Colombia: la penúltima Ronda de Cartagena: crecen impugnaciones al TLC

Idioma Español
País Colombia

El gobierno no se digna tener en cuenta las inquietudes, protestas y exigencias del movimiento popular. Se obstina en firmar el tratado a como de lugar y rápidamente. Sin embargo, a medida que sea más claro el estropicio, aumentará la resistencia

RECALCA, Cartagena, septiembre 21 de 2005

El optimismo oficial sobre una pronta firma del TLC contrasta con la creciente crítica y oposición al mismo. Mientras que el gobierno de Uribe está dispuesto a protocolizar el sacrificio de la industria nacional en Cartagena, Estados Unidos quiere apoderarse de la totalidad del mercado colombiano, no ha ofrecido nada en materia de acceso de los textiles colombianos a su mercado y conserva estos como rehenes hasta que Colombia haga las últimas concesiones en la próxima ronda de Washington.

Los industriales están temerosos de su suerte y carentes de voceros que defiendan lo que han significado las empresas en el desarrollo nacional. La Asociación Nacional de Industriales, ANDI, carece de toda representatividad, pues desde el primer día ha actuado como vocera de las multinacionales más que de la industria nacional.

En el movimiento social se ha incrementado la crítica al TLC; en las semanas recientes numerosos sectores populares han consultado a sus afiliados y habitantes de varias regiones sobre el tema y el TLC encuentra un rechazo unánime. Sobresalen, además de los indígenas y habitantes del departamento del Cauca, los productores de arroz y los cultivadores de clima frío. Incluso en varias universidades como la de Antioquia, la Nacional y otras se han realizado consultas que expresan un inmenso rechazo de quienes han tenido la oportunidad de conocer un poco el tratado. El movimiento indígena colombiano ha hecho significativos pronunciamientos y movilizaciones, como la minga de días recientes en el departamento del Tolima.

Durante el presente mes decenas de organizaciones sociales, por iniciativa de la Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio y el ALCA, RECALCA, han interpuesto varias decenas de acciones populares que tienen el objetivo prevenir los inmensos daños que contra derechos fundamentales se ocasionarán con el mismo. Organizaciones de usuarios de servicios públicos, asociaciones campesinas, gremios de educadores, fundaciones, organizaciones de profesionales de todo el país, están impugnando el TLC y llevándolo a los tribunales.

Cincuenta y tres parlamentarios de la región andina han expedido un duro comunicado en el cual alertan sobre el golpe que el TLC dará a la soberanía y el desarrollo económico.

Igualmente, en Cartagena se han organizado debates y conferencias paralelas que buscan informar objetivamente a la población y los habitantes de la zona realizarán una manifestación el próximo 22 de septiembre en las horas de la mañana, la cual ha sido obstaculizada por el gobierno al militarizar la ciudad con 5.000 efectivos y negar el permiso para el recorrido propuesto por las organizaciones sociales. Esta acción es una preparación del paro cívico nacional que ha sido convocado para el 12 de octubre.

El gobierno no se digna tener en cuenta estas inquietudes, protestas y exigencias del movimiento popular. Se obstina en firmar el tratado a como de lugar y rápidamente. Sin embargo, a medida que sea más claro el estropicio, aumentará la resistencia.

Fuente: Recalca

Comentarios