Día Mundial de la Alimentación: La Cumbre se suspende - Pero un Compromiso está en camino...

El Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre) tuvo muy poco para celebrar este año. Pese a más de un año de preparación, la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (con sede en Roma, Italia) debió anunciar que su reunión de Jefes de Estado -"La Cumbre Mundial de la alimentación / Cinco Años Después"- sería atrasada hasta mediados del 2002.

Después de la debacle de la cumbre del G8 en julio en Génova, a Berlusconi, el derechista presidente italiano, le vinieron mareos ante la inminente realización de una segunda cumbre en su país, y trató, a última hora, de empujar el evento de la FAO a través del Mediterráneo hacia África. Ahora, tras semanas de agitación, nervios y regateos de parte del gobierno italiano, la Cumbre fue forzada a posponerse.

El colapso de la Cumbre: El retraso de la Cumbre ocurre en una época en que las hambrunas se han apoderado de Centroamérica y Asia Central, al tiempo que los Estados Unidos y otros poderes de la OCDE se preparan para una nueva ronda de la Organización Mundial de Comercio en la cual la agricultura y otros temas que afectan la seguridad alimentaria encabezan el menú. Mientras el Sur, especialmente los países de África subsahariana, luchan con la escasez de comida, el Norte está en estado de trauma por los problemas sanitarios de sus alimentos. El 2001 comenzó con escándalos sobre la contaminación ilegal de polen de maíz y canola transgénicos en su sistema alimentario.

Después se abrió una ola de revelaciones sobre casos de aftosa y enfermedad de las vacas locas. La confianza de productores y consumidores en los biócratas del gobierno y en los industriales de los agronegocios nunca había estado tan baja. Nunca se hizo tan evidente la necesidad de realizar una cumbre alimentaria -a pesar y debido a la crisis política actual.

¿"Fort Knox" genéticamente modificado?

Las perspectivas de futuro inmediato no parecen mejores. Las noticias reportaron en setiembre que los cultivos de maíz tradicional en el estado mexicano de Oaxaca y otros fueron contaminados con transgenes, motivo de preocupación de la comunidad científica responsable y de agricultores de todo el mundo. Por años, los agrónomos y los directores de los bancos genéticos globales (que son refrigeradores de largo plazo para semillas que ya no se utilizan en gran escala y que frecuentemente contienen cualidades irremplazables para el mejoramiento) se han dicho unos a otros que de todas sus preocupaciones sobre la bioseguridad de los transgénicos, la real amenaza podría surgir si los rasgos transgénicos se colaran a los centros de diversidad biológica de los cultivos alimentarios mundiales. México es un mega centro de diversidad para algunas de las especies más vitales, incluyendo al maíz. Un carácter genético de tolerancia a herbicidas, que no tiene ninguna ventaja para agricultores pobres que no tienen como comprar -o no necesitan ni quieren- herbicidas, podría sin embargo lograr una ventaja evolutiva con potencialidad de arrasar los genes adaptados localmente, dañando mercados y erosionando la biodiversidad.

Varias organizaciones campesinas, indígenas y ambientalistas de la sociedad civil mexicana se reunieron el 15 de octubre y manifestaron su preocupación por las implicaciones de la contaminación transgénica en los bancos de genes de la región, tanto nacionales como internacionales. (Ver el recuadro Qué hacer si su banco de genes se contamina con semillas transgénicas). Hasta ahora, la respuesta del gobierno mexicano ha sido pretender que no hay mayores problemas. Pero es solo cuestión de tiempo -tal vez de muy corto tiempo- antes de que algún "Fort Knox" mundial de semillas descubra que sus invaluables tesoros han sido contaminados. Y con esa contaminación sobrevendrá una amenaza grave a la soberanía alimentaria.

