Argentina: historia de los pueblos Amaichas y Quilmes

Idioma Español
País Argentina

En los valles Calchaquíes en Tucumán, viven actualmente dos comunidades de pueblos originarios: los Amaichas y los Quilmes. Estos pueblos han soportado siglos de despojos por parte las diferentes expresiones de la cultura occidental.

Antecedentes históricos o Memoria del saqueo

El primer contacto entre españoles y los Diaguitas Calchaquíes (como se los denomino) o pueblos de idioma Kakan comienza en 1534 e inaugura 130 años de resistencia armada. Esa etapa es denominada “guerras calchaquíes”. Los principales titaquines (caciques) en la resistencia fueron Calchaquí de Tolombón hacia 1562, Chelenín entre 1630 y 1637 (descuartizado y desmembrado para colgar sus partes en cada pueblo como forma de escarmiento por parte de los españoles) e Iquín que en 1665 termina rindiéndose ante el sitio español, otros sobrevivieron huyendo a la alta montaña.

Las rebeliones eran organizadas de forma confederadas, donde los Quilmes junto a los Acalianos de Fuerte Quemado (Catamarca) encabezaban a los diferentes pueblos asentados a lo largo de los valles Calchaquíes (Hualfines, Tolombones, Yocaviles, Cololaos, Cafayates, Cuschagastas, Amaichas, Tafíes, Caspichangos), desde la Poma (Salta) hasta el Valle de Catamarca y La Rioja.

En 1666 Iquín y 750 quilmes aproximadamente, llegan a Buenos Aires; previamente en su paso por Tucumán y Córdoba eran repartidos en encomienda a terratenientes para soportar el destierro y formas no libres de trabajo como la mita. El 14 de septiembre de 1666 son ubicados en la “Reducción de la Exaltación de la Cruz de los Quilmes”. Acalinos y parte de otros pueblos fueron desterrados también a la reducción, donde lograron mantener viva parte de su cultura y estructura organizativa.

En 1716 representantes del Rey de España (como estrategia para evitar nuevas rebeliones) y el cacique Utavaina firman una Cédula Real donde reconocen a quilmes, amaichas y tolombones el territorio y ordenan a los terratenientes de Tucumán entregar a los pueblos recibidos en encomienda para ser cristianizados. Hacia 1800 terratenientes salteños se apropian de parte del territorio concedido en la Cédula Real generando una nueva usurpación. Volvieron las formas coactivas de trabajo (denominada “obligación”) para poder permanecer en el territorio. Quienes no cumplían eran desalojados por la fuerza pública que garantizaba los intereses de las familias terratenientes.

El sistema de “obligaciones” se mantuvo vigente hasta la década de 1960 en que se pudo revertir algunas cuestiones pero sin solucionar la propiedad de la tierra. En 1973 una delegación fue a ver al Presidente J. D. Perón sin lograr ser atendidos. Ese año se realiza en Amaicha del Valle el primer Parlamento Indígena de los Valles Calchaquíes. Se empezó a trabajar en un proyecto para recuperar el territorio perdido. Para 1975 con el Operativo Independencia en plena actividad para desarticular a la guerrilla en el monte tucumano las posibilidades de reunión se imposibilitan y los proyectos se estancan. En 1976 ya en plena dictadura los terratenientes empiezan un juicio de desalojo contra Jesús Costilla de Quilmes, “la policía lo maneja fiero, yo he sufrido mucho golpe, a mí me han torturado, la gendarmería me ha llevado al Mollar en Tucumán, me han vendado los ojos, me han colgado de las patas”. Ante la embestida de las familias terratenientes vuelven las “obligaciones” pero parte de la comunidad quilmes se niega a pagar y cumplir con ellas amparandose en el caso de Jesús. En 1978 se creó el Centro Unión y Progreso de la Zona de Quilmes que empezó a medir parcelas para hacer juicios de prescripción adquisitiva y lograr títulos individuales. Si bien se podía lograr la tenencia individual los campos comunitarios donde estaban la leña, el agua y demás recursos seguía en manos terratenientes.

Pasada la dictadura se pudo hacer el segundo congreso en 1984 donde se reconoció la personería jurídica de la Comunidad India de Quilmes (CIQ). En 1985 se sancionó la ley 23.302 sobre Política Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes (promulgada recién en 1989). El tercer congreso se celebró en la casa de Jesús Costilla que había ganado el juicio.

En la década de 1990 vuelven las embestidas, la gobernación de Palito Ortega consesiona el pucará Quilmes (ciudad Sagrada Quilmes) por 100$ mensuales a un empresario que monta un Hotel sobre parte del Pucará. La concesión finaliza en 2002 pero el empresario Cruz a pesar de un recurso de amparo presentado por la CIQ. En 2007 luego de cortes de ruta y desalojo por parte de la justicia del empresario, la CIQ recupera la ciudad sagrada Quilmes.

Los diaguitas calchaquíes hoy

Sebastian Pastrana (guía de la comunidad Amaicha en los Valles Calchaquíes) cuenta cada día a los visitantes a su comunidad, a sus tierras y a la ciudad sagrada que la minería a cielo abierto a varios cientos de kilómetros ha ido eliminando el agua de la región.

Eso se puede constatar visualmente, donde había montes de algarrobos y otras plantas nativas ahora quedan los vestigios de ramas secas, árboles fantasmagóricos que dan cuenta de un proceso de desertificación de esa región.

"A veces tenemos tanto orgullo, tantas cosas, que a veces creemos que somos los únicos. No somos nada, hormiguitas, gusanitos que andamos por esta madre tierra… Hay tanta guerra, tanta muerte… No hay nada que no venga de la madre tierra y aunque en otros países se estén ocupando para destruirse mutuamente… todo lo sacan de la Madre Tierra, nada más que lo usan para destruir y destruirse, para que haya odio y no amor… Por eso a la Madre Tierra tenemos que quererla, respetarla, cuidarla porque ella nos da todo, desde la cuna hasta la cama que nos pone cuando terminamos nuestro ciclo", reflexiona Celia Marina Segura de Andrade una referente (abuela) de la comunidad Amaicha.

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- comunidad india quilmes

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Fuente: Prensa de Frente

Temas: Pueblos indígenas

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