¿Y nuestra Pachamama? Algunas consideraciones para el manejo sostenible de nuestros recursos naturales

Idioma Español
País Bolivia

"Considerando la magnitud de los problemas y degradación de los recursos naturales y la producción agropecuaria y forestal que se presenta en el país, necesariamente esta actividad debe estar dirigida por el gobierno central, para lo cual se debería contar con una estrategia y un plan de lucha contra la degradación de los recursos naturale."

¿Y NUESTRA PACHAMAMA?

Algunas Consideraciones para el Manejo Sostenible de Nuestros Recursos Naturales

El año pasado los bolivianos hemos sido testigos de las acciones dirigidas por nuestro presidente a nivel mundial en la campaña para la defensa de la Tierra, logrando entre otros la instauración del Día Internacional de la Madre Tierra, y la declaración de Héroe Mundial en defensa de nuestro planeta.

También está encabezando una corriente con el propósito de convencer a los países más desarrollados del planeta que asuman su deuda por la degradación ambiental de la tierra, producto del colonialismo despiadado practicado en siglos pasados en América, Asia, África y Oceanía, a lo que se suma la industrialización desde el siglo XIX y el consumismo extremo al que se ha llegado. Por otro lado, el gobierno esta organizando en el mes de abril en la ciudad de Cochabamba una Cumbre climática.

Los efectos del cambio climático se observan en el país con mayor frecuencia (sequías, lluvias intensas, granizadas, heladas, vientos huracanados, etc.) y afectan principalmente al área rural y a los pequeños productores, responsables de la mayor parte de la producción de alimentos. Esto significa que la producción de alimentos se está volviendo más vulnerable a estas situaciones, que provocan, no solo, escasez, hambre, miseria y migración, sino también, la subida de los precios de los principales alimentos de la canasta familiar, afectando la economía de los bolivianos.

Es importante resaltar que en Bolivia, recursos naturales como las tierras agrícolas y de pastoreo son muy escasas o de baja fertilidad natural, debido a la topografía accidentada, las propiedades químicas, físicas y biológicas deplorables del suelo y clima. Por otro lado, los suelos se encuentran muy deteriorados debido a procesos de degradación natural (salinización, sodificación y erosión) y principalmente a las actividades del hombre como la minería, tala y quema de bosques, cambio del uso de la tierra para la ampliación de la frontera agrícola, sobre pastoreo, prácticas inadecuadas de cultivo, etc., que están acelerando los procesos de destrucción de nuestros recursos, entre las cuales es importante resaltar:

· La parcelación excesiva de la tierra principalmente en el Altiplano y Valles del país por aumento de la población humana y animal es alarmante, en razón de que está acelerando la presión sobre este escaso recurso, disminuyendo los periodos de descanso de manera alarmante de 5, 7, o más años, a sólo 3, 1 ó 0 años. La práctica tradicional del descanso es indispensable para los suelos de estas regiones, porque permitía la recuperación o mantenimiento de su fertilidad.

· El incremento de la demanda internacional y los precios elevados por productos como la quinua y maca, esta intensificando su cultivo, incidiendo de gran manera en el agotamiento del suelo, cobertura vegetal y agua.

· La contaminación de los escasos recursos hídricos por la minería (principalmente en el Altiplano y Bloque Oriental), esta imposibilitando su uso para consumo humano, animal y riego y además esta incidiendo negativamente sobre los suelos agrícolas y de pastoreo.

· Se ha podido verificar en varios lugares del Altiplano, Trópico y Valles, que las practicas tradicionales, los saberes locales y principalmente el manejo integral del espacio por sus pobladores, está desapareciendo y están comenzando a predominar los intereses individuales ante los comunales. Esto se debe a los factores arriba mencionados y a que las organizaciones sociales están siendo presionadas por factores intereses económicos externos como por ejemplo la presencia de actividades mineras en el área rural que provoca conflictos entre comunarios y mineros por los recursos como el agua y la tierra. Esto implica el debilitamiento de las estructuras organizativas, condición fundamental para el manejo integral y equitativo de los recursos naturales en equilibrio con la naturaleza.

· Al parecer el proceso de cambio está siendo mal entendido o en dimensiones diferentes por sus colaboradores y principalmente por las organizaciones sociales y sus dirigentes. En algunas zonas rurales, se piensa que ha llegado el momento de aprovechar al máximo los recursos naturales.

Ante estas situaciones ¿No seria aconsejable iniciar la campaña por la Madre Tierra también en casa? Y comenzar por ordenarla para afrontar de manera el avance de la degradación de nuestros recursos naturales, que se constituyen en la base para la producción de alimentos y de la Soberanía Alimentaría, es decir para ejercer el derecho a producir nuestros propios alimentos en cantidad suficiente y que además sean de calidad.

Para ello deben ser considerados los siguientes aspectos:

A Nivel Político, Estructural y Legal

No podemos obviar las falencias que existen a nivel legal, político y estructural para el manejo de nuestros recursos, y que en muchos casos se han heredado de los gobiernos anteriores y sus politicas equivocadas. También se continua con la falta de acciones mas coordinadas entre los diferentes Ministerios y sus Vice ministerios de donde dependen estos recursos naturales y que lastimosamente están muy atomizados o se ha cometido el grave error de eliminar algunos departamentos importantes, (tal es el caso del Departamento de Suelos que ha sido eliminado como tal del Ministerio de Agricultura, algo inconcebible considerando que el suelo es el medio de producción mas importante para las actividades agropecuarias y forestales).

Aunque en el país se ha propuesto y aprobado diversas leyes como la Forestal, Medioambiente, Minería, etc., aun no contamos con un marco legal y su reglamentación respectiva para el uso y aprovechamiento de nuestros recursos de manera sostenible (por ej.: no se tiene una ley de Suelos, Agua y Ordenamiento Territorial).

En la Ley 1333 y su reglamentación respectiva, no se considera para los suelos del país la acumulación de metales pesados y otros; tampoco existen parámetros o límites permisibles para las condiciones de nuestro medio y por consiguiente la cantidad máxima de algún elemento contaminante que pueden soportar los suelos, sin sufrir cambios y provocar daños a la vegetación, los animales o el hombre.

Si bien, en algunos casos contamos con leyes y reglamentos, estos no se cumplen o no existen los mecanismos de control y amonestación necesarios. Por ej. si bien, existe la Resolución Ministerial NO 20 del 2004, que prohíbe el uso de la Thola y Yareta para fines industriales, estas se siguen extrayendo para tal fin, con los consiguientes problemas para el ambiente..

Intensificación del Uso de la Tierra Versus Prácticas Tradicionales

En varios lugares del Altiplano y Valles, lastimosamente se están habilitando tierras de cultivo en los bofedales con el objeto de sembrar alimentos básicos (papa y otros), olvidando la importancia que cumplen estas áreas para la producción ganadera de camélidos, ovinos y vacunos. (Gracias a su elevada capacidad de producción de forrajes durante todo el año). Así mismo, se están olvidando del papel de sumideros que cumplen estas praderas para almacenar el agua de lluvia (gracias a sus altos contenidos de materia orgánica), en los meses más húmedos y alimentar las vertientes, ríos y quebradas (en la época seca del año). Estos cambios del uso de la tierra en los bofedales están afectando aun más el ciclo hidrológico de los ríos y por consiguiente junto a los efectos del cambio climático, el déficit de agua para consumo humano, animal y de riego es mayor. Esta situación, no solo esta además provocando la erosión de suelos, sino creando conflictos entre los pobladores de las partes altas y bajas en las comunidades.

De la misma manera, el uso comunal de las praderas nativas para la ganadería, principal actividad o una de las principales de los pobladores de las tierras altas del país, esta desapareciendo paulatinamente debido a su fraccionamiento. Ante esta situación, su manejo tradicional con ayuda de rotación de pasturas, vedas y otros, se esta dejando aun lado, acelerando el deterioro de estas. En algunos casos la apertura de zanjas de infiltración en las praderas degradadas para su recuperación realizada por algunas ONGs, debido a la falta de un trabajo a plazos mas largos y falta de una concientización y capacitación de los productores esta impidiendo su involucramiento y un mayor impacto de estas practicas de manejo.

El incentivo del cultivo de la maca por algunas ONGs en las partes altas del Altiplano, esta provocando cambios en la aptitud de las tierras (de aptitud ganadera para uso agrícola), lo que favorece el deterioro de los suelos y el medio ambiente en general.

La ampliación de la frontera agrícola para el cultivo de quinua con ayuda de tractores en el Altiplano Sur a tierras de aptitud ganadera (colinas y planicies con tholares) se debe en parte a la gran demanda que existe por este producto en el mercado internacional y a sus precios, lo que esta provocando su intensificación y olvidando las practicas tradicionales como labranza mínima (siembra en hoyos), práctica importante que impedía la remoción total del terreno, manteniendo un equilibrio entre las áreas cultivadas y las zonas de pastoreo (tholares), importante para manejar la fertilidad de los suelos de manera sostenible. El cultivo de grandes extensiones de quinua, con ayuda de la mecanización, ha cambiado la costumbre de cultivar la tierra en las laderas para cultivarla en las planicies, lo que está favoreciendo de gran manera en el deterioro acelerado de este recurso por acción del viento.

Proyectos para el Área Rural

Los proyectos impulsados por el gobierno central o departamentales, con el objeto de impulsar el desarrollo del área rural, en muchos casos no están bien fundamentados y parecen tener intereses más políticos que sociales y económicos, tal es el caso del anhelado proyecto para el Norte de La Paz como es el Complejo Agroindustrial de San Buena Ventura, que esta orientando a impulsar el desarrollo de esta región en base al cultivo e industrialización de la cana de azúcar y otros. Sin embargo, de acuerdo a diferentes estudios de suelos realizados a escalas pequeñas en la región, se ha podido evidenciar, que sus suelos presentan ciertas limitaciones para la agroindustria (alta acidez y baja disponibilidad de algunos nutrientes esenciales para el cultivo de la caña). En ese sentido, en los estudios realizados, se indica que los suelos de esta zona son más adecuados para la silvicultura, ganadería, sistemas agroforestales y otros. El uso intensivo del suelo con ayuda de maquinaria agrícola y la aplicación de niveles elevados de enmiendas químicas para mejorar su fertilidad, bajo las condiciones socioeconómicas de la zona, podría acelerar de gran manera el deterioro de este recurso y provocar la contaminación de las aguas de los ríos y su fauna, especialmente si no va acompañado de un centro de investigación, capacitación y otros.

De la misma manera, los proyectos orientados para proporcionar y apoyar con tractores al agro en los suelos frágiles del Altiplano, ya esta resultando ser nefasta para nuestra Pachamama (especialmente en el Altiplano Sur). Como los suelos de esta región presentan bajos contenidos de materia orgánica y predominio de limo y arena en sus capas superficiales, además débil estructuración y baja estabilidad estructural, son muy susceptibles principalmente a la erosión eólica, especialmente cuando se habilitan grandes extensiones y sin practicas conservacionistas (barreras vivas o muertas).

Si bien, este proyecto puede ayudar a aliviar las labores de los agricultores en el campo, por su uso inadecuado y al ser acciones muy aisladas (al parecer al no están acompañadas de la creación de centros de capacitación, mantenimiento e investigación para el uso adecuado de la maquinaria agrícola en función al tipo de suelos, clima, cultivo y otros aspectos) puede ser insuficiente.

Lo anterior demuestra fehacientemente que no existe una relación entre el potencial productivo del suelo, los anhelados sueños productivos de tomadores de decisiones y la conservación y respeto de la pachamama.

Minería, Recurso Hídricos y Riego

Es de conocimiento general, que las actividades mineras en el Altiplano y Bloque Oriental del país, inciden principalmente en la contaminación alarmante de nuestros escasos recursos hídricos y superficiales. En ese sentido, es importante considerar esta situación debido a la importancia que tiene este recurso no solo para abastecer con agua a las poblaciones (El agua es un derecho humano), sino también, para mejorar la producción y productividad de nuestras tierras y ante la intención del gobierno de ampliar las zonas bajo riego.

De acuerdo a diferentes estudios, se ha visto que los suelos de algunas zonas agrícolas bajo riego, presentan una mayor acumulación de algunos metales pesados en sus horizontes, los mismos que de acuerdo a su biodisponibilidad, podrían pasar a los cultivos (productos agrícolas) o forrajes, e incidir posteriormente en la salud humana y animal, debido a su escasa o nula biodegradación y alta toxicidad.

Además, preocupa de gran manera la forma como se esta manejando la política de las aguas internacionales con nuestros vecinos (principalmente con Perú y Chile) y concretamente las aguas de la cuenca del Titicaca y los manantiales del Silala, los mismos que son utilizados en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí Potosí, por sus pobladores para riego o mantenimiento de bofedales para la ganadería. Sin embargo, se corre el riego de que estas aguas beneficien cada vez menos a esta región del país, por falta de politicas claras por parte de nuestras autoridades y considerando de que existen proyectos de gran envergadura para desviar las aguas en la parte alta del rió Mauri, hacia la costa peruana.

Investigación

Si bien el gobierno, esta tratando de recuperar la investigación agrícola, pecuaria y forestal en el país, a través de la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (INIAF),actividad que ha sido olvidada por tanto tiempo, a pesar de su importancia para apoyar la producción agropecuaria sostenible y el manejo adecuado de nuestros recursos naturales básicos (suelo, agua, praderas y bosques), es necesario impulsarla y apoyarla con la seriedad que amerita.

Sin embargo el INIAF, que ha sido facultado por el gobierno como única instancia de investigación acreditada en actividades de intercambio científico y tecnológico a nivel nacional e internacional, cuenta con muy pocos recursos del estado y lastimosamente ha estado funcionando con recursos de la cooperación internacional, la misma que muchas veces impone ciertas condiciones y modelos de investigación e innovación los cuales, muchas veces no se adecuan a la realidad del área rural.

Como este Instituto recién ha iniciado sus actividades el 2009, parece que no ha definido todavía con suficiente claridad sus políticas y estrategias para una verdadera investigación nacional en la agricultura, pecuaria y forestal. Así mismo, la mayor interrogante es si este Instituto Nacional, tan importante para apoyar la producción agropecuaria a nivel nacional, va a poder funcionar y cumplir adecuadamente sus objetivos, debido a lo mencionado más arriba sobre la atomización marcada que sufren nuestros recursos naturales en diferentes Ministerios y sus Vice Ministerios y que se constituyen en la base para la producción de nuestros alimentos. El recurso agua se encuentra en el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. El Vice Ministerio de Ciencia y Tecnología dependiente del Ministerio de Planificación del Desarrollo, esta viendo la posibilidad de crear un Instituto de Investigación de Suelos, entre algunos ejemplos.

En muchos casos algunas ONGs, han tomado el papel protagónico de la investigación, y por lo tanto ellas definen el tipo de investigación a realizar, sin considerar e identificar suficientemente los problemas centrales de los agricultores, y muchas veces esta orientada a temas de acuerdo a la existencia de fondos ofrecidos por las financiadoras y no a las propias necesidades de los involucrados. Por otro lado, los tiempos de intervención son demasiado cortos, situación que no permite encarar los problemas mencionados en el agro de manera eficiente e integral.

Considerando la magnitud de los problemas y degradación de los recursos naturales mencionados y la producción agropecuaria y forestal que se presenta en el país, necesariamente esta actividad debe estar dirigida por el gobierno central, para lo cual se debería contar con una estrategia y un plan de lucha contra la degradación de los recursos naturales y estar liderizada por un verdadero Instituto de Investigaciones Nacionales que oriente, dirija, investigue y delegue en determinados momentos la investigación en el país, partiendo de las necesidades y problemas que se tienen en cada región y para lo cual es necesario que el gobierno entienda este papel y erogue los fondos necesarios para atender las múltiples necesidades que se tiene en el campo.

Algunas Recomendaciones

En base a los ejemplos arriba mencionadas y por otro lado, ante la inminente desaparición de los glaciales en la Cordillera que pone en riego el aprovisionamiento de agua, tanto al área rural como urbana, se hace necesario impulsar la Ley de Ordenamiento Territorial para permitir a los diferentes municipios y comunidades del país, realizar y contar con el ordenamiento de sus jurisdicciones a escalas más detalladas (1: 25000). Esto con el propósito de que se pueda planificar de mejor manera el uso las tierras de acuerdo a su aptitud (agricultura, ganadería, forestal, turismo, recreación, etc.), condiciones socioeconómicas, etc. Así mismo, evitar la ampliación de la frontera agrícola a zonas de calidad limitada y con alta fragilidad o áreas protegidas, protegiendo las tierras de las partes altas para su uso con fines agrícolas (tal como sucede en los Andes ecuatorianos), donde los paramos no pueden ser habilitados para fines agrícolas, a partir de una determinada altura sobre el nivel del mar. Esto se debe a que los suelos de las partes altas, son muy importantes para almacenar agua y alimentar las vertientes y ríos que abastecen con agua a los pobladores, animales, riego y otros usos aguas abajo.

Así mismo, se debe, impulsar la elaboración (ley de aguas) y la revisión de la propuesta de ley de suelos y consensuarlas con todos los actores, con el fin de proteger y manejar nuestros recursos naturales de manera sostenible.

Para que todas las acciones a emprender en el área rural ayuden a resolver los múltiples problemas de manera sostenible, es necesario que la problemática de la degradación de suelos, agua y cobertura vegetal y su manejo, sean considerados con un enfoque integral y por lo tanto es necesario impulsar el manejo de cuencas (microcuencas o subcuencas) con la participación de todos los actores locales, autoridades municipales, comunales, pobladores, productores, industriales y otros, en razón de que el manejo integral de cuencas, en varios países ha permitido materializar de manera efectiva la gestión sostenible de los recursos naturales.

Los diferentes Ministerios y sus Vice ministerios encargados del manejo de los recursos naturales, deben realizar una coordinación más efectiva, evitando visiones y estrategias diferentes y duplicidades, dejando a un lado acciones particulares y mezquinas.

Para apoyar las actividades productivas de manera sostenible en el área rural, es imprescindible contar con una Estrategia y un Plan de lucha contra la degradación de los recursos naturales. Así mismo, es necesario contar con Centros de Investigación en zonas representativas del país, para lo cual debe existir el apoyo económico, la infraestructura, equipamiento y el personal profesional adecuado para su funcionamiento y sobre todo continuidad, no se puede manejar la investigación agrícola, pecuaria y forestal por medio de consultarías.

En estos centros de investigación se debe trabajar de manera directa con los municipios y productores en temas centrales relacionados al buen manejo de suelos y pasturas nativas, rotación de cultivos, especies tolerantes a la salinidad, barbechos mejorados, manejo de agua, etc. Así mismo, es importante trabajar en temas de manejo de maquinaria agrícola de acuerdo a las condiciones de suelo, clima y cultivos, manejo integral de plagas y enfermedades, agricultura orgánica y otros temas de interés, con el propósito de que la producción agrícola, pecuaria y forestal sea sostenible en el tiempo y ayude a lograr nuestra Soberanía Alimentaría, especialmente en alimentos deficitarios. También es importante, rescatar, adecuar y fortalecer el manejo tradicional de los recursos naturales que se utilizaban en las diferentes ecoregiones del país y todo esto necesariamente bajo un manejo integral del espacio.

En lo que se refiere a los recursos hídricos, es importante monitorear su calidad y cantidad debido al cambio climático y los problemas de contaminación minera. Los proyectos de riego previo a su diseño y ejecución, deberían contar con una reglamentación que exija contar entre otros, con estudios sobre la calida de aguas, suelos y otros aspectos. La evaluación del recurso agua en zonas criticas del país, no solo debería ser desde el punto de vista clásico (aspectos químicos, como conductividad eléctrica, aniones, cationes y SAR), sino también, debe considerar con mayor profundidad la presencia de algunos metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, arsénico, cobre, níquel etc., y otros como el boro, en diferentes épocas del aaño. Además, de acuerdo a las recomendaciones emanadas del Foro Internacional por la Defensa del Silala (realizada a fines del año pasado), sería importante la creación de una Comisión de Alto Nivel Técnico permanente o un Consejo Consultivo con el objeto de que sea la instancia que apoye o formule las políticas de estado en cuanto a los recursos hídricos, los mismos que a al parecer deberían revisar los tratados existentes sobre las aguas del Sistema T.D.P.S., que se tiene con el Perú.

En vista de que las actividades mineras son una de las causas principales para la contaminación de la contaminación minera, es importante seguir impulsando la búsqueda de tecnologías más limpias y acordes a nuestra realidad.

Así mismo, es importante el fortalecimiento de las bases productivas campesinas y originales especialmente en las zonas más deprimidas del país debido a las condiciones socioeconómicas por la que atraviesan los agricultores. La capacitación y el asesoramiento técnico e involucramiento de los pequeños agricultores, medianos y pueblos indígenas es fundamental dentro de la planificación nacional, regional y local. También es necesario impulsar y apoyar la inversión en la parte productiva con ayuda de financiamientos y otras formas de incentivos.

Sin embargo, todo esto no va ser posible, si el gobierno central, departamentales y municipales organizaciones sociales y todos los habitantes de nuestro país, no encaramos los problemas de la degradación de sus recursos y sus soluciones con la seriedad y responsabilidades del caso, y que nuestro respeto a la Pachamama, no sólo esté simbolizada con el akullicu, ofrendas y k’oas, antes y luego de aprovecharla, sino también, en su cuidado y protección real y su aprovechamiento adecuado sobre todas las cosas.

Por moc.etareleca@gasrov

El autor es Ing. Agrónomo Ph.D.; Docente Emérito UMSA, 1mer Vicepresidente de la SBCS.

Temas: Biodiversidad

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