Ayuda alimentaria en el marco de las negociaciones agrícolas de la OMC

Estados Unidos no sólo son el mayor “donante” de Ayuda Alimentaria en América Latina sino también a nivel mundial. Pocas empresas estadounidenses (compañías de transporte y agroalimentarias como Cargill y ADN) viven muy bien del negocio de la Ayuda Alimentaria

(Alianza Social Continental).- En el año 2004, los países de América Latina recibieron el 86% de su Ayuda Alimentaria de Estados Unidos. Los datos de la Ayuda Alimentaria Latinoamericana muestran contrastes fuertes con los del resto del mundo. Aunque hay un consenso casi mundial (con excepción de EEUU precisamente) de que la Ayuda Alimentaria debe ser enviada en efectivo para comprar los alimentos local- o regionalmente, y así no sólo ahorrar tiempo y costos de transporte, sino también activar las economías rurales de los países afectados y garantizar comida culturalmente pertinente a las poblaciones afectadas, de la Ayuda Alimentaria recibida en América Latina tan solo un 4% ha sido comprado en los países receptores y otro 4% ha sido utilizado para compras triangulares (compras locales o en la bolsa). El 92% ha venido directamente de los países donantes.

Mientras, a nivel mundial la Ayuda Alimentaria por emergencias cubre el 70% de la AA, también producto de una visión compartida que el único destino de AA deben ser las emergencias, en América Latina. La mayor parte de la AA está destinada a proyectos (68%), monetizados en su mayoría y distribuidos por los consorcios de USAID (ONGs estadounidenses como CARE, Share, CRS, World Vision, Save the Children, para mencionar algunas), el programa Mundial de Alimentos (PMA) o los mismos Gobiernos. Eventualmente entra Ayuda Alimentaria considerable también bajo el Título I del PL 480, es decir bajo la modalidad de programas, ventas concesionales de alimentos. Pero poca ayuda llega para mitigar crisis alimentarias o emergencias (9%).

Vale señalar que EEUU es el único país del mundo que todavía vende parte de su Ayuda Alimentaria.

Estados Unidos no sólo son el mayor “donante” de Ayuda Alimentaria en América Latina sino también a nivel mundial. Pocas empresas estadounidenses (compañías de transporte y agroalimentarias como Cargill y ADN) viven muy bien del negocio de la Ayuda Alimentaria. Por lo tanto siguen manejando la Ayuda Alimentaria de una forma muy particular y distinta al resto de los países ricos: EEUU es el único país que vende parte de la Ayuda Alimentaria (a precios concesionales, por lo tanto bueno para los mismos importadores que también se benefician de aranceles reducidos); es el único país que envía su Ayuda Alimentaria casi exclusivamente en especie y no aporta efectivo para compras locales; y aporta la mayoría de sus “donaciones“ en la modalidad de proyectos, lo que implica monetización de los alimentos (venta en los mercados locales para generar recursos para proyectos de desarrollo). Todo lo anterior repercute en que su Ayuda Alimentaria no solamente es lenta y costosa sino que además tiene –igual que las importaciones subsidiadas– un alto potencial distorsionante al comercio, es decir tanto las ventas concesionales como la monetización contribuyen al desplazamiento de las y los productores locales. Aunado a esto, cualquier país que recibe Ayuda Alimentaria de EEUU, recibe alimentos genéticamente modificados (OGM). Se estima que el 50% del alimento donado por EEUU es transgénico en proyectos comunes, y hasta el 80% en emergencias.

Ayuda Alimentaria en las negociaciones agrícolas de la OMC
En el marco de las negociaciones agrícolas de la OMC, hay un reconocimiento del potencial distorsionante al comercio de la Ayuda Alimentaria. Por lo tanto fue colocada al pilar “competencia en exportaciones” donde se encuentran los subsidios de exportación, que son considerados los más dañinos al comercio, y que deben eliminarse por completo en el corto o mediano plazo. Sin embargo, queda claro que no se debe correr el riesgo de impedir la Ayuda Alimentaria en momentos de crisis y/o emergencias.

Desde hace años, los avances en el tema de Ayuda Alimentaria son inexistentes pues los beneficiarios del actual sistema de AA, no tienen interés ninguno en que la AA sea reformada.

En la Conferencia Ministerial de Hong Kong que se celebró en diciembre del 2005, siguen las negociaciones sin resultados concretos: “Por lo que se refiere a la ayuda alimentaria, reconfirmamos nuestro compromiso de mantener un nivel adecuado y de tener en cuenta los intereses de los países receptores de la ayuda alimentaria. Con este fin, se preverá un “compartimento seguro” para la ayuda alimentaria de buena fe que asegure que no haya impedimentos involuntarios para hacer frente a las situaciones de urgencia. Fuera de eso, nos aseguraremos de la eliminación del desplazamiento del comercio. Con este fin, acordaremos disciplinas efectivas sobre la ayuda alimentaria en especie, la monetización y las reexportaciones, de modo que no pueda haber una escapatoria para continuar las subvenciones a la exportación”. Luego habla de que las disciplinas sobre Ayuda Alimentaria se completarán el 30 de abril de 2006 a más tardar.

A pocos días de esta fecha tope, el grupo de los Países Menos Adelantados (PMA), presentó una propuesta sobre la Ayuda Alimentaria, la cual parte de que países con inseguridad alimentaria y países susceptibles a desastres naturales todavía la necesitan; y que ninguna disciplina en Ayuda Alimentaria debía impedir la entrega de la misma a los países y comunidades necesitadas. Sin embargo desean asegurar que la Ayuda Alimentaria no permite dumping o fomenta el desplazamiento comercial en los países receptores. Proponen criterios claros para el “compartimento seguro” a responder a emergencias, y sobre la Ayuda Alimentaria fuera de emergencias, sugieren, entre otros, los siguientes criterios:

* que debe ser completamente donada
* que no debe ser vinculada ni directa ni indirectamente a exportaciones comerciales de bienes y servicios al país receptor
* que, en la medida posible, debe ser comprada local, subregional o regionalmente
* que debe ser dirigida a la población claramente identificada como vulnerables para responder a metas nutricionales y de desarrollo específicas
* que no debe ocurrir en función de objetivos de ampliación de mercados del país donante
* que puede ser monetizada, bajo circunstancias excepcionales, para soportar actividades directamente relacionadas a la entrega de Ayuda Alimentaria o para facilitar insumos agrícolas.

Como se puede notar, a la postura del Grupo de los Países Menos Adelantados (PMA) le falta más precisión en algunos temas claves, en que otros grupos de la OMC (Unión Europea, G 20, Grupo Cairns) ya se han manifestado más claramente. Términos como “en la medida posible “cuando se habla de las compras locales, subregionales o regionales o “bajo circunstancias excepcionales” cuando se habla de la monetización abren la puerta a que sigan las prácticas distorsionantes. Otros grupos de la OMC ya han manifestado que la monetización debe acabarse por completo y que la Ayuda Alimentaria fuera del “compartimento seguro” debe ser exclusivamente en efectivo. Donde sí se pronuncian claros los PMA, en coincidencia con la mayoría de los miembros de la OMC, es respecto a que la Ayuda Alimentaria debe ser donada exclusivamente.

Los puntos mencionados son precisamente aquellos, dónde EEUU muestra oposición a cambios del status quo. En una comunicación que circularon el 7 de abril 2006, y donde muestran convergencias con la propuesta del Grupo de los PMA respecto a los criterios del “compartimento seguro” aplicable a emergencias, en cuanto a la Ayuda Alimentaria en caso de no emergencia, opinan que: debe ser proveída en forma de donaciones completamente o menos que completamente; que debe ser comprado local, subregional o regionalmente en la medida “practicable”; y que debe ser permitida la monetización para implementar actividades de seguridad alimentaria, dirigida a poblaciones con inseguridad alimentaria crónica o momentánea.

En conclusión, quedan tres puntos claves a resolver en el tema de al Ayuda Alimentaria: permisión de ventas concesionales o exclusivamente donaciones; permisión de donaciones en especie (fuera de emergencias) o exclusivamente donaciones en efectivo para compras locales, subregionales y regionales; y la prohibición de la monetización o su seguimiento para “casos excepcionales” y en función de programas agrícolas o alimentarias específicos (propuesta PMA) o mediante un análisis de mercado (propuesta EEUU).

El mismo Presidente del Comité de Agricultura de la OMC, si bien se muestra satisfecho por avances en otros temas como la prohibición de la re-exportación de Ayuda Alimentaria; que debe ser conducida por la demanda; que no debe ser vinculada ni directa ni indirectamente a exportaciones comerciales, entre otras, reconoce “claras áreas de divergencia” que requieren más discusiones.

Se suponía que el 30 de abril debían haberse acordado criterios claros en todos los temas agrícolas pendientes, para terminar con éxito la Ronda Doha, una Ronda supuestamente en función de las necesidades de desarrollo de los países empobrecidos; sin embargo, no se logró; así que las negociaciones siguen.

Fuentes:

Este trabajo fue suministrado por Susana Gauster de CONGCOOP-Guatemala.

- Declaración Ministerial de la VI. Conferencia Ministerial en Hong Kong, 13 - 18 de diciembre de 2005 Programa de Trabajo de Doha, Declaración Ministerial, Párrafo 6, adoptada el 18 de diciembre de 2005
- Commitee on Agriculture – Special Session, Submission of the LDC Group on Food Aid, aquí
- Commitee on Agriculture – Special Session, United States Communication on Food Aid, aquí

Movimiento Boliviano por la Soberanía y la Integración Solidaria de los Pueblos

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