México: Defensa del territorio en la montaña de Guerrero

Idioma Español
País México

"Los pueblos y comunidades originarias del mundo están dando una férrea lucha por la preservación del planeta. Los 68 grupos originarios de México no son la excepción; en estos momentos cada pueblo se encuentra enfrentando una batalla por cuidar los recursos existentes dentro de sus tierras y territorios"

Mujer camina en la nieve durante una ventisca. Cannon Ball, Dakota del Norte, noviembre, 2016. Foto: Josué Rivas

Falta mucho por recorrer, pero existen tsiakhè (fuerza) y juma (ideas) para seguir construyendo el camino de todos.

 

Los pueblos y comunidades originarias del mundo están dando una férrea lucha por la preservación del planeta. Los 68 grupos originarios de México no son la excepción; en estos momentos cada pueblo se encuentra enfrentando una batalla por cuidar los recursos existentes dentro de sus tierras y territorios: agua, aire, madera, minerales, plantas medicinales, etcétera.

 

El contexto del mundial de futbol Rusia 2018 sirvió para que muchos conociéramos los diez decretos firmados por el titular del gobierno federal para la eliminación de vedas de 300 cuencas hidrológicas (55 por ciento de ríos y lagos del país) los cuales fueron firmados en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio) y no durante el juego de México contra Alemania.

 

Una parte de nuestra sociedad comenta que es una mentira la cesión de las aguas nacionales a la inversión privada, y también a la extranjera. Nosotros, los nativos y descendientes de un pueblo originario decimos que sí es una venta de los recursos, y nuestro punto de vista no es por ignorancia sino por conocimiento de causa. Desde nuestra perspectiva los decretos para crear “reservas” son un disfraz para el despojo de lo que se ha preservado por siglos. Lo vivimos y padecimos en 2012 cuando el gobierno de Felipe Calderón amagó con decretar, meses antes de su salida, la Zona de la Reserva de Biósfera en la Montaña de Guerrero.

 

Crear, promover y/o implementar “zonas de reserva” significa proyectos de exterminio lento para nosotros, ya que en muchos casos orilla al desplazamiento de nuestros hogares. Los decretos permiten otorgar “títulos de concesión”; estos documentos otorgan “derecho” al concesionario para explotar y hacer uso de los recursos adquiridos, sean éstos para uso y aprovechamiento del agua, o recursos minerales y/o energéticos. Nuestros derechos son vulnerados en el momento de la concesión de nuestro territorio sin que exista una consulta previa, libre e informada. El gobierno concesiona sin tener conocimiento de la existencia de comunidades originarias en los polígonos de una concesión.

 

Los pagos al gobierno por el uso y explotación de los títulos de concesión son irrisorios. Los recursos extraídos no ayudan al fortalecimiento de nuestro país, los empresarios sólo dejan las migajas. Nuestros recursos sirven para sustentar y fortalecer la economía de los países ricos como Canadá, Gran Bretaña, Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Japón, China. Sus empresas tienen por objetivo prioritario nuestros territorios a fin de poder aplicar modelos de extracción de recursos naturales, biológicos, culturales y lingüísticos. Lo extraído regresa como base de productos comercializables, que tiene costos inalcanzables para la economía de la población.

 

Tsí ka’wiìn xúgí nduyaà nagúùn, nimbá thangaa. Júyaà jùmà, itsí rí gi’do numu, iná rí none thana mijnàxò’, iya rí nungujue ná xuajiuùn, ajngáaló’, xó juwaàló’, xó nu’sianló’, xtíñaló’, rí mo’pholo’. Xúgí. ¿Ikhíín rá?, xúgí nungujue. Nadxò’ xuajiuùn maratse lá iya rí mìgìn, tsída’ nungujuè thana, numu menda’kho xtángoo ná khama xti’kua’, xkua’ni má xí maratse ná e’kha ajngáaló’

 

Los “claros” todo se llevan, nada regresa. Nuestros pensamientos, el mineral, las plantas con que nos curamos, el agua que se vende en sus ciudades, nuestra palabra, cultura, cómo vivimos, cómo bailamos, nuestras vestimentas, lo que comemos. Todo. ¿Y ellos? Ellos todo lo venden. Vas a sus pueblos y ahí tienes que comprarles el agua para tomar, las medicinas las venden carísimas, cuestan mucho los libros en donde apareces retratado, y así también donde viene nuestra palabra (lengua). Francisco Bruno Villar, Unión de las Peras, febrero de 2017.

