Comunidades negras e indígenas adelantan trabajo de socialización para la liberación de la Madre Tierra en finca La Albania del resguardo ancestral de López Adentro

Por ACIN
Idioma Español
País Colombia

En cumplimiento del mandato de liberación de la madre tierra los comuneros del resguardo de López Adentro iniciaron la recuperación de la finca La Albania, arrendada por su propietario al Ingenio Cauca.

Inmediatamente ingresaron a la finca los comuneros comenzaron a sembrar semillas de maíz, frijol y otros cultivos para garantizar la autonomía alimentaria de los resguardos, con la consiga de que no se irán de La Albania hasta no lograr trasformaciones de fondo en la estructura de propiedad, tenencia y aprovechamiento de las tierras del valle, que garanticen la autonomía de las comunidades indígenas, el acceso a tierra de las generaciones más jóvenes y la defensa de los territorios frente al avance del monocultivo agroindustrial.

Con La Albania se abre un nuevo esfuerzo en el proceso de liberación de la madre tierra, que se suma a las tareas que realizan los comuneros de los resguardos de Huellas, en las fincas La Emperatriz y Canaima, y Corinto, en García Arriba. Con esto las comunidades indígenas del norte del Cauca asumen la iniciativa política para enfrentar los ataques de los últimos meses contra el movimiento indígena, que han incluido el desprestigio mediático, la persecución judicial, la intimidación y el asesinato de sus comuneros, como ocurrió hace algunas semanas con la muerte del mayor Alfredo Bolaños.

El día de ayer, en la finca La Albania se celebró una reunión entre los comuneros que adelantan los trabajos de liberación de la madre tierra con la comunidad afrodescendiente del Pilamo, organizada en el Consejo Comunitario de Quitacalzón, que desde el pasado lunes manifestaron su preocupación frente a las las acciones de liberación, que se están desarrollando en un predio sobre el que las comunidades negras gestionan un proceso de adjudicación ante al INCODER desde hace 20 años. La gobernadora del resguardo de Lopez Adentro amplia la información sobre los objetivos de esta reunión.

En el marco del encuentro entre ambas comunidades, que contó con la participación de representantes del movimiento campesino y cuyo primer objetivo era crear un clima de confianza que permitiera dirimir las diferencias, las comunidades negras argumentaron que el predio que ocupa actualmente La Albania hace parte de territorios ancestrales y ha sido habitado por sus comunidades hace 200 años, a lo que se suma el proceso jurídico que vienen adelantando desde hace dos décadas para lograr por vías legales la titulación colectiva de la finca.

Por su parte los comuneros de López Adentro reafirmaron el sentido político del proceso de Liberación de la Madre Tierra, que constituye una propuesta abierta a las comunidades y organizaciones indígenas, afrodescendientes y campesinos en la lucha por la tierra y contra la ocupación agroindustrial de los territorios, que significaría al mismo tiempo la extinción de la vida cultural de los pueblos del norte del Cauca. La experiencia política de las comunidades Nasa, que a lo largo de 40 años han avanzado en el proceso de recuperación y liberación de territorios, demuestra que las acciones de derecho extienden el proceso, desgastan el musculo organizativo de las comunidades y no resuelven el problema de fondo pues, a pesar de que el proceso de adjudicación que controla el INCODER pueda ofrecer acceso a la tierra a las comunidades, el régimen dominante de propiedad sobre la tierra sigue exponiendo a los territorios a la devastadora explotación de la caña, el pino y la minería.

Sobre estas bases los comuneros indígenas invitaron a las comunidades negras del Pilamo a sumarse a los trabajos de liberación con el objetivo de implementar un mecanismo de presión que acelere el proceso de adjudicación y titulación colectiva, mientras se consolida el trabajo organizativo y la articulación entre los pueblos para la defensa y liberación de los territorios valle abajo, acción que permita romper el cerco que el Estado ha establecido sobre las comunidades indígenas, negras y campesinas carretera arriba, para mantener despejado y despoblado una enorme franja destinada a la explotación agroindustrial.

De esta forma se expusieron las distancias que separan a las comunidades indígenas y negras en torno al acceso a la tierra:

1. Las comunidades negras demandaron respeto por sus territorios ancestrales y la batalla legal que los ha puesto sobre los terrenos de La Albania. Por su parte las comunidades indígenas insistieron en la necesidad de reconocer que la finca es propiedad privada y que actualmente hace parte de la zona franca de explotación agroindustrial, que blinda y reserva los territorios del piedemonte para la explotación de los ingenios.

2. Las comunidades negras afirmaron la necesidad de crear un mecanismo de entendimiento que evite roces entre indígenas, campesinos y afrodescendientes, partiendo del reconocimiento común de la necesidad de acceder a la tierra. Llamado que fue recogido por los comuneros indígenas, aclarando que la escasez de tierras por el crecimiento de las comunidades debe leerse como un resultado de la expansión de los intereses territoriales de la agroindustrial, que cerca y arrincona a las comunidades en la montaña.

3. Los comuneros indígenas advirtieron la necesidad de iniciar inmediatamente el trabajo conjunto de liberación como un hecho político basado en una acción colectiva de hecho, por su parte las comunidades negras reivindicaron que su proceso se ha mantenido dentro de las vías legales, que consideran más seguras así sean más lentas. A pesar de lo cual aceptaron enviar comisiones de acompañamiento a La Albania para avanzar en el proceso de articulación con los Nasa.

Al finalizar el encuentro logró establecerse una atmosfera de entendimiento entre las comunidades, que coincidieron en la necesidad de crear mecanismos de diálogos, espacios de articulación y practicas organizativas que impulsen políticamente las relaciones e intercambios que ambas comunidades han mantenido sobre el territorio durante siglos, impidiendo que la acción represiva o la cooptación de las instituciones del Estado siembre desconfianzas entre indígenas, afros y campesinos.

Un hecho político de vital importancia pues se abrió la puerta al libre intercambio político entre las comunidades, que podría generar un mecanismo de diálogo y concertación sin la interferencia del Estado, democratizando espacios como la mesa interétnica e intercultural para dirimir las tensiones territoriales.
Un comunero que participa en el proceso de Liberación en la Albania nos habla de las implicaciones del encuentro y hace un balance de sus resultados.

Foto: Liberación de la Madre Tierra, archivo Tejido de Comunicación

Tejido de Comunicación -Acin

Fuente: ACIN

Temas: Tierra, territorio y bienes comunes

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