Cuando las canoas vuelven vacías. Crisis pesquera en Argentina

Idioma Español
País Argentina

Es verdaderamente espantoso ver cómo las canoas quedan varadas en los puertos, porque después de salir largas horas vuelven vacías. La falta del recurso pesquero significa automáticamente la desaparición del pescador

Entrevista al pescador Raúl Roco

Paraná, Argentina, 20 de setiembre 2005

¿Cómo se podría describir la situación que están atravesando los pescadores artesanales en esta región de la cuenca?

Es verdaderamente espantoso ver cómo las canoas quedan varadas en los puertos, porque después de salir largas horas vuelven vacías. En esta temporada, entre agosto y setiembre, teóricamente ya se hubiera diversificado la pesca, porque habrían aparecido las variedades de verano y las de invierno todavía no se hubieran retirado, pero ni una ni la otra están presentes en el río. Hoy una jornada de pesca, a un pescador que sale durante diez o doce horas a pescar, suele no redituarle ni siquiera diez kilos de pescado, lo que equivale a no poder poner ni siquiera lo que necesita en la mesa a mediodía. Por otro lado, familias enteras están buscando changas, algún trabajo temporario, un paliativo, porque no tienen ingresos como para satisfacer sus necesidades mínimas. Sábalo no hay, el armado muere en grandes cantidades, la gente tiene miedo de comprarlo. Inclusive, es lamentable, pero hay gente que está obligada a juntar armados que están a medio morir para venderlos, porque evidentemente hay alguien que se los compra. Esto es una cosa que uno no alcanza a entender porque es como que ya no nos importa si enfermamos a alguien vendiéndole ese animal, porque todavía no sabemos en realidad si sería o no perjudicial para el ser humano y estar vendiendo ese pescado así, en esas condiciones, es un acto que sólo se explica por la situación desesperante que se está viviendo.

¿Se ha visto alguna vez para esta época del año una situación similar en la que el río no esté entregando pescado?

Han habido años en que la pesca ha mermado durante unos pocos días, pero una cosa tan prolongada como ésta, en la que van ya más de 60 días en los que prácticamente los pescadores van y vuelven con las canoas vacías, salvo muy pocas oportunidades, sinceramente no recuerdo haberlo visto nunca en más de 30 años que llevo en el río.

Antes de estos 60 días, también hubo otro período de varios meses donde hubo una situación similar…

Si, precisamente se produjeron una serie de alteraciones de nivel hídrico, una alteración de la creciente estacional. Se produjo un pico, una elevación de la cota, como que se llenaron las lagunas al costado y hubo una bajante muy marcada enseguida y posteriormente la falta de pescado. Estas fluctuaciones que ocurren ahora, así, alteran la vida del río.

¿Hace cuantos años que se viene perfilando éste fenómeno que ahora es tan evidente?

Bueno, en realidad a partir del año 99 no hemos tenido niveles hídricos que permitan el llenado del valle aluvial, por lo tanto no hay refugio para los pequeños juveniles, alevinos y las larvas; eso hace que los pocos que hay queden dentro del cauce primario y sean depredadas por las otras especies. Pienso que ésa es en realidad la causa de la falta de peces adultos el día hoy. Desde el año 99 a esta parte, salvo durante un corto lapso que se produjo en este 2005, el río no había llenado el valle aluvial.

¿La depredación del sábalo puede incidir en esta situación?

Sin ningún lugar a dudas, por el hecho de que desaparecen gran cantidad de juveniles, que serían los adultos del mañana, y por la depredación que se continúa llevando a cabo aparentemente sin control. Desde los niveles oficiales habría que empezar a pensar que esto que hoy se continúa extrayendo, mientras no se deje margen para un repoblamiento natural, va a ser catastrófico. Todo esto en algún momento va a incidir mucho más de lo que nosotros pensamos.

¿Cómo es la reinserción laboral de un pescador artesanal?

Es sumamente difícil, porque somos gente que viene de una cultura de agua; hay gente que tiene en muchos casos tres, cuatro o más generaciones de vivir dé y por el río. Lo más probable es que esa persona salga y vaya a un trabajo mal pagado, porque va a tener que trabajar de peón en algo que no conoce, va a ser utilizado y no va a tener posibilidad de insertarse permanentemente en un trabajo. Porque no tiene las capacidades desarrolladas para otro tipo de tareas; siempre lo que hizo lo hizo en el río, o sea pescar...

¿Qué pasa hoy por ejemplo con un hombre de 40 o 50 años que es pescador y tiene que ir a trabajar en la construcción?Bueno, ese pescador directamente, salvo en el caso que tenga amigos que lo puedan ocupar, no será contratado. Porque además, la gente que ocupa emplea gente joven, con más capacidad de trabajo o con menos posibilidades de tener algún tipo de accidente. Lo más probable es que esa persona mayor no consiga inserción laboral alguna, o por lo menos ningún trabajo digno.

