicación entre campesinos no es del todo eficiente, muchas lenguas, muchos alfabetos, pero una misma forma de ver la tierra . Los productores no piensan en el futuro, piensan en el hoy, quizá en la semana próxima, nunca a largo plazo. Años atrás les he explicado posibles situaciones que con el pasar del tiempo han ocurrido.» 
  • ¿Qué te decían en ese entonces?
  • «Dejá que vengan, dejá que ocurra. Y así se fueron sucediendo.»

Nos narra conversaciones con funcionarios del gobierno con un histrionismo digno de ser registrado, abrazando al humor. Los campesinos lo observan, ríen y asienten. El gobierno corta la ruta para proteger a los tigres; Kannaiyan agita las aguas y reúne a colegas para reclamar que dejen pasar a los camiones de vegetales. Nos explica el riesgo de dejar una carga de tomates toda la noche varado, «…no serviría ni para salsa”.

Cuando explica se cruza de brazos, su morena piel brilla. Pide disculpas cuando se lanza a hablar en tamil y deja el inglés para llegar a un acuerdo más rápido y despachar el asunto antes de que termine la semana y tenga que viajar a otro congreso más, en algún país, en algún continente, siempre con su diálogo punzante y propositivo.

  • «Antes de entrar en la Vía Campesina (VC), fundamos la South Indian Coordination Committee of Farmers Movements (SICCFM), una plataforma donde nos reunimos periódicamente con los líderes de los movimientos campesinos del sur del país. Allí se expresan necesidades, generalmente toca explicar posibles situaciones que afectarán a todos los campesinos del país. De esa manera asistí a muchas conferencias por invitación, y esa fue la razón por la cual me comencé a cruzar frecuentemente  con la gente de Vía Campesina y trabar relaciones. Hasta que fui formalmente invitado por ellos, y empecé a ser enviado como corresponsal. Vieron en mi esa facultad de comunicar en simples palabras algo que suena tan complicado. Así fue creciendo, de repente ya estaba viajando a Nairobi, Sao Paulo, Bali, Buenos Aires… visas, pasajes, todo sucedió repentinamente.»

Nos cuenta que los pequeños percances le agotan, que de repente las articulaciones hablan y lo difícil que resulta delegar cuando hay alguien que haga tan bien la tarea de comunicar.

  • “Las explicaciones suelen y deben ser simples: el gobierno compra la comida a los productores, la almacena para luego redistribuirla. Entonces… ¿Quién vende la mercadería? Los productores ¿Quién la compra? El gobierno ¿Y a quien se la da el gobierno? A las personas de las ciudades y a los mismos productores. ¿Cual es el sentido de esto último? ¿Qué pasó con el algodón? 400.000 personas deciden quitarse la vida por estas razones, por no poder acceder a los precios que propone el gobierno. ¿Qué hacemos entonces? Vamos a las cumbres de comercio, lugares y momentos donde se discuten los tratados y políticas neoliberales, nos manifestamos, nos oponemos: you bloody bastards, you are making a bad deal, you are killing people, down WTO, no more WTO. 

“Y funciona, ya que el mundo ve la resistencia. Mi filosofía no es ir y vencer, no hacemos una lucha para vencer, soy consciente que libramos una batalla perdida. ¿Quién está ganando? las corporaciones, pero eso si, no van a poner un paso más adelante sin que nosotras digamos están haciendo mal. Por eso el deseo de la Vía Campesina es estar en todo el mundo: WTO, negociaciones sobre el clima, en la ONU, en los tratados de libre comercio y un largo etcétera. Queremos que la voz de los campesinos esté allí, presente, algo que antes era impensado. Antes solo había ONGs, gente muy educada, que no representaban a los campesinos. Ahora la representación es directa. Es importante entender que no hay un ganar o perder, estas haciendo tu deber, es tu karma.”

Atardece, el cielo se tiñe de naranja, lentamente muta al rosa. Las siluetas de palmeras y cocoteras delinean un paisaje idílico,  rodeado de elefantes salvajes y tigres que de vez en cuando rompen los acuerdos tácitos de territorio para hacerse de lagunas bananas o vacas, respectivamente.

  • «Los tratados de libre comercio actúan en contra de la soberanía de los países. Ellos deben cambiar sus propias legislaciones según estos acuerdos internacionales, hechos para favorecer a las grandes corporaciones. La OMC comenzó en el año 1995, reemplazando al GATT preexistente. Tomé conciencia de que esos acuerdos no favorecían a los campesinos. Me informé lo suficiente para poder traducir y explicar esa situación. A lo largo de toda la India se desarrollaron un montón de manifestaciones en contra de estos acuerdos. En India se intentan aplicar métodos europeos cuando los contextos y las estructuras son completamente distintas. Siempre son para adaptarse a las necesidades de las grandes corporaciones y naciones. Por eso es importante estar allí y discutir cuando quieren dispersar e introducir sus peligrosas ideas sobre cómo los métodos agrícolas europeos o israelitas se pueden aplicar en la India.»
  • ¿Cuál es el rol de La Vía Campesina en el sur de la India?
  • «Mmm, no es que hay algo de afuera que viene y hace que las cosas estén bien aquí. La Vía Campesina la formamos todas las personas miembras, que vivimos aquí y en otros lugares del mundo, personas que definitivamente queremos mejorar nuestra calidad de vida. Si es cierto que a través de V.C hemos importado algunas ideas y valores como la igualdad en participación de mujeres y hombres, el fomento de la comunicación horizontal y elaboración de campañas de difusión.  India es un mundo con fuerte poderío masculino. Es algo muy estancado que estamos cambiando. Siempre cuando la Vía Campesina envía a alguien a alguna conferencia van un hombre y una mujer. Aquí hay pocas mujeres inmersas en el mundo político, lo cual es un gran desafío.»

“Hay dos caminos en la Vía Campesina, uno es manifestarse como hemos hablado, la otra es estar en el campo: conservar las semillas, hacer buenas prácticas y promoverlas. Luchar sin mostrar una alternativa pierde sentido. Por eso lo demostramos en nuestras propias vidas, lo llevamos a la práctica. Así terminamos generando espacios de lucha, que no van a ser tocados por las multinacionales”.

  • ¿Como se toman las decisiones en la VC?
  • «Las grandes decisiones se toman en las conferencias regionales. Luego hay conferencias globales que se hacen una vez cada cuatro años. Las ICC (International Coordination Committee) son conferencias que se hacen entre cada encuentro global, las cuales permiten llevar a la práctica las decisiones hechas. Trabajamos en distintos colectivos: el grupo de mujeres, de la juventud, del clima. Cuando vas a un lugar, a una conferencia no terminas un trabajo, allí se empieza. Respecto a las decisiones, se toman en consenso, no por voto. Siempre hay discusiones» – me sonríe – «los latinoamericanos casi siempre ponen a Marx en la mesa y bloquean mucho los diálogos, hablan mucho. En cambio las mujeres son las mejores, simplemente con verse ya pueden tomar una decisión.»
  • Hablando de latinoamérica.  Podríamos decir que las personas de los países de tercer mundo no sabemos nada de nosotras. Si sabemos algo de la historia de Europa, los imperios, los Estados Unidos. Pero una india no sabe nada de San Martín como una uruguaya no sabe nada del Dr. Lohia. Y decíamos justamente que conocer no solo la historia de otros pueblos dominados, sino la actualidad de los movimientos sociales nos habilitaría a sacar similitudes, aproximar conclusiones que nos permitan actuar hoy en día en conjunto y en coordinación, digamos… el enemigo es el mismo, y sus metodologías opresivas no varían mucho. Si comparamos por ejemplo el modus operandi de Monsanto y de Carhill ¿Qué opinas de lo que pasa en Latinoamérica?
  • “Creo que una cuestión importante es que América Latina tiene una lengua en común, eso las une. Hay un espíritu de lucha que aquí no se ve tan seguido. Asia es diferente, cada país tiene una lengua y cultura distinta, la India en si misma es así, un subcontinente. A pocos kilómetros de aquí, en Karnataka tienen no solo una lengua diferente ¡sino también el alfabeto! No hay una lucha continental unificada.  La organización aquí se hace muy difícil. Por eso la Vía Campesina se aboca mucho a la traducción e interpretación voluntaria. En eso somos las mejores. En las conferencias globales tenemos intérpretes para veintitrés lenguas. Sin embargo, hay algo que es cierto y es que al manejar distintos lenguajes, una no se expresa largamente ya que debe ser concreta y concisa para ser traducida”.

“Y otra cosa, en Argentina, de cuarenta millones de personas, trescientas mil van a la manifestación. Aquí en India, con 1,4 billones de personas, una manifestación de cien mil personas es difícil de ver. Este no es un país de grandes conflicto, el hinduismo no cree en la lucha. Te hace aceptar quien eres, tu destino, tu dharma. Esto es lo que Dios te ha dado a ti, no es una situación injusta generada por la gente más rica. La cultura no cree en la acumulación de bienes. Existe, pero casi nadie piensa que la pobreza se debe a que haya alguien que explota a otro, poseyendo los medios de producción, violando sus derechos. En sudamérica, por lo que he visto, la gente sale a la calle y se explica que la pobreza es por culpa de este sistema económico, eso es muy bueno.»

“En India no hay una idea clara alrededor de la palabra revolución.  La idea de revolución es el problema. Hay un serio problema con el marxismo, entre la teoría y la práctica. Se necesita revisar las experiencias y encontrar una nueva solución, el mundo la  está buscando entre el capitalismo y el marxismo. Ambos lados han aceptado los modelos de producción centralizados. Solo que en el primer caso los dueños son los privados; mientras que en el segundo lo es el estado. El modelo es el mismo. Solo se discute quién es el dueño del capital.»

“El concepto de descentralización es radical. Los ingleses encontraron a los trabajadores en el campo, no modificaron la distribución de las tierras. El modelo de explotación fue muy diverso al latinoamericano. El poder Español e Inglés no era ni es el mismo. Aquí por ejemplo no hubo un proceso de evangelización. Latinoamérica casi entera habla en Español. En cambio en India cada región sigue manteniendo su cultura, alfabeto y lengua, también sus castas. La idea de los ingleses era mantener a todas juntas para mejorar la producción. No hubo una expropiación de tierras, aquí se mantuvieron las tierras y los templos, fue el producto final el que pasó de manos.»

Comienza a anochecer. Se encienden a los lejos los alambrados para alejar posibles ataques de tigres al ganado. Dentro de la casa se huele el arroz al ajo, thali hogareño con frutos de moringa, papa, cebolla y pimientos.

  • «Mis gurús son Mahatma Gandhi y el Dr Lohia. Ellos insistían en que la distribución de tierras y la producción deben ser descentralizadas. La Vía Campesina cree en esa máxima : Producción local, distribución local. No se produce en un solo lugar. Aún así en India hay muchas industrias centralizadas como el aceite de coco, el cual se extrae en múltiples lugares, se centraliza la cosecha, se produce el aceite y luego se vuelve a distribuir en los mismos lugares, eso claramente no es un buen modelo.

Gandhi no aceptaba eso, él proponía y defendía un modelo de producción donde las dueñas sean todas las personas, por ende debía haber múltiples trabajadoras en todas las etapas de proceso. Lo mismo con la descentralización del poder político, mover el poder de Delhi, Bangalore, Chennai  hacia el campo.»

  • ¿Entonces el riesgo de la India es transformarse hacia una producción centralizada ?
  • «Si. Es necesario afrontar todas las embestidas de las corporaciones que buscan esta centralización. Ellas son dueñas de enormes capitales, lo cual hace difícil la competencia. El costo de las máquinas no es solo el problema, radica más en la tecnología moderna y eficiencia de esas máquinas. Si esos capitales no están al alcance de los campesinos, la competitividad haría que no sean redituables ni tan incitantes esos senderos de producción, entonces caen en manos de las grandes empresas, y como sabemos, se produce luego la emigración de personas del campo a la ciudad en busca de trabajo. Lo que incitamos también es generar conciencia de no adquirir esos productos como el  aceite de coco industrial para cocinar y proponemos comprar a aquellos productores que ya han alcanzado ese nivel de producción.»
  • ¿Por que no se organizan los campesinos con el fin de afrontar esas grandes inversiones?
  • «Todos lo quieren hacer individualmente. La mente humana actúa de esa manera. Hacer las cosas de un modo, no quieren escuchar a otras maneras de hacer. Estamos alrededor de la competitividad, inmersos en ella. Por eso creo que la solución en ello es desarrollar el cooperativismo.»
  • ¿Entonces no resulta necesario ahondar también en el autoconocimiento ?
  • «Muchas personas quieren profundizar en sí mismas, conocerse, pero lo quieren hacer de un modo individual. No buscan un gurú colectivo.»
  • ¿No crees que la solución no pasa también por los modos de comunicación que tenemos ?
  • «Hay mucha gente que es falsa, puede escucharte, decir una cosa y hacer otra. Pero también hay mucha gente abierta, en la cual es posible tener una comunicación de corazon a corazon. Tuve muchos problemas con gente que habla desde los libros, desde la teoría. Yo explico la situación problemática, voy al punto a la solución en concreto. Hay una cosa que debe ser desafiada y es la teoría. Si estás en desacuerdo con la ideología debes enfrentarte con ella. Ahí está el problema, allí es donde debemos cambiar, allí es donde podemos hacer el cambio.»
  • Si tuvieras el poder para detener el mundo… y modificar algo de él. ¿Qué sería? 
  • «Mi visión es como la de Mahatma Gandhi. Insisto en que la producción no debe ser centralizada, es decir producir en un lugar y distribuir en todo el mundo. La solución es “diferentes lugares, diferentes producciones, diferentes distribuciones a nivel local” una simple política. La naturaleza descentralizada de la producción y la distribución emplea a muchas trabajadoras. Muchísimos pequeños productores generan el alimento suficiente para toda la población. ¿Qué pasa con Argentina? enormes empresas, grandes maquinarias, pocos productores pero con gran cantidad de tierras producen para el mercado internacional.  Aquí no, nosotras producimos, nosotras comemos.»

“Por ejemplo la leche, organizada en cooperativas. Ciento cincuenta millones de familias involucradas. Con una, dos o tres vacas quizá… pero produciendo localmente y distribuyendolas. No como Europa donde veinte compañías controlan todo el mercado de los lácteos. Aquí la controlan ciento cincuenta millones, eso es increíble.»

“El problema de Europa es que tienen que reconstruir los modelos de producción alternativos que fueron destruidos por la industrialización. Mientras que en India es proteger esos modelos descentralizados. El tema es que India quiere ser como Europa, como Israel. El gobierno no puede soportar estos modelos, como así tampoco los sistemas de seguridad social.»

“India ya tiene la solución de la producción descentralizada. Yo visualizo que esta es la solución para casi todos los países africanos, asiáticos y sudamericanos. En India también hay grandes compañías, como la azucarera. Ellos compran la caña de azúcar a los pequeños productores pero no pueden ser dueños de la tierra. Luego venden sus productos en el mercado, pero los precios son muy controlados por el gobierno.»

«¿Que pasa si esa misma compañía llega a Brasil? No solo pueden ser dueñas de la fábrica, de la tierra, sino que también pueden tener la maquinaria, pueden fabricar azúcar, licor, incluso pueden vender en el mercado internacional.  Por eso la solución que queda es sacarlos de encima, tomar las tierras y colocar pequeñas industrias. Hay gobiernos que han hecho muchos avances en este regreso a la tierra como Lula ha hecho en Brasil con el ICRA, ayudando en el proceso de recuperación de tierras que hace el MST. Es un muy buen modelo el que aplican alla. Si el propietario no está haciendo un uso social con esas tierras, se organiza para ocupar esas tierras y hacerlas producir.»

«Las ideas se van rápido, no es así como las ocupaciones. Organizar, educar y protestar.»

Fuente: Resumen Latinoamericano

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales, Movimientos campesinos

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