Aldo Casella: "La propiedad intelectual de las compañías sobre las especies atenta contra la seguridad alimentaria"

Idioma Español
País Argentina

Invitado a una charla sobre Desarrollo Agrobiotecnológico y Políticas Públicas, organizada por la cátedra de Soberanía Alimentaria de la UNAM, el doctor en derecho Agrario Internacional y Comparado, Aldo Casella, visitó los estudios de Misiones On Line TV con el Subsecretario de Planificación y Programas de Financiamiento Rural del Ministerio del Agro de la provincia, Sebastián Oriozabala, refiriéndose ambos a la situación actual de la provincia en el contexto del avance de las biotecnologías.

Explicó Oriozabala que desde el ministerio del agro se lleva a cabo un núcleo de reuniones temáticas vinculadas a la agrobiotecnología, “un término bastante particular, buscando y discutiendo con los distintos organismos de la provincia en torno a cuestiones de índole estratégica que creemos fundamental para la provincia poner en discusión y definir líneas de políticas públicas de mediano y largo plazo, por eso invitarlo a Aldo es empezar a discutir”.

Agregó que se reunieron en el Ministerio del Agro con los subsecretarios, con el ministro José Luis Garay, con la ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreyra, con la diputada nacional Verónica Derna, el presidente de la Bio Fábrica Cabral y otros actores para empezar a discutir, “no solo sobre soberanía alimentaria sino las cuestiones agrobiotecnológicas de  desarrollo, cuestión estratégica de la provincia en torno a la política agraria misionera”.

Ley de Semillas

“Todo ello –continuó- en un marco de discusiones que se vienen dando, fijando postura y en particular lo que llamamos Ley de Semillas que se viene discutiendo hace muchos años, pero en particular por el Gobierno de Cambiemos, que presento el año pasado un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación que toca intereses que no son solo intereses vinculados a la producción de granos y oleaginosas sino que son intereses de la producción vegetal en general. Así que ahí toca intereses vinculados a la forestación, al te, a la yerba, a la caña de azúcar, frutas, hortalizas y otras cuestiones que queremos discutir y una propuesta alternativa al mismo, que la provincia fije una postura en cuestiones que ya se vienen dando”.

Por su parte, Aldo Casella explicó que el derecho agrario abarca propiedad sobre la tierra, el derecho  de los arrendamientos, los diversos derechos que giran en torno a la actividad, todo un conjunto, para considerar que “el tema semilla es un tema internacional que viene de la mano de una puesta en agenda en la últimas décadas de un derecho sobre los materiales de reproducción de los vegetales, particularmente de las semillas, pero no es el único material de reproducción”.

Destacó el experto en Derecho Agrario Internacional que, “la discusión es bastante simple, para el agricultor el producto es el medio de producción, lo que produce a la vez lo siembra, entonces esta nueva orientación, que por supuesto tiene en el vértice a las compañías que controlas las producciones de biotecnología y las semillas, viene a quebrar esta relación, a pretender que el productor sea un comprador de semilla particularmente y que tenga obstaculizado el derecho a usar su propia semilla”.

Casella, agregó que “siempre cuando se produce un grano, el agricultor lo guarda para volver a sembrar, hoy esto es lo que está en discusión, quienes promulgan esto son los que pretenden tener un derecho sobre variedades vegetales que hagan que el productor compre siempre, pero después este producto no tenga la libre disposición o la posibilidad de volver a sembrar, esto es propiedad intelectual”

Sostuvo que “se vincula propiedad intelectual solamente a la transgénica, en la transgénica por supuesto tiene una importancia fundamental la propiedad intelectual porque están en el medio las patentes sobre el gen, además de los derechos sobre la variedad, pero también hay derechos que son solamente sobre la variedad en plantas no transgénicas, entonces es sobre todo lo que sea material de reproducción de todas las especies”.

Avanzando en su explicación, destacó que en el norte de Santa Fe, de donde es oriundo, todo es transgénico, “lo que hay que advertir es que el tema de propiedad intelectual no es solo un problema de la soja sino que avanza hacia todas las especies como también pueden ser las de horticultura, forestación, etcétera, ahí es donde también pueden ejercer esa posibilidad de control y ahí es donde se vincula con la seguridad alimentaria”.

Seguridad y soberanía alimentaria

Ejemplificó Casella que “si alguien hizo un desarrollo y yo le compro esa semilla, al comprarle la semilla que lógicamente tuvo costos también requiere que le compensen ese costo dentro de lo cual está el costo de innovación concretado en el royalty, el tema es que lo que se pretende es el pago posterior, usted compra, después cuando tiene el producto vuelve a sembrar y paga, vuelve a sembrar y paga de su propia producción”.

Al referirse al caso particular del maíz, destacó que éste tiene la particularidad de que es híbrido, “por lo tanto el productor ahí esta compelido a comprar todos los años porque la semilla de híbrido no da el mismo resultado, entonces ahí precisamente es donde las empresas productoras de semillas híbridas pueden imponer costos cada vez más importantes. Lo mismo puede lograrse con un fuerte derecho de propiedad intelectual, no es solo pagar el derecho, también puedo impedir utilizar la semilla porque el problema de la propiedad intelectual, tal como la quieren plantear a un problema de obligación todos los años de pagar, pero en realidad la propiedad Intelectual puede impedir usar lo cual les da más posibilidad de afectar la seguridad alimentaria”

Sebastián Oriozabala a su vez precisó que la soberanía en torno a eso, de una provincia, de un país termina sujeta a los intereses de empresas transnacionales que impiden la compra o la venta de un determinado producto, lo que se propone incluso (en el proyecto de Ley de Semillas) es un control absoluto perdiendo la soberanía a nivel nacional. Los interese están impuestos a través de esas empresas manejando la producción. Estas son las discusiones que debemos tener hacia adentro, no solo en la provincia sino a nivel nacional, pero en la provincias en particular, sosteniendo la soberanía de toda la actividad agrícola buscando cuáles son los interese principales de la provincia  y a partir de ahí plantearnos nuestros objetivos de desarrollo”.

Sobre el proyecto de Nación de plantas maíz transgénico, Aldo Casella sostuvo que “el cambio de los cultivos trae un el impacto de un cultivo muy novedoso, para Misiones hay un plan de 200 mil ha de maíz transgénico y además híbrido, eso trae un cambio en el panorama, en el equilibro, cambia el paisaje, cambia la estructura productiva de la provincia”.

Agrego Oreozabala que la modificación genética no es mala en sí misma, sino cómo se maneja, como se plantea el proyecto de desarrollo agrario y de la política agraria, nosotros no podemos modificar el escenario y decir vamos a plantas 200 mil ha, primero que no están de acuerdo a los intereses de la provincia, no está discutido si realmente se puede llevar a cabo en términos de logística, en términos de primarizar la economía para que otro país, como Brasil en este caso, le den valor agregado, no está discutido incluso a quien representa el desarrollo de esas cantidades de hectáreas de maíz, si es beneficio para los productores o es beneficio para un grupo de empresas que están detrás de esto, pero no es un problema de la transgénesis en sí mismo sino de la soberanía, de definir las políticas agrarias de la provincia y en base a eso ver cuáles son los intereses y las condiciones para una provincia que tiene la biodiversidad que tiene, la flora y fauna que tiene y en base a eso definir las políticas agrarias hacia adentro”.

Finalmente, Casella dijo en torno al tema de seguridad alimentaria y vinculado con eso el tema de variedades nativas en la provincia, “variedades criollas implica un fuerte resguardo a la diversidad genética en la sustentabilidad de un sistema que es un objeto de posibilidad que tienen algunas compañías de apropiar ese tipo de germoplasma y variedades para mejorarla e introducirla en el mercado, por eso se trata de desarrollar una acción de defensa de productos genéticos y en eso particularmente, por lo que sé Misiones está desarrollando una acción muy importante para resguardar, porque es una provincia muy particular en diversidad productiva y en su biodiversidad y eso sin duda hace a la seguridad alimentaria y además a la sustentabilidad del sistema”.

Fuente: Misiones Online

Temas: Derechos de propiedad intelectual, Transgénicos

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