Banco alemán DEG no se toma en serio el desplazamiento de indígenas en Panamá

Idioma Español
País Panamá

"Sin acuerdo con la población indígena afectada comenzó la inundación de la represa panameña Barro Blanco. Después de años de protestas y mesas de diálogos, el gobierno panameño y la empresa GENISA responsable del proyecto deciden avanzar".

Proyecto hidroeléctrico Barro Blanco en Panamá:

Comenzó la inundación sin acuerdo con afectados. El desplazamiento de la población indígena es inminente. Hoy lunes 20 de junio, protesta en Colonia, Alemania, ante la central de banco DEG, uno de los bancos que dieron el crédito con entrega de más de 100.000 firmas contra la inundación.

Colonia:

Sin acuerdo con la población indígena afectada comenzó la inundación de la represa panameña Barro Blanco. Después de años de protestas y mesas de diálogos, el gobierno panameño y la empresa GENISA responsable del proyecto deciden avanzar. El agua está ahora a sólo unos metros de las casas de la población indígena, que pronto deberá abandonar el lugar.

En agosto 2015, se había convenido entre gobierno y representantes de la población afectada que la inundación no comenzaría en ningún caso antes de alcanzarse un acuerdo. En 2011, el banco alemán de desarrollo Deutsche Investitions- und Entwicklungsgesellschaft (DEG), filial del banco estatal KfW, concedió un crédito de 25 millones de USDólares a la empresa GENISA para el proyecto. Las comunidades Ngäbe Buglé afectadas nunca estuvieron de acuerdo. El caso fue investigado por el mecanismo de quejas de DEG.

El resultado de mayo de 2015:

No existió una consulta adecuada.“ En lugar de comprometerse con la detención inmediata de la inundación, DEG y el gobierno alemán comprueban en este momento si el actual comportamiento inescrupuloso de GENISA al llevar a cabo la inundación se puede justificar con el acuerdo de agosto de 2015, ya que oficialmente se trata e un "llenado de prueba“.

"Inundación de prueba o no, el hecho es que la población se verá forzada muy pronto a dejar su tierra. En lugar de hacer juegos de palabras, la empresa responsable y el banco DEG deben tomarse en serio de una vez los derechos de las personas que habitan el lugar y detener inmediatamente la inundación“, exige Kathrin Petz, responsable de campañas de la organización alemana Urgewald.

"Además, las comunidades afectadas no han sido informadas con antelación de la inundación“, critica Pierre-Jean Brasier, de la organización Carbon Market Watch, la cual tiene su sede en Bruselas. Además de los daños para la biodiversidad, la represa inundará las casas y los territorios agrícolas de cuatro comunidades que viven y dependen de las mismas en régimen tradicional de subsistencia.

"Junto con las personas afectadas exigimos a DEG enviar una delegación independiente a la región afectada y que se ocupen de que se lleven a cabo nuevos diálogos“, exige Guadalupe Rodríguez de Salva la Selva.

Fuente: Salva a la Selva

Temas: Megaproyectos, Pueblos indígenas, Tierra, territorio y bienes comunes

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