Compromiso Internacional:

La única noticia alentadora en este horizonte viene también de la FAO. Después de casi siete años de difíciles negociaciones, los gobiernos se reunirán en Roma a partir del 25 de octubre para completar la "plataforma" de un tratado -un convenio internacional legalmente obligatorio que los científicos consideran un requisito indispensable para el desarrollo agrícola futuro- conocido como Compromiso Internacional sobre Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (International Undertaking). Si se ponen de acuerdo, este Compromiso establecerá las reglas del juego para el intercambio científico de germoplasma agrícola -material potencialmente útil, por ejemplo, para adaptar los cultivos al calentamiento global, para combatir nuevas plagas y enfermedades, y para satisfacer otras necesidades y expectativas de un mundo cambiante.

El control que ejercen las multinacionales de los agronegocios sobre los insumos agrícolas -incluyendo las semillas- y su agresiva política de patentar cuantos genes y variedades vegetales estén a su alcance, ha empantanado el intercambio de germoplasma, históricamente libre, entre los científicos del mundo. En lugares donde las semillas para investigación científica eran manejadas con pocas restricciones, ahora el flujo de materiales ha disminuido casi a cero, ya que los gobiernos y los agricultores temen los robos de las corporaciones. El Compromiso Internacional propuesto podría restaurar la confianza de la comunidad científica y permitiría a los investigadores intercambiar semillas sin miedo de que alguien las hurte y patente. Un Compromiso Internacional fuerte también podría sentar las bases para una normativa en la administración de bancos genéticos y para la gestión de eventuales contaminaciones transgénicas. Sin embargo, tres grandes obstáculos permanecen en el horizonte...

Pasto para las fieras:

En primer lugar, los cultivos a intercambiar libremente, serán sólo los que integren una lista predeterminada por la partes del Convenio. Aquellos que no se encuentren en la lista quedarán "aislados" y habrá pocas probabilidades de que en el futuro se hagan desarrollos científicos sobre estas variedades. Por el momento, Brasil se está negando a permitir que se incluyan maníes en la lista, (de los cuales es uno de los centros de diversidad) a menos que China ofrezca su amplia colección de soya. Del mismo modo, Qfrica y América Latina están atrapados en una disputa sobre forrajeras y leguminosas. Aunque estos temas son mayormente ignorados por los consumidores que sólo saben de los comestibles por sus etiquetas, las variedades de plantas forrajeras son esenciales para el mejoramiento de ganado y son críticas para el bienestar de los pastores y la subsistencia de las familias campesinas.

Lo mio es mio y lo tuyo también:

En segundo lugar, (y relacionado a lo anterior), los países de la OCDE están ofreciendo al Sur muy poco en relación al reparto de los beneficios derivados de la utilización de estas semillas. Es un "secreto" bien guardado, que la mayoría de la diversidad genética de los cultivos del mundo tiene origen en los países del Sur y que gran parte de la diversidad silvestre aún permanece allí. El germoplasma del Sur ha sido la base de las ganancias del Norte. Pero mientras Europa y las grandes industrias se han mostrado renuentes a incrementar los fondos para la conservación y el desarrollo del germoplasma agrícola, los Estados Unidos van más lejos y están cavando su propia fosa al no ofrecer nada. A menos que los Estados Unidos "se sensibilice", como dicen los diplomáticos, ese país quedará fuera de otro tratado más, pero presionándolo desde afuera para lograr sus intereses.

Derechos de los agricultores:

Finalmente, aunque los gobiernos de Norte han trabajado duro por que se reconozcan los "derechos de obtentor" (un eufemismo para hablar de patentes sobre plantas) en el Compromiso han puesto obstáculos para reconocer los derechos de los agricultores. Para muchas organizaciones rurales de base, como Vía Campesina (una federación de agricultores familiares con presencia en todos los continentes), el establecimiento legal de su derecho a guardar, compartir y mejorar todas y cada una de las semillas, sin importar su origen, es un principio sacrosanto. Dadas las ambigüedades relacionadas con la propiedad intelectual en el Compromiso Internacional, la situación de los Derechos de los Agricultores debería ser remitida, mediante una resolución especial, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para su incorporación en el Derecho a la Alimentación.
Pese a lo malo que ha sido este año en lo referido a la alimentación, si la FAO logra impulsar este tratado como la plataforma para el manejo de los recursos genéticos, podrá decir que ha obtenido una victoria importante en el camino a la soberanía alimentaria.

