Décima de 12 razones por las que Nicaragua debe decir no a los cultivos transgénicos

"Actualmente son unos 12 millones de personas las que viven en la zona de influencia de las plantaciones de soya transgénica en Argentina, Brasil y Paraguay, las que seguirán siendo fumigadas con herbicidas tóxicos cada ciclo de siembra violando sus derechos humanos a vivir en un ambiente saludable".

10. Violación a los derechos humanos de millones de personas

Después de 20 años con cultivos transgénicos, Argentina es de los países que más está sufriendo las lamentables consecuencias. En el Tercer Congreso de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en el 2015, se reconoció el problema y se decidió demandar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado argentino adopte medidas urgentes para resguardar la salud y la vida de quienes viven expuestos a los agrotóxicos, principalmente glifosato.

En las comunidades fumigadas se ha contaminado más de 30 millones de hectáreas con cultivos transgénicos, usando 200 millones de litros de Glifosato por año. El Congreso médico fue realizado en octubre de 2015, año en el cual la Agencia Internacional de Investigaciones del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que los herbicidas Glifosato y 2.4-D producen cáncer y otras graves enfermedades.

Otro país muy vulnerable que ha sido afectado es Paraguay, donde el cultivo de soya transgénica se siembra bajo un modelo que ha generado una gran cantidad de graves violaciones a los derechos humanos.

Actualmente son unos 12 millones de personas las que viven en la zona de influencia de las plantaciones de soya transgénica en Argentina, Brasil y Paraguay, las que seguirán siendo fumigadas con herbicidas tóxicos cada ciclo de siembra violando sus derechos humanos a vivir en un ambiente saludable, según informa la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza en América Latina.

Peligro para Nicaragua:

“Estos países donde ya se han sembrado cultivos transgénicos viven las consecuencias, por eso nosotros en Nicaragua como pequeños y medianos productores y productoras decimos no a la introducción de transgénicos porque pensamos en nuestras comunidades, en la salud y bienestar de nuestros hijos”, comenta Antonia Jirón, productora agroecológica de Diriá y vocera de la Alianza Semillas de Identidad.

Leonel Calero, productor agroecológico de Masaya señala: “Tal y como dice el Artículo 60 de nuestra Constitución Política, los nicaragüenses tenemos el derecho de habitar en un ambiente saludable y es obligación del Estado su preservación, conservación y rescate del medio ambiente y los recursos naturales, todo esto al final conlleva al respeto de nuestros derechos humanos”.

- Leer la novena razón: Aquí

Fuente: La Prensa

Temas: Transgénicos

Comentarios