Colombia: Minga de resistencia indígena, campesina y popular

Idioma Español
País Colombia

"Está en curso, desde el 30 de mayo, en importantes espacios del territorio nacional, una amplia movilización social que incorpora indígenas, campesinos, afrodescendientes y sectores populares".

Estalla, nuevamente, la movilización popular y la protesta social con la Minga indígena, campesina, afrodescendiente y popular.

Nuevas batallas contra el neoliberalismo, el agronegocio, los tratados de Libre Comercio y la represión gubernamental con la máquina de terror que es el Esmad.

La paz no puede ser el silencio de los sepulcros y la negación de la resistencia y la rebelión popular.

¡Viva la Minga de los indígenas y los campesinos!

Está en curso, desde el 30 de mayo, en importantes espacios del territorio nacional, una amplia movilización social que incorpora indígenas, campesinos, afrodescendientes y sectores populares para exigir el cumplimiento de pliegos pactados desde hace varios años, incumplidos e ignorados por el gobierno del Señor Santos.

La acción colectiva tiene como cabeza de liderazgo a la Cumbre agraria, campesina, étnica y popular, que está planteando un conjunto de demandas políticas, identificadas con los derechos a la libertad de expresión, de movilización y protesta; sociales, asociadas con las inversiones estipuladas en anteriores acuerdos para atender necesidades apremiantes de las poblaciones más pobres y excluidas. Además con la derogatoria de la Ley de Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social (Zidres) o Ley 1776 de 2016. Lo que se hizo con esa ley fue intensificar el modelo de agroindustria que hoy impera en el campo, el cual no favorece a las comunidades campesinas, sino a los grandes empresarios o a las multinacionales del agro.

Una petición central del movimiento social en curso es el desmonte del Esmad, un dispositivo policial violento que es utilizado para aplastar el derecho a la protesta y la movilización popular.

Prueba de la naturaleza violenta y autoritaria de esa infernal maquinaria de atropellos es lo que ocurre en el transcurso del día con las acciones en curso.

En efecto, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) está denunciando que en el marco de la Minga Nacional Agraria Étnica y Popular, siendo las 11:15 de la noche del 29 de mayo del 2016, fue asesinado el compañero indígena Embera, Willington Quibarecama Nequirucama, de 26 años, perteneciente al resguardo indígena Dachini, del municipio de Trujillo Valle del Cauca; quien falleció por traumas cráneoencefálicas, al ser atropellado por una tanqueta del ESMAD, quien cayó a más de 20 metros de altura en el viaducto La Víbora.

En el mismo hecho, resultó herido de gravedad el indígena Manuel Jovel Dagua, en el brazo izquierdo a la altura de la muñeca, y otros con problemas de salud por intoxicación de gases. En la madrugada del 29 estaban extraviadas cinco personas de las cuales dos han aparecido. El compañero asesinado dejó cuatro hijos huérfanos. En horas de la mañana, la Fiscalía se encuentra realizando el levantamiento del cadáver.

Este accionar es parte de la Minga, liderada en este punto por la Organización Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Valle del Cauca (ACIVA R.P.), cuando sus comunidades se trasladaban a los puntos de concentración, fueron atacados por el ESMAD, a la altura de la carretera Cabal Pombo (viaducto la Víbora) que comunica a Cali y Buga con Buenaventura, del Resguardo Trujillo del corregimiento La Delfina.

La ONIC solicita la presencia de los organismos institucionales encargados de velar por los respetos de los derechos humanos y exige investigar administrativa, disciplinaria y penalmente las responsabilidades de los autores de estos hechos hasta lograr la individualización y judicializar a los responsables.

La ONIC demanda de manera inmediata por parte del presidente Juan Manuel Santos ordene el cese inmediato de las acciones bélicas, represivas y agresivas por parte del ESMAD, quienes vienen haciendo uso excesivo de la fuerza.

A las autoridades civiles del departamento de Valle del Cauca y al Gobierno Nacional se les exige las garantías necesarias para el ejercicio de los derechos a la libre movilización, a la protesta social, a la asociación y libertad de expresión, se solicita protección y acompañamiento, en los municipios donde haya presencia de comunidades indígenas, en su atención, para ofrecer garantías de seguridad y derecho a la protesta.

En el sur del Huila hay concentraciones indígenas y campesinas.

En el Catatumbo, el Comité de Integración Social del Catatumbo/Cisca, ha organizado la acción popular y está denunciando al conservador gobernador de Norte de Santander, Villamizar, por sus peligrosos señalamientos de la protesta como un paro armado y terrorista para justificar la arremetida violenta de los militares y los paramilitares del GAO.

El pliego levantado por el Cisca recoge las más importantes demandas de los campesinos del Catatumbo, engañados por las falsas promesas del gobierno y la demagogia de los politiqueros del clientelismo y la mermelada que pretenden sobornar con limosnas a los líderes agrarios independientes y combativos.

Apoyamos y somos solidarios con las justas movilizaciones campesinas e indígenas. Respaldamos sus pliegos y derechos.

- Foto por TeleSur.

Fuente: ALAI

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Movimientos campesinos

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