Agresiones derivadas de la defensa ambiental en México

Idioma Español
País México

De 1995 a 2015, en México se han detectado 503 personas agredidas por su lucha en la defensa del medio ambiente. La egresada de la licenciatura en ciencias ambientales en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), unidad Morelia, Lucía Velázquez Hernández, ha realizado un estudio sobre este periodo en la historia de la defensa ambiental, debido a un aumento de casi el doble de agresiones en el lapso de 2014-2015.

Asesorada por los doctores Pablo Alarcón Chaires y Diana Manrique Ascencio, explica en entrevista que la investigación se hizo a nivel nacional y se aborda desde la ecología, sociología, economía, teniendo siempre como base los derechos humanos. A esta reunión de disciplinas se le conoce como ecología política.  

"La defensa del medio ambiente ha crecido por necesidad, debido al aumento de políticas neoliberales que se asentaron en nuestro país en este periodo. El neoliberalismo es un modelo económico que pondera las ganancias sobre las razones sociales y ambientales, convirtiendo el medio ambiente en un capital natural que se explota para obtener la máxima ganancia posible. Esta es la principal causa del declive ecológico por el que personas han salido a la defensa en el caso específico de México, donde la destrucción natural ha ido en aumento".  

Derivado de este modelo económico, con su investigación lograron detectar que en este periodo en México ha habido un total de 503 casos de defensores ambientales agredidos.  

"Veinte por ciento de ellos pertenece a comunidades indígenas y en esta lucha han sido agredidas 17 mujeres indígenas, actoras clave en los diferentes conflictos ambientales". 

¿Qué es un defensor ambiental? 

"Son todos aquellos individuos que velan por tener un medio ambiente adecuado. Generalmente estos esfuerzos forman parte de una acción colectiva", explica Velázquez Hernández.  

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), impulsada por los esfuerzos para cumplir la Agenda 2030, señala que los derechos ambientales son una extensión de los derechos humanos fundamentales, por lo que ya suman más de 100 países los que han incorporado esta máxima a su constitución como el derecho a un medio ambiente saludable.  

De tal forma, ha definido a los defensores ambientales como individuos, organizaciones, comunidades pero, sobre todo, ciudadanos de a pie que ejercen esos derechos.  

"Toda persona que defienda los derechos ambientales, en particular los derechos constitucionales a un medio ambiente limpio y saludable, cuando su ejercicio se vea amenazado. En general, los defensores del medio ambiente se implican en sus actividades por pura necesidad; algunos ni siquiera se consideran defensores de los derechos ambientales o de los derechos humanos", dice ONU Medio Ambiente. 

Metodología documental y periodística

Para su estudio, los conflictos a los que se enfrentan estos defensores fueron categorizados, para conocer los espacios donde se presentaban las agresiones, y se detectaron los siguientes en México: Vías de comunicación, Eólicos, Forestales, Gaseoductos, Hidráulicos, Hidroeléctricos, Hídricos, Mineros, De residuos, Turísticos, Urbanos, De uso de territorio y Por contaminación. 

Además se ha detectado que las agresiones no se agotan en el defensor, sino que trascienden a la vida personal afectando también a familiares y amigos. 

Para poder obtener estas conclusiones se hizo un estudio hemerográfico, con una metodología documental y periodística. La forma de acercamiento fue a través de los defensores ambientales con informes técnicos de organizaciones civiles como El Barzón, Asamblea de Indígenas en Defensa del Territorio, Green Peace, Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), Amnistía Internacional, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la autoridad.  

El enfoque metodológico es mixto, analítico y sintético y para la integración: cualitativo y cuantitativo. Se realizó triangulación de estos para un mayor acercamiento. De esta forma, se descompuso el conflicto para obtener nuevos componentes del objeto de estudio.  

Además, señala que el estudio fue interdisciplinario: ecología, sociología, política y etnografía. Haciendo una base de datos de los 20 años donde las variables fueron: fecha, estado, nombre, tipo de conflicto, tipo de agresión, derecho vulnerado, género, es o no pueblo originario.  

¿Quiénes son los agresores? 

En su investigación localizó que los agresores cambian en las diferentes escalas y dependiendo el proyecto. "A una escala más grande, son las mismas políticas públicas incentivadas por el Estado, como es el caso de las concesiones mineras, proyectos turísticos, megaproyectos hidroeléctricos, carreteras, gaseoductos, etcétera".  

Sin embargo, también existe el nivel micro, donde el rol protagonista lo tienen las comunidades y colectivos que se enfrentan a las empresas que, según sus datos, en muchas ocasiones están coludidas con el crimen organizado, caciques locales y autoridades municipales.  

¿Cómo se agrede a los defensores? 

Su investigación arroja que durante este periodo, las cinco agresiones más comunes a los defensores fueron: asesinato, criminalización, agresiones físicas, amenazas y detención ilegal.

Y afirma que la mayoría de esas agresiones se encuentra en proyectos hídricos, minerías y parques eólicos.  

"Es interesante observar el caso de los parques eólicos, porque a pesar de que su uso representa una alternativa verde para otro tipo de energías, en muchos de los casos para llevarlos a cabo se instalan en territorios de pueblos originarios, pagando una renta muy baja y generando afectaciones al ecosistema, es el caso de Juchitán, Oaxaca, por su diversidad de aves. Muchas de las ideas que se venden como energía limpia impactan en la forma de vida de los pueblos originarios, generando desplazados ambientales, agresiones, para poder realizar los megaproyectos de presas, vías de comunicación, etcétera".  

Conflictos con más defensores agredidos  

Uno de los casos más representativos de la defensa ambiental en el estado de Michoacán, señala, es Cherán, que inició con la defensa de los bosques y concluyó con la autodeterminación. Sin embargo, la investigadora señala que en el proceso hubo un total de 136 agredidos, entre los que se encuentran casos de asesinato.  

"Otro caso de alto impacto es el de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán de Guerrero, que desde su fundación en 1998 ha sufrido agresiones constantes por su lucha que ha sido tan relevante que obtuvo el premio Goldman".  

También la Ciudad de México se enfrenta a un reto particular, que es la creciente escasez de agua, por lo que han derivado muchos problemas de su gestión, acceso y disponibilidad. 

"Aquí (Michoacán) se han detectado 67 agresiones. Sobre todo en Coyotepec donde desde 2013 los habitantes se oponen a que el municipio administre el agua. Esta comunidad es nahua y su postura es que el agua que hay ahí se ha administrado por usos y costumbres y que de cambiar esta práctica, servirá para el abastecimiento de desarrollos inmobiliarios en Huehuetoca".  

El cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030 se ve amenazado no solo por el imperante reto del calentamiento global y la contaminación, sino también por el riesgo que corren los defensores ambientales en sus actividades de protección.  

Fuente: CONACYT

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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