Pronunciamiento de organizaciones para enfrentar solidariamente el COVID 19

Desde el Sur de México organizaciones sociales, civiles y colectivos diversos nos juntamos para compartir información, analizar y generar estrategias para enfrentar solidariamente esta pandemia COVID 19. En este esfuerzo colectivo nos encontramos quienes trabajamos desde hace años por la defensa y promoción de derechos humanos: civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales en el estado de Chiapas. 

PRONUNCIAMIENTO CONJUNTO POR LA VIDA

Al Pueblo chiapaneco

A las Juntas de Buen Gobierno del EZLN

A las organizaciones indígenas y campesinas

Al Gobierno federal, estatal y municipal.

A las autoridades sanitarias federales, estatales y distritales

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, a 20 de abril de 2020

Hemos desarrollado desde hace décadas múltiples iniciativas por la justicia y la dignidad en estos territorios, específicamente en materia de derechos de las mujeres, de las infancias y juventudes, de los pueblos indígenas y pueblos migrantes; defendiendo el derecho a la salud, al agua, al territorio, a la información y a la libre movilidad humana, entre otros más. Desde estas diversas capacidades, conocimientos y experiencias nos sumamos para acompañar-nos junto a los pueblos en la exigencia de derechos, para informar de manera accesible y verídica sobre la pandemia, para generar espacios creativos de ayuda mutua y para documentar y denunciar las posibles violaciones a derechos humanos que se presenten durante la emergencia.

Partimos de recordar que nos encontramos en un estado que ha vivido históricamente y de manera particular la exclusión y marginación, y en contraste con una tremenda potencia organizativa fruto de su larga historia de lucha y resistencia. La pandemia que hoy vivimos reitera que las formas de producción capitalista, en la que predomina la violencia, la desigualdad y el despojo, precariza los medios para la reproducción de la vida y disminuye la posibilidad de vivir una vida digna.

Existe una fuerte relación entre la salud de la naturaleza y la salud humana, los virus proliferan en situaciones de devastación ecológica vinculada con la expansión agroindustrial y sus sistemas de confinamiento y almacenamiento productivo, proceso que violentan derechos humanos y los derechos de la tierra. Si las condiciones se mantienen iguales, seguirán apareciendo virus, cambiar el modelo de producción de alimentos, apostar por la soberanía alimentaria y la agroecología es un medio para prevenir próximas pandemias. Para evitar que esto pase, es necesario un cambio sistémico, por lo que consideramos fundamental escuchar las voces y lucha de los pueblos indígenas y campesinos que cuidan y defienden a la Madre Tierra y a su territorio.

Esta emergencia sanitaria pone en evidencia el desmantelamiento de los sistemas públicos de salud resultado del modelo capitalista y la subordinación de la salud de las personas a un modelo que atiende al mercado y a la opción desarrollista como único indicador válido. De ahí que un cambio de paradigma tendría que ser poner por sobre todo el derecho a la vida y a los derechos humanos de todas las personas.

Sabemos que es un gran reto para el gobierno mexicano, y para la sociedad en su conjunto afrontar esta situación ante un sistema de salud saturado y en algunos lugares colapsado, es por ello que urgimos a los niveles federal, estatal y municipal que escuchen y atiendan las demandas y consideraciones partiendo de un diagnóstico claro de las necesidades de los diferentes territorios en México. Nos pronunciamos por la garantía efectiva e integral del derecho a la salud enunciada en los Art. 1, 2, 3, 7, 13, 17, 25, 26, 27, 28 Bis, 29 y 77 Bis de la Constitución de los Estados Unidos Mexicano. Exigimos:

1. Atender las determinaciones sociales de la pandemia que sitúan a población migrante, niñas y niños trabajadores y en situación de calle, pobladoras/es de periferias urbanas, personas en situación de detención, trabajadoras/es precarizadas como sectores con mayor vulnerabilidad al contagio, al diagnóstico oportuno y al acceso al tratamiento.

2. En el caso de pueblos originarios y reconociendo las estrategias históricas de salud comunitaria, respetar plenamente el ejercicio de su derecho a la autonomía y a sus propios modelos de atención a la salud en sus territorios. En el marco de los Acuerdos de San Andrés, el artículo segundo de la Constitución, y los instrumentos internacionales como el Convenio 169 de la OIT, y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

3. Difundir de manera amplia las medidas estatales de atención y acompañamiento para niñas, niños y mujeres que vivan violencia intrafamiliar. Que la atención sea de fácil acceso y con enfoque de derechos humanos.

4. Reconocer la complejidad de la movilidad humana en Chiapas por ser estado de origen, tránsito, destino y retorno. Por ello implementar medidas eficientes de vigilancia epidemiológica para las personas en desplazamiento forzoso, personas migrantes que están en situación de detención y quienes retornan de manera forzada a las comunidades.

a) Plan de cuidados específico que incluya información accesible en idiomas locales a la familia y comunidad de retorno, diagnóstico-tratamiento expedito, y seguimiento.

b) Afirmamos que migrar no es un delito, por ello instamos a suspender las detenciones migratorias, evitar el hacinamiento en los centros de detención, la liberación inmediata a todas las personas y que se garanticen sus derechos humanos.

c) En cuanto a los 9,950 víctimas de desplazamiento forzado, solicitamos las mismas medidas de vigilancia epidemiológica y una respuesta efectiva ante la violencia generalizada ocasionada por los grupos de corte paramilitar.

5. Garantizar condiciones apropiadas para los y las trabajadoras de la salud en todos los niveles. Abasto de insumos, equipo y capacitación suficientes para el fortalecimiento de servicios de salud de primer nivel para la atención No COVID y COVID 19, incluyendo el reforzamiento de los espacios de atención y colaboración horizontal con agentes comunitarios de salud: parteras, promotores/as, médicas/os y pasantes.

6. En el caso de parteras que el Estado facilite y acelere el reconocimiento de la partería en el registro civil y extienda los certificados de nacimiento sin condición alguna. Que se les respete para seguir ejerciendo atención y cuidado, que sea suficiente con el reconocimiento comunitario. En caso de que ellas lo soliciten aprovisionar con suficiencia materiales e insumos necesarios para la atención de partos.

7. Solicitamos que el gobierno federal observe con especial atención la forma de implementación de la estrategia sanitaria por el gobierno local chiapaneco. Reconocemos el trabajo comprometido y recuperamos la exigencia de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas que a la letra dice:

“En este momento carecemos de un liderazgo efectivo en el estado para enfrentar esta contingencia, nuestra institución en estos momentos es dirigida con fines políticos y no científicos, por lo tanto no representa los intereses de la salud pública de nuestro Estado, por tal motivo desconocemos a esa representación oficial y los trabajadores nos organizaremos como sabemos hacerlo, para hacer frente a la pandemia.

Exigimos al Gobernador del Estado, Dr. Rutilio Escandón Cadenas la destitución inmediata del político secretario de salud, con la sustitución inmediata de expertos en epidemiología con los que cuenta Chiapas”.

8. Información expedita y transparente sobre los protocolos de atención sanitaria en Chiapas. Para ofrecer una atención digna es necesario que el personal se encuentre protegido en suficiencia conforme a los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

9. Garantizar servicios básicos en las redes de suministro de agua potable, alcantarillado, luz eléctrica y saneamiento para la población en general y con particular atención a los hospitales, casas de salud, casas de personas adultas mayores, centros de detención a migrantes, prisiones y estancias infantiles.

10. Garantizar y regular el abasto de alimentos que eviten la especulación en los precios de artículos de primera necesidad. Para las/los pequeños productores de excedentes mantener precios de garantía y facilitar la distribución de sus productos. Promover mercados campesinos de productos agroecológicos o en transición para su distribución local. Garantizar que del total de adquisición de alimentos del Estado mexicano se destine un porcentaje de la compra a pequeños productores de excedentes.

11. Generar planes económicos oportunos, sin condicionamiento alguno, para acompañar de forma digna a las familias que no cuentan con salarios y trabajos asegurados. Vigilar y asegurarse para que estos subsidios no se conviertan en objeto de clientela y corrupción.

12. Que el proceso de reconversión hospitalaria, sea transparente a nivel estatal y distrital con promoción y difusión clara y precisa de la ruta crítica de atención urbana, y de cobertura rural, y sin descuidar la atención hospitalaria y consulta externa a pacientes NO COVID 19.

13. Información sobre estrategias de apoyo a otros problemas derivados de las fases 2 y 3 como violencia intrafamiliar, violencia feminicida, psicológica, económica, física y sexual a niñas/os y mujeres, estigmatización de las/los enfermos COVID, ataque a los/las trabajadoras de la salud.

14. Pedimos que bajo ninguna circunstancia se apliquen medidas de fuerza desde los cuerpos policiacos y militares para efectos de contención de la población que puedan incurrir en acciones ilegales y violaciones a los derechos humanos de las personas.

15. Alto a la narrativa de guerra, fomento del miedo, la represión física del Estado y la demostración de fuerza, que ejercen violencias físicas, simbólicas y provocan miedo y soledad que impiden construir vínculos solidarios y colectivos. El fomento deliberado del rumor, la desinformación y el pánico enferma, desmoviliza y, en extremo, se convierte en una estigmatización y persecución del otro/a.

Reconocemos los esfuerzos que la sociedad chiapaneca está haciendo al quedarse en sus casas, así como las propuestas autónomas sanitarias de pueblos y comunidades, valoramos las iniciativas de los negocios pequeños que están poniendo de su parte, celebramos las muestras amplias de solidaridad que se están desplegando, por lo mismo instamos a que las autoridades actúen con responsabilidad y cumplan íntegramente su mandato público.

Agradecemos y reconocemos el trabajo, compromiso y entrega de las trabajadoras y trabajadores de la salud.

Nosotras y nosotros seguiremos trabajando de manera coordinada y en corresponsabilidad con la sociedad y con los pueblos con quienes caminamos, continuaremos con la difusión de información en idiomas locales, generando redes de solidaridad y apoyo mutuo, y así mismo mantenemos nuestra acción de observación, documentación y denuncia de las acciones que violenten los derechos humanos de las personas en estos territorios.

Fuente: DESMI A.C

Temas: Crisis capitalista / Alternativas de los pueblos, Salud

Comentarios