* * * * * * * * * ** * * * * * * * * *

Qué hacer si su banco de genes se contamina con semillas transgénicas...

Es solo cuestión de tiempo antes de que uno o más de los bancos genéticos que contienen los cultivos más importantes reporten que su invaluable colección de variedades tradicionales de los agricultores así como sus parientes silvestres han sido contaminados con caracteres transgénicos. Los carácteres podrían haberse colado en los bancos a través de las colectas recientes o a través de la renovación de muestras (rejuvenecimiento) en áreas aledañas a cultivos transgénicos. Este es un asunto muy serio. Sin embargo, en su estilo característico de humor irónico el Grupo ETC (anteriormente RAFI) propone 12 pasos que los directores de los institutos NO deben considerar para el manejo de una crisis de este tipo. Y otros seis que -seriamente- deberían considerar.

Programa de 12 pasos que NO se deben hacer (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia):

1. Publique un comunicado de prensa anunciando que, después de años de investigación secreta, su instituto ha pergeñado una forma para incrementar la diversidad genética in situ.
2. Explique que no hay problema mientras las muestras de sus bancos sean replantadas (para rejuvenecimiento) siguiendo las regulaciones nacionales para cultivos transgénicos.
3. Describa la contaminación como un "presente advenedizo" de la industria biotecnológica, y ponga énfasis en la oportunidad de acceso y transferencia tecnológica que representa para los países del Sur que reciban muestras de su bancos genéticos.

1) Siempre y cuando éstos permitan la producción de cultivos transgénicos, y
2) siempre y cuando cuenten con mecanismos regulatorios efectivos.

4. Escriba una nota a los receptores de almácigos o plántulas de sus invernáculos en todo el mundo, anunciándoles que podrían tener buenas noticias en el tema de reparto de "beneficios".
5. Anuncie que está considerando aplicar la tecnología Terminator a todos los materiales de sus bancos, de modo que la contaminación no se repita.
6. Asegure a los agricultores que la colección está "respaldada" por completo y de manera confiable en otro banco genético. (No mencione que es en los Estados Unidos o en Canadá -las capitales mundiales de los transgénicos).
7. Reelabore su proyecto para obtener financiamiento a través de endowments, de modo que incluya 'el cuidado a perpetuidad del banco genético' sin hacer ninguna referencia a cuidado de 'semillas' -y hágale notar a las corporaciones que dominan el mercado las nuevas oportunidades que se les abren a través de los bancos genéticos.
8. Trate de convencer a los gigantes genéticos de que existe suficiente distancia genética de modo que las muestras contaminadas no deben ser consideradas como violación de sus patentes.
9. Ponga una cruz en la opción de restricciones de propiedad intelectual en los Acuerdos de Transferencia de Material de su banco genético.
10. Proponga un leve ajuste al Acuerdo de Fideicomiso de la FAO, para que las muestras puedan ser dejadas "en fideicomiso" pero de los gigantes genéticos.
11. Trate de recordar lo que las organizaciones de la sociedad civil le dijeron acerca de cuántas patentes no aplican en la mayoría de los países del Sur y escriba a las compañías ofendidas que demandan regalías.
12. Evocando la "multifuncionalidad de la agricultura" anuncie que su banco de genes también está disponible para asociaciones con la industria.

Una mejor opción:

1. Haga públicas sus política sobre cultivos transgénicos y sus puntos de vista acerca de la contaminación transgénica.
2. Comprométase a realizar un estudio de las colectas recientes y de las especies que (1) son sujetos de experimentación significativa con transgenes, y (2) