Brasil: por la reforma agraria y contra la transposición

Por ADITAL
Idioma Español
País Brasil

Los participantes de la Asamblea Nacional Popular: Evento comunitario por un nuevo Brasil, en Brasilia, enviaron, ayer, una carta al presidente Luiz Inácio Lula da Silva criticando la falta de acción del gobierno en relación con la Reforma Agraria. "Prácticamente ninguno de nuestros compromisos fue atendido. Algunos lo fueron en forma parcial y por debajo de lo acordado, como la cuestión del crédito", afirma la carta

Adital - Según el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), las metas de asentamiento pactadas con el gobierno en el 2003 están muy lejos de ser alcanzadas. "El tiempo fue pasando, y nada vino del gobierno para acelerar la Reforma Agraria".

En la Carta, el MST trae a la memoria los acuerdos del 2003, cuando el gobierno anunció el II Plan Nacional de Reforma Agraria, con el asentamiento de 400 mil familias y que daba prioridad a las familias acampadas, así como a una nueva política de Reforma Agraria. El ministro Miguel Rosseto habría reconocido públicamente que el gobierno asentó solamente 117 mil familias.

Movimientos sociales y pastorales que participan de la Asamblea Popular también entregaron, ayer, otras dos cartas contra la transposición del río São Francisco al ministro Jaques Wagner, de la Secretaria de Relaciones Institucionales y a José Graziano, asesor especial de la presidencia de la República.

Durante la noche de este miércoles 26, los participantes de la Asamblea salieron a las 18 horas del Gimnasio Nilson Nelson, en Brasilia, y caminaron hasta la Plaza de los Tres Poderes. Pasaron por la embajada de Estados Unidos, donde realizaron un acto contra la intervención de este país en América Latina y contra la presencia de George W. Bush en Brasil y en la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Mar del Plata, Argentina, desde el 1° al 5 de noviembre. Frente a la embajada estadounidense fueron dejadas cruces blancas y una pancarta de protesta.

Hubo una parada del grupo frente a Itamaraty, en la Explanada de los Ministerios, para cuestionar la actuación de tropas brasileñas en la misión de las Naciones Unidas para la "estabilización de Haití", caracterizada por el apoyo al imperialismo estadounidense y por la interferencia en la soberanía de Haití. Finalmente, el grupo de cerca de 8 mil personas llegó a la Plaza de los Tres Poderes para realizar un acto dividido en tres temas. El primero fue el apoyo a la revitalización del río São Francisco y de contraposición a la transposición del Río, con la presencia de Don fray Luiz Flávio Cappio, obispo de Barra, Bahía, que hizo huelga de hambre contra la transposición por 11 días. Indígenas de todo el país, liderados por los pueblos Truká y Tumbalalá, que serán directamente damnificados por la obra, también participaron de la manifestación.

La segunda parte del acto trató sobre las luchas realizadas a partir de la Red Jubileo Sur Brasil, que actúa contra la implementación del Alca, cuestiona las deudas interna y externa y la militarización del continente americano. La última parte del acto trajo todo lo acumulado de la discusión realizada por las Semanas Sociales Brasileñas, que hace 10 años debaten proyectos alternativos para el país a partir de los movimientos populares y pastorales sociales.

En la mañana del miércoles (26) en el Gimnasio Nilson Nelson, en Brasilia, en la apertura de los trabajos de la Asamblea Popular: Evento Comunitario por un nuevo Brasil, hubieron tres expositores: Don Demetrio Valentini, presidente de Cáritas Brasileña; la economista Sandra Quintela, de la Red Jubileo Sur/Brasil; y João Pedro Stédile, de la coordinación nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), que alertaron sobre la grave crisis política, ideológica y económica que vive el país y trazaron los desafíos de esta Asamblea para cambiar ese cuadro.

Don Demetrio Valentini cuestionó "que democracia es esta que se preocupa de pagar la deuda externa y privatizar los servicios públicos, y olvida llevar adelante políticas públicas para el pueblo". El obispo piensa que la Asamblea es un momento importante para comprender la realidad y fortalecer a los movimientos sociales.

La economista Sandra Quintela espera que esta Asamblea sea un momento para que el pueblo avance en el proceso político democrático. Ella defiende "la autonomía de los movimientos populares en relación con los partidos políticos, para que el pueblo no se convierta en masa de maniobra de intereses económicos". En su discurso ella recordó las iniciativas populares que avanzaron en el proceso democrático como los tribunales éticos, el plebiscito popular sobre deuda externa, en el cual participaron más de 6 millones de personas; y la campaña contra el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (Alca).

João Pedro Stédile aprovechó para hacer un relato histórico de los modelos económicos adoptados hasta hoy en el país. "De la década del 90 hasta hoy quien gobierna y define los rumbos del país es el capital extranjero", resaltó. También hizo un listado de quien tiene el poder y dirige al país: primero, el G7 (grupo de los países más ricos del mundo), seguidos del presidente de EEUU, George Bush; el Fondo Monetario Internacional; el presidente del Banco Central y por último el presidente Lula.

El líder del MST no ahorró duras críticas hacia el gobierno brasileño. "En tres años el gobierno cometió graves equivocaciones: adoptó una política neoliberal, hizo alianzas con partidos conservadores y fue burlado por la prensa burguesa", dispara. Para él, la Asamblea tendrá como desafíos ayudar a estimular y retomar las luchas sociales, formar nuevos cuadros de militantes, elevar el nivel de conciencia política del pueblo, y, por encima de todo, construir un movimiento social a partir de los jóvenes de las grandes periferias del país.

La discusión continuó por la tarde en grupos de trabajo temáticos: valores, género y etnia; sistema político; soberanía y relaciones internacionales; trabajo; ciudades; campo; economía; comunicación; educación y cultura; salud. A las 17 horas, en la Tribuna de Honra del Gimnasio Nilson Nelson, D. Luiz Cappio habló sobre la transposición en entrevista colectiva de prensa.

Los organizadores de la Asamblea informan además que cerca de 50 niños participan del movimiento, en el Gimnasio Nilson Nelson. El espacio llamado "Niños en movimiento en el proyecto popular" recibe a los hijos e hijas de los militantes presentes en el evento, durante las actividades. Coordinados por 25 educadores, los niños se quedan desde las 8 a las 17 horas entretenidas en actividades lúdicas y pedagógicas. Divididos en tres grupos de acuerdo con la faja etaria (Semilla: de cero a un año; Flor: dos a cuatro años; Fruto: cinco a seis), niños y niñas son insertados en el contexto de la Asamblea, por medio de juegos y contacto con culturas diferentes.

Movimientos sociales y pastorales que participan de la Asamblea Popular también entregaron, ayer, otras dos cartas contra la transposición del río São Francisco al ministro Jaques Wagner, de la Secretaría de Relaciones Institucionales y a José Graziano, asesor especial de la presidencia de la República.

Traducción: Daniel Barrantes - moc.liamg@leinad.setnarrab

Fuente: ADITAL

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