Aparte de la construcción, ¿existe alguna otra alternativa para los pescadores que hoy están buscando otros trabajos?

Y si, existir existen, pero insisto son más denigrantes todavía, como el cirujeo o salir a pedigüeñar por algún lugar, porque la inserción laboral no existe, no hay otras formas de trabajo que se avizoren en nuestra zona.

¿Y el empleo en industrias o en la administración pública?

Lo que pasa es que hasta para ser cadete, por así decirlo, le están pidiendo a uno que sepa manejar una computadora. ¿Qué pueden pedirle a un pescador en una industria o en una oficina pública si no tiene capacitación, si es únicamente pescador? Para el pescador es muy difícil reinsertarse.

¿Cuál sería entonces el destino de esta población adulta que está dejando la actividad pesquera?

Lamentablemente depender del asistencialismo que pueda ofrecerle algún político o alguna parte del gobierno, y continuar siendo una persona que va a vivir de una forma miserable, con 150 o 200 pesos mensuales y permanentemente estando al servicio de los punteros políticos que necesiten los votos. Es terrible pensar en esto cuando antes, con el río lleno de peces, el pescador y su familia vivían bien, no pasaban necesidades, no precisaban buscar otra cosa.

Volviendo a la situación de las familias… ¿puede dar ejemplos de situaciones que se viven no sólo en Bajada Grande sino también en los otros barrios? En todos lados, en Los Arenales, Puerto Sánchez, Bajada Grande, Puerto Viejo, en todas las zonas costeras de la ciudad se está viendo lo mismo. Lo malo es que se está produciendo un desmembramiento, porque el hombre acostumbrado a ser el proveedor de la casa, cuando llega sin el producto del trabajo diario está siendo de cierta manera presionado por la esposa que necesita lo que el traía normalmente y se están produciendo roturas familiares.

Los lazos de familia se están destruyendo, los chicos tampoco pueden ir a la escuela porque no tienen ropa adecuada. El hombre no puede asistir a su familia con el alimento y también se siente mal, la mujer exige de alguna forma lo que él no está en condiciones de darle y lamentablemente esto se está viendo en todos los barrios de pescadores.

¿Qué podría ocurrir si en algún momento vuelve el río a entregar el pescado en cantidad suficiente? ¿Cuál sería el escenario posible?

Yo pienso que por naturaleza el hombre va a intentar volver, si es que puede. Pero van a tener que darse condiciones muy especiales. En alguna forma el Estado tendrá que poner también una serie de reglamentaciones y limitaciones que protejan la continuidad de las especies en el río. Supongo que tendrá que buscar la forma de capacitar a los jóvenes si es que finalmente tienen que abandonar el río. Y el viejo bueno… nosotros nos vamos a morir ahí adentro, vamos a tratar de permanecer en este lugar.

Los jóvenes hijos de pescadores que en algún momento pensaron que iban a poder heredar esta cultura, esta actividad, ¿qué panorama enfrentan hoy?

Con la circunstancia que estamos viviendo, con la escasez de peces, con la depredación que se está llevando a cabo en la cuenca lamentablemente el panorama de ellos es muy oscuro, no creo que les permita ningún tipo de permanencia en el lugar. La falta del recurso pesquero significa automáticamente la desaparición del pescador. Muchos de ellos, los jóvenes, sin capacidades específicas, sin haber terminado la escuela, tienen ante sí un panorama muy difícil para ubicarse. Supongo que tendrán que buscar la manera de capacitarse. Está en nuestras autoridades la obligación de pensar en ellos y ver de qué manera pueden insertarlos dentro de los circuitos laborales que puedan proveer la ciudad y el Estado.

¿Qué debería hacer el Estado a corto plazo frente al hecho de que esta crisis pudiera agravarse en los próximos dos años según demuestra el último estudio del sábalo presentado en Reconquista y en Paraná?

En realidad tendría que ser una reacción urgente, ya. Se deberían poner cupos a la exportación de los productos del río por parte de los frigoríficos, reglamentar debidamente esta ley de pesca que está en vías de ser sancionada en el Senado de Entre Ríos y ver de qué manera se llevan a cabo controles exhaustivos, permanentes, y un monitoreo del estado del recurso. Hasta ahora los estudios que nos han presentado, como el estudio del sábalo del INIDEP, son apenas una parte, que yo la veo como tolerando la extracción masiva del pescado; no lo veo como un estudio dispuesto a proteger el recurso. Las autoridades tendrían que disponer medidas enérgicas, de emergencia, hasta tanto se conozca qué es lo que hay en realidad bajo el agua y si se puede continuar o no con este tipo de extracción comercial masiva. En cuanto a la situación social, se deberían implementar medidas urgentes para contener de alguna manera a la familia del pescador, que hoy pasa necesidades extremas.

Contacto con Raúl Roco

Red de Pesca Fluvial [REDEPESCA]
Celular: 0343-154 069927

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Fuente: Fundación PROTEGER - Amigos de la Tierra, Argentina

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