Colombia: 'Somos guardianes de la Madre Tierra y ella nos cuida también'

Idioma Español
País Colombia

“Concebimos la Madre Tierra como nuestra madre porque nos da alimentos, superviviencia, hacemos parte de ella”, así definió a Nabguana (Madre Tierra) Jorge Cárdenas, del pueblo indígena Gunadule que significa ‘Gente de oro’.

Él nació hace 38 años en el resguardo indígena de Arquía, ubicado en Unguía (norte de Chocó) y hoy trabaja como coordinador de Territorio, Medio Ambiente y Producción de la Asociación de Cabildos Indígenas Wounaan, Embera Dovida, Katío, Chamí y Tule (Orewa).

“El territorio, la cultura y prácticas, nos lo recuerda: nosotros venimos de la tierra, la reconocemos y la sentimos”, añadió Sabine Sinigui, de la comunidad Embera Eyábida de Frontino (occidente de Antioquia) y coordinadora de la Licenciatura de la Madre Tierra, dictada en la Universidad de Antioquia.

Sinigui explica que la procedencia de la tierra es algo en lo que coinciden todos los pueblos indígenas, por eso, cuando la Madre Tierra sufre, los indígenas también. “Si nosotros la maltratamos, la madre llora, se cansa...esto no se ve pero espiritualmente se siente maltratada y abandonada y eso produce enfermedades en nuestras comunidades”, dijo Cárdenas.

Aquí, la primera deuda que tenemos con Nabguana: la restauración del medio ambiente, afectado por actividades industriales y años de conflicto armado.
“Anteriormente teníamos de todo: tierra fértil, animales cerca de los resguardos... eso hoy es diferente, están entrando las empresas de megaproyectos como la minería y eso nos va dañando, tenemos los ríos contaminados y también los territorios, con minas antipersonales”, expresó Cárdenas.
Para restaurar la naturaleza, comentó, es necesario que los conocimientos ancestrales sobre el cuidado del medio ambiente sean transmitidos de generación en generación.

En este punto entra una segunda deuda con la Madre Tierra y con los pueblos indígenas: reconocerlos. “Por todos los procesos de colonización muchos hemos perdido esa relación con la tierra, En este mundo occidentalizado, colonialista y globalizado nos han puesto en otros lugares donde no hay relaciones, no hay tejidos y no se reconocen los distintos saberes y culturas”, expresó Sinigui, quien agregó que solo “cuando yo reconozco a mi madre, la cuido, la respeto y tengo una buena relación con ella”.

Solo en Antioquia hay 160 comunidades indígenas que habitan en 46 resguardos, distribuidos en 32 municipios del departamento, según la Gerencia Indígena de Antioquia. Uno de los esfuerzos institucionales que se hacen desde allí, explicaron, es legalizar los resguardos para que sean formalmente reconocidos como territorios indígenas.

Sin embargo, ya desde antes los pueblos vienen dando esta lucha, aunque cada vez es más difícil y la influencia occidental no solo afecta a la naturaleza, sino que por su conexión con los pueblos indígenas, los afecta a ellos.
“Genera un desequilibrio de nuestra armonía. Por ejemplo, ahora los jóvenes y mujeres están suicidándose, en nuestro pueblo no existía el suicidio, la gente vivía tranquila, alegre, en su territorio con la Madre Tierra...”, dice Cárdenas, que recuerda que el último caso en su pueblo fue en el 2015, pero que en total van 10 jóvenes que han decidido quitarse la vida.
“En nuestro país el reto se complica cada vez más, las personas foráneas no respetan nuestro territorio, pero nosotros, como en el principio de nuestras costumbres, seguimos defendiendo nuestra Madre Tierra”, concluyó.

- Foto por Gobernación de Antioquia.

Fuente: El Tiempo

Temas: Pueblos indígenas, Saberes tradicionales

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