Cultivos transgénicos en el mundo

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Millones de agricultores de todo el mundo siguen aumentando la superficie agro biotecnológica seducidos por sus supuestos “beneficios económicos, ambientales y sociales”. En 1996 se plantaron por primera vez transgénicos, y en 2010 se cumplieron 15 años de la comercialización.

Se estima que en 2010 se cultivaron 148 millones de hectáreas con transgénicos, lo que representa el 10% de los 1.500 millones de hectáreas de cultivo del mundo. Se calcula que el mercado de semillas biotecnológicas alcanzó un valor global de 11.200 millones de dólares en 2010. ([1])

 

Al menos 29 países producen cultivos agro biotecnológicos, los 10 primeros superan por primera vez el millón de hectáreas cada uno. Los líderes de la producción son China e India en Asia, Brasil y Argentina en América Latina, y Sudáfrica en el continente africano. Brasil ha aumentado su superficie transgénica más que ningún otro país del mundo, con un incremento de 4 millones de hectáreas

 

En 2010, el número de cultivadores de transgénicos alcanzó la cifra récord de 15,4 millones. Más del 90% (14,4 millones) eran pequeños agricultores pobres radicados en países en desarrollo. La India mantuvo espectacular crecimiento, con 6,3 millones de agricultores de algodón Bt en 9,4 millones de hectáreas.

 

La soya es el principal cultivo transgénico, con 73,3 millones de hectáreas que representan el 50% de la superficie agro biotecnológica mundial. Le siguen el maíz (46,8 millones de hectáreas o el 31%), el algodón (21 millones de hectáreas o el 14%) y la colza (7 millones de hectáreas o el 5%).

 

Según las estimaciones de la empresa Cropnosis, el mercado agro biotecnológico mundial alcanzó en 2010 un valor de 11.200 millones de dólares (frente a 10.600 millones de 2009).

 

Privatización de las semillas en Chile

 

El gobierno chileno aprobó en mayo el acta de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales en su versión de 1991 (UPOV 91), que impide a los campesinos guardar las semillas y que extiende en el tiempo los derechos de las transnacionales para vender semillas híbridas y transgénicas.

 

La UPOV es una organización intergubernamental de los Obtentores (Mejorados) Vegetales, con reconocimiento de todos los países denominados desarrollados y algunos en vías de desarrollo. Existen dos sistemas de UPOV, el 78 y 91, este último establece que quien \\\\\\\\\\\\\\\"crea” un nuevo tipo de semilla será propietario intelectual del producto.

 

Detrás de estos acuerdos están poderosos grupos económicos como la transnacional Monsanto, que ha usurpado diversas variedades de semillas en todo el mundo, y controla el mercado mundial de transgénicos y agroquímicos tales como el herbicida Roundup.

 

La UPOV fomenta la usurpación del conocimiento agrícola y se ha convertido en un instrumento legal de los biopiratas contemporáneos, ya que promueve las patentes privadas de especies nativas y conocimientos ancestrales desarrollados en miles de años de manera colectiva. El UPOV 91 también aumenta el tiempo de protección del patrimonio y además la extiende al producto de la cosecha.

 

El ministro de Agricultura José Antonio Galilea de Chila aseguró que la suscripción del acta de la UPOV no afectará a los pequeños sembradores, ya que las variedades nativas no podrán ser patentadas y seguirán siendo de libre disposición.

 

\\\\\\\\\\\\\\\"Nada tiene que ver este proyecto con los transgénicos o con afectar a los pequeños agricultores y a las etnias de Chile. Esto apunta a las variedades nuevas, no tiene nada que ver con variedades endémicas o autóctonas del país\\\\\\\\\\\\\\\", aseveró Galilea.

 

Los principales beneficiarios de la UPOV en Chile son los empresarios de la agroindustria, como la familia de la Ministra Ena Von Baer. La organización no gubernamental Chile sin Transgénicos denunció que el padre de la ministra vocera del gobierno chileno tenía patentada la quinua hasta 2016 a través de su empresa Semillas Baer.

 

El opositor Partido Por la Democracia (PPD) presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional para que prime el Convenio 169 y el tema se derive a consulta de los pueblos originarios. El 7 de junio, el Tribunal admitió el requerimiento de inconstitucionalidad deducido por 17 Senadores.

 

La Magistratura constitucional ordenó que el presente requerimiento se pusiera en conocimiento del Presidente de la República, del Senado y de la Cámara de Diputados para que, en su calidad de órganos constitucionales interesados, dentro del plazo de cinco días contados desde la fecha de la comunicación, formularen las observaciones y presentaren los antecedentes que estimen pertinentes.

 

Las Autoridades y representantes de organizaciones de agricultores y comunidades mapuche de las comunas de Lumaco, Angol, Los Sauces, Purén, Traiguén, Imperial, Temuco y Victoria, rechazaron la aprobación del Convenio UPOV 91 porque atenta gravemente contra sus derechos y Patrimonio Ancestral.

 

“Este convenio atenta gravemente contra nuestros agentes de Salud Mapuche nuestras prácticas de sanación, nuestros espacios sagrados, nuestro LAWUEN (medicina) haciendo un ‘robo legal’ al usurpar el patrimonio genético que nuestro pueblo ha desarrollado por milenios”, se pronunció el colectivo indígena.

 

Según los indígenas chilenos, el convenio UPOV “perpetúa nuestra exclusión y marginación al exponernos como comunidades originarias antes las grandes empresas transnacionales como Monsanto, que domina el 90% de las patentaciones de especies vegetales en el mundo. Profundizará la pobreza al recibir a cambio desde estas empresa una semilla hibrida y transgénicas, encareciendo los productos agrícolas”.

 

Perú aprueba moratoria de 10 años para transgénicos

 

El 15 de abril el Ministerio de Agricultura de Perú aprobó el Reglamento Interno Sectorial de Bioseguridad para actividades Agropecuarias y Forestales que abre las puertas del país a las semillas transgénicas. Dicho reglamentó fue ratificado mediante decreto 003-2011 promulgado por el presidente Alan García.

 

El renombrado cocinero y empresario peruano Gastón Acurio desahució el decreto que autoriza la importación y el uso de semillas transgénicas y dijo que se trata de un intento fallido de intereses empresariales.

 

Estimó que la norma, que no se aplica por no estar reglamentada, está destinada al fracaso, por el rechazo nacional y porque los dos candidatos que el 5 de junio disputarán la Presidencia, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, han asegurado que lo anularán.

 

\\\\\\\\\\\\\\\"Perú es grande, entre otras cosas, por su cultura y por su biodiversidad\\\\\\\\\\\\\\\", que hace innecesarios los transgénicos y que más bien puede hacer que Perú tenga autosuficiencia alimentaria y sea exportador de productos altamente cotizados, señaló el chef. Considerado impulsor de la internacionalización de la gastronomía peruana, Acurio tiene una red de restaurantes en Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá, España, México, Argentina, Estados Unidos y otros países, en los que usa productos agrícolas típicos peruanos

 

Sobre el argumento de Quevedo de que los cultivos transgénicos son necesarios, porque en 30 años Perú no tendrá alimentos, respondió que este país es autosuficiente para alimentar al triple de su población actual, pero el problema está en la distribución.

 

El Pleno del Congreso peruano declaró una moratoria de diez años que impide el ingreso al territorio nacional de Organismos Vivos Modificados (OVM) con fines de cultivo, crianza o de cualquier índole de productos transgénicos.

 

La decisión fue sustentada por el presidente de la Comisión Agraria Aníbal Huerta (PAP), quien manifestó que ante el peligro que pueda significar el uso de la biotecnología se debe aprobar una moratoria para cuidar la biodiversidad. Huerta recibió el respaldo de los congresistas Elizabeth León (BPCD), Franklin Sánchez (PAP), Mauricio Mulder (PAP), Oswaldo Luízar (BPCD), Jorge del Castillo (PAP), Oswaldo de la Cruz (GPF), Luis Wilson (PAP), Yonhy Lescano (AP), Aldo Estrada (UPP), Hilda Guevara (PAP), Gloria Ramos (BPDC) y María Sumire (GPN), quienes, desde diferentes ópticas, coincidieron en la defensa de la biodiversidad nacional por nuestra mayor diversidad climática, pero discreparon en el plazo de la moratoria. La propuesta fue aprobada por 56 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones y exonerada de segunda votación por 50 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones.

 

La norma aprobada establece una moratoria de diez años, fija como autoridad competente del tema al Ministerio del Ambiente y crea una Comisión Técnica de Evaluación y Prevención de Riesgos de uso de OVM, la que en dos años deberá emitir un informe sobre el tema.

 

El Parlamento europeo cerca de una prohibición real

 

En Europa es cada vez más evidente el deseo mayoritario de la ciudadanía de que se acabe ya con los absurdos transgénicos. De todas partes surge el clamor pidiendo, por lo menos, una moratoria inmediata al maíz transgénico de Monsanto, el llamado MON 810.

 

La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votó unas enmiendas que mejoran enormemente la propuesta de nueva legislación de transgénicos de la Comisión Europea. Según estas enmiendas, y de ser finalmente aprobadas en el plenario del Parlamento, se consolidaría el derecho de los países a prohibir los transgénicos y se obligaría a las multinacionales de los transgénicos a pagar por los daños producidos por sus diabólicos inventos.

 

Son ya 10 los estados miembros que de alguna manera han prohibido el cultivo de maíz o de patata transgénicos.

 

[1] Situación mundial de la comercialización de cultivos biotecnológicos/MG en el 2010, Clive James – ISAAA ver aquí

Temas: Transgénicos

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