Soberanía alimentaria en ejercicio en Uruguay

Idioma Español
País Uruguay

La Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas de Uruguay está conformada por más de 350 emprendimientos familiares, que involucran a más de 500 productores/as, distribuidos/as en 14 de los 19 departamentos del país, en tres regionales, Norte, Sur y Este.

Son más de 30 grupos locales que se reúnen regularmente para planificar la producción e intercambiar semillas. Además, y desde su creación en 2002, la Red de Semillas está conformada por  REDES-Amigos de la Tierra Uruguay y la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República.

Los/as integrantes de la Red se dedican al rescate y revalorización de las semillas criollas, a su desarrollo e intercambio para producir sus propios alimentos y para el abastecimiento de los mercados locales, a fin de no depender de las semillas de las empresas. Cada productor/a que recibe semillas para cultivar la tierra y alimentar a su familia, tiene también el compromiso de reproducirlas para seguir incrementando el reservorio vivo de semillas de la Red.

Es muy difícil evaluar la cantidad de semillas que la Red preserva y reproduce todos los días. Pero superan las 70 especies y las 300 variedades, nos dijo la ingeniera agrónoma Silvana Machado, integrante de REDES-Amigos de la Tierra Uruguay y del equipo técnico de la Red de Semillas. Se destacan las semillas de hortalizas, las aromáticas y las medicinales.

Cada dos años la Red de Semillas realiza conjuntamente un Encuentro de Productores y la Fiesta Nacional de la Semilla Criolla, que varía de lugar y ha reunido en cada una de las últimas ediciones a más de 700 personas. Allí se evalúa lo trabajado en los últimos dos años y se fijan las líneas de acción para el siguiente período. También los/as productores/as familiares montan una feria de intercambio de semillas y venta de productos, en una interesante instancia de intercambio cultural. La Fiesta es también un espacio de coordinación con diversos actores políticos, académicos y gubernamentales, que participan de las conferencias y actividades.

Agroecología en acción

La Red de Semillas fue uno de los principales impulsores del  “Plan Nacional de Agroecología” (PNA), ley aprobada en diciembre de 2018 (durante el gobierno de Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio) que promueve ese tipo de producción de alimentos y que se encuentra en etapa de definiciones sobre su implementación.

En ese sentido, a fines de junio de 2020 REDES-Amigos de la Tierra Uruguay reclamó al gobierno de derecha, que asumió el 1º de marzo de ese año, que se asignaran recursos para la ejecución del PNA y  consideró “urgente que la nueva gestión del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca asigne una autoridad para presidir la  Comisión Honoraria del Plan, que no funciona desde ese primer día de marzo”.

La productora Irina Aldabe, integrante de la comunidad productiva Guardia Vieja, en la localidad de San Carlos, departamento de Maldonado (sureste uruguayo), y parte de la coordinación general de la Red de Semillas,  destacó que la agroecología es “la solución para las problemáticas que se nos presentan a productores y productoras, individual y socialmente”. Nombró entre esas dificultades los “costos de insumos y combustibles, las afectaciones a la salud (por el uso de agrotóxicos del agronegocio, por ejemplo) y la conservación del suelo”, entre otras cosas.

Hay numerosas  prácticas agroecológicas que están muy extendidas en los predios de los/as productores/as de la Red de Semillas. Por ejemplo, las semillas se secan naturalmente al aire y sol, y se envasan en recipientes secos cerrados al vacío. Al quitar la humedad las enfermedades y las plagas no pueden prosperar, y esto permite la conservación de las semillas por largos períodos de tiempo.

Otra de las prácticas es el abonado de cultivos con materiales orgánicos, como estiércoles de animales (es muy común la bosta de vaca), cama de pollo (es una mezcla extraída de los criaderos de pollos que tiene cáscara de arroz y depósitos fecales). También se usa el compost, elaborado en el predio a partir de materiales orgánicos, de restos de cosecha y cama de animales o bostas. Se hace un sustrato para las almacigueras y allí se colocan los plantines.

El uso de bioinsumos y preparados vegetales, como los microorganismos eficientes nativos o macerados de ortigas, son utilizados para el control natural de plagas y enfermedades, y para el equilibrio nutricional de los cultivos.

Otras prácticas agroecológicas comunes son las rotaciones de cultivos y la incorporación de abonos verdes, un cultivo que se planta para dar descanso y nutrientes a los suelos; y el seguimiento de calendarios lunares para definir momentos de siembras y cosechas.

La producción de alimentos saludables y la solidaridad organizada

Los más de 30 grupos locales de la Red de Semillas distribuyen y comercializan sus productos semanalmente, e incluso en algunos casos diariamente, en ferias barriales y mercados locales.

En pleno brote de la COVID-19 en Uruguay en 2020, que derivó en la declaración de emergencia sanitaria nacional y ha tenido graves consecuencias económicas para el país,  productores/as de la Red aportaron semillas y alimentos a ollas populares, sindicatos, ferias, comedores, en numerosas localidades especialmente de los departamentos de Canelones, Paysandú, Treinta y Tres, Maldonado y Montevideo.

Por ejemplo, “Aldea Avatí”, una cooperativa social de producción agroecológica de alimentos y trabajo colectivo de la tierra en Rincón de Pando (Canelones, al sur de Uruguay), con 20 hectáreas y formada por jóvenes con un enfoque permacultural, abasteció de alimentos a  ollas populares y merenderos de varias zonas del departamento.

El coordinador técnico de la Red de Semillas, Mariano Beltrán, explicó que se repartieron en numerosas partes de Canelones semillas de lechuga, habas, mizuna, brócoli, espinaca, acelga, rúcula, berro, puerro, chícharo, ajo, zapallo, calabaza, morrón, cebolla y plantas aromáticas.

También se destacaron en estos meses de crisis los colectivos “El Ombú”, en Paysandú (al noroeste de Uruguay), y “Los Parientes”, en Treinta y Tres (al este del país), entre otros.

El camino es la soberanía alimentaria y la agroecología

Graciela González es productora e integra la coordinación general de la Red de Semillas. Ella y su familia viven sobre la ruta 7, en la localidad de Piedra Sola, cerca de la ciudad de San Jacinto, en Canelones. Es parte de la cooperativa “Calmañana” y se dedica a la producción de hierbas aromáticas.

Graciela nos destacó el valor de las mujeres en la defensa de la semilla criolla y la soberanía alimentaria, porque llevan consigo la cultura de la producción y elaboración de alimentos. “Es un logro que ha llegado con el tiempo, porque la mujer siempre tuvo la semilla en sus manos. En el campo nos enseñaron a cosechar toda nuestra comida, a hacer nuestra huerta primero para el alimento familiar”.

En esa línea,  Irina Aldabe consideró a la agroecología como herramienta para construir soberanía alimentaria y alimentar de manera saludable y segura a la población del país.

Aldabe añadió que el PNA propone “cambiar el chip de cómo medimos el éxito productivo, que no es solo una cuestión de volumen, sino que hay que ver si queda limpia el agua después de esa producción, cómo queda la tierra y la salud de quienes trabajan allí y de quienes consumen esos alimentos”.

- Fotos de Amelia Collins y REDES-Amigos de la Tierra Uruguay.

Fuente: Amigos de la Tierra Internacional

Temas: Agroecología, Semillas, Soberanía alimentaria

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