 

El Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT) nace por la iniciativa del pueblo mè’phàà de La Ciénega, municipio de Malinaltepec, Guerrero, para la defensa de los recursos naturales existentes en la región conocida como La Montaña, ante el intento de despojo por parte del gobierno federal y estatal con la creación de un Área Natural Protegida (ANP) bajo la modalidad de “Reserva de la Biósfera”.

 

Bondades y beneficios” del proyecto fueron promocionados en los pueblos y comunidades por la máxima casa de estudios de la región, la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG) en conjunto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). El Área Natural pretendía “conservar” 157,896.02 hectáreas de bosque, selva y diversas especies animales de los núcleos agrarios de Malinaltepec, Iliatenco –ejidal y comunal–, San José Vista Hermosa –ejidal y comunal–, Pueblo Hidalgo, Santa Cruz del Rincón, Colombia de Guadalupe, San Miguel del Progreso, Paraje Montero, Mixtecapa, Huehuetepec, Cochoapa el Grande y Zitlaltepec.

 

La premisa de los actores, que promovieron el proyecto, era llevar “progreso y desarrollo” a nuestras comunidades. Los pueblos nunca fueron informados de manera directa, por tal razón la comunidad de La Ciénega se dedicó a informarse. Observó que a otros pueblos originarios no les iba nada bien con las ANPS, como por ejemplo a los cucapá. Se informaron y leyeron que no era posible la extracción de recursos naturales sin la previa autorización del director del Área, y de ser posible la extracción, ésta era sólo para fines científicos. Por tal razón se organizaron y tomaron la decisión de recorrer las comunidades consideradas en el proyecto para informar en un Foro sobre las afectaciones a su vida comunitaria.

 

El primer foro informativo fue el 6 de octubre de 2012. Fue una gran concentración de pueblos mè’phàà y na savi. Decidieron tomar las instalaciones de la UIEG para exigir la cancelación del proyecto y la destitución de su principal promotor. En una reunión con el gobierno estatal de Ángel Aguirre Rivero logramos la cancelación del proyecto. Las comunidades se volvieron a reunir el 20 de octubre para dar nacimiento a la CRAADT. Este movimiento es un parteaguas de las luchas indígenas en la región por la defensa de sus recursos biológicos; se genera la aglutinación de autoridades agrarias para defender la tarea que les fue asignado por sus respectivos núcleos agrarios.

 

Hasta hoy se han llevado a cabo 28 foros informativos que han servido para promover los derechos de los pueblos originarios, para que los habitantes de la región conozcan las afectaciones de la minería a cielo abierto. A la par de los foros se han llevado a cabo talleres agrarios para que los ejidatarios y comuneros conozcan sus derechos.

 

El 21 de julio del presente año se llevará a cabo el XXIX Foro Informativo en Defensa del Territorio en la comunidad de Santa Cruz del Rincón, de Malinaltepec, comunidad con mucha historia en procesos de autonomía e histórica por ser uno de los pueblos fundadores de nuestra policía comunitaria. Los puntos a tratar en el foro son los siguientes:

 

1. Información en torno a las nuevas solicitudes de concesión minera en la región de la montaña.
2. Importancia de la defensa del territorio desde la cosmovisión de los pueblos.
3. Avances en la elaboración de los estatutos agrarios, actas de asamblea y actas municipales.
4. La importancia de la elección por usos y costumbres de las autoridades agrarias.
5. Son cerca de seis años de la Defensa de La Montaña. Tiempo que ha servido para fortalecer procesos en la vida comunitaria. Falta mucho camino por recorrer, pero existe tsiakhè (fuerza) y jùmà (ideas) para seguir construyendo nuestro camino, el camino de todos.

 

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Por Bruno Iván Oropeza - Originario del municipio de Malinaltepec, investigador mè’phàà del Centro de Estudios Ecuménicos, Universidad Intercultural del Estado de Guerrero.

 

Fuente: Suplemento Ojarasca 255

Temas: Extractivismo, Pueblos indígenas, Tierra, territorio y bienes comunes

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