A 6 años de la Masacre de Curuguaty, seguimos buscando Justicia, Tierra y Libertad

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Este 15 de junio se cumplen seis años de un episodio que marcó la historia del Paraguay y con ello transformó la vida de muchas personas que, dentro y fuera del país, nos comprometimos en la búsqueda de Justicia Tierra y Libertad.

Vigilia por Curuguaty

Este jueves 14 de junio a las 22 hs te esperamos en la Embajada Paraguaya en Buenos Aires, Las Heras 2545, para realizar una vez más la Vigilia por Curuguaty.

A las 00 hs se cumplen 6 años de uno de los hechos más aberrantes de la historia reciente de Paraguay. Seguimos reclamando justicia por las numerosas víctimas de esta masacre. Necesitamos que te hagas presente para transitar una vez más esta importante fecha.

¡Contamos contigo una vez más! Jajotopata.

La masacre ocurrida en las tierras de Marina Kue (Curuguaty) en el año 2012 es un emblema de la injusticia, de la violencia sobre el campesinado y de la resistencia del pueblo paraguayo, que sufre la negación de sus derechos más elementales para vivir dignamente. En esas tierras que son propiedad del Estado pero que pertenecen a los campesinos y campesinas por legítimo derecho, fueron asesinados en pocos minutos 11 campesinos y 6 policías.

Todas las campesinas y campesinos sobrevivientes, víctimas de ese operativo de armado mafioso, fueron imputados y muchos condenados por delitos que no cometieron. Mientras que ni un sólo policía fue investigado hasta el día de hoy,así como ninguno de los verdaderos culpables. Asimismo, todos los sucesos que siguieron a la masacre no hicieron más que sostener una mentira en detrimento de campesinos y luchadores sociales, y en beneficio de empresarios mafiosos y obscenas oligarquías.

Si bien la injusticia ha sido sostenida gracias a numerosas personas, es importante mencionar al fiscal Jalil Rachid, la fiscala Liliana Alcaraz, el fiscal Nelson Ruiz, juez José Dolores Benítez, la jueza Janine Ríos, el juez Ramón Trinidad Zelaya, juez Benito Ramón González y juez Samuel Silvero, entre otros magistrados que protagonizaron este montaje judicial permitiendo que la farsa continuara, pretendiendo acallar a todo un pueblo que conoce la verdad y reclama justicia. Durante el largo proceso judicial quedó demostrado que no hubo invasión de propiedad privada y que las campesinas y los campesinos estaban organizados legalmente para construir un asentamiento en Marina Kue.

A estos nombres, debemos agregar el de Alicia Pucheta en asociación y con la complicidad de Horacio Cartes, a espaldas de un pueblo y pisoteando una vez más las instituciones democráticas. Pucheta abandonó su cargo en la Corte Suprema, sin pronunciarse sobre el caso Curuguaty, y se convierte así en una partícipe responsable fundamental de la condena que recae sobre los presos políticos de Curuguaty.

No olvidaremos jamás esos nombres, ni tampoco el de Blas N Riquelme, empresario sojero mafioso, colorado stronista, protagonista de esa fecha oscura. El ambicioso Riquelme nunca renunció a quedarse con aquello que todavía hoy no le pertenece. Ya fallecido, su familia ha continuado con su legado de ilegalidad, promovido y legitimado por los políticos de turno. En Paraguay la injusticia del caso Curuguaty se ha conseguido con la necesaria participación de los tres poderes de Estado secuestrados por las mafias.

En estos seis años, no hemos abandonado nuestra búsqueda de JUSTICIA. Por los muertos de Curuguaty, es que clamamos la inocencia de Dolores López, Fani Olmedo, Lucía Agüero, Alcides Ramírez, Felipe Benítez, Adalberto Castro, Juan Carlos Tillería, Arnaldo Quintana, Luis Olmedo, Néstor Castro y Rubén Villalba. Mientras los inocentes sean culpados, los verdaderos responsables intelectuales y de hecho siguen libres y no dudarán en volver a poner en marcha la máquina de asesinar con tal de seguir acumulando poder y riquezas.

Pedimos LIBERTAD de todas las personas que han sido condenadas sin pruebas. Está en manos de la Corte Suprema de Justicia revertir la sentencia y liberar a las presas y presos políticos de Curuguaty, sin embargo, frente al vergonzoso circuito judicial paraguayo que ha demostrado total dependencia de los poderes económicos y políticos, nacionales y transnacionales sabemos que sólo la organización del pueblo paraguayo, con el acompañamiento de la solidaridad internacional, logrará revertir esta enorme injusticia.

Pedimos TIERRA porque sin ella las palabras Justicia y libertad carecen de sentido en un país que arroja los peores índices de desigualdad y de distribución de la tierra, ya que solo un 3% de los propietarios concentra el 85% de las tierras y existen 9 millones de hectáreas de tierras malhabidas, es decir, en una situación legal absolutamente irregular como herencia de la larga dictadura de Alfredo Stroessner. Los empresarios terratenientes (sojeros y ganaderos) son quienes usurpan las tierras que corresponden a la reforma agraria y no conformes con ello persiguen y reprimen a la población indígena y campesina de diferentes formas. Es la Masacre de Curuguaty la expresión más cruel de estas alianzas económicas y políticas organizadas, que avanzan sobre los territorios destruyendo la naturaleza, la biodiversidad, las comunidades y nuestras raíces que habitan allí. Las campesinas y campesinos de Curuguaty han sido condenados por defender la tierra, por buscar un futuro digno.

Cada 15 de junio, desde el año 2012, es momento de Memoria para el pueblo paraguayo en compañía de lxs hermanxs de América Latina. Es un momento donde renovamos nuestro compromiso de no resignación frente a la injusticia. Por los que no están, por los que faltan, por los que sufren encierro y por los que vendrán, desde Argentina gritamos: JUSTICIA, TIERRA Y LIBERTAD.

Para adhesiones: moc.liamg@831otneimivom

Movimiento 138. Colectivo de resistencia cultural (Paraguay/Argentina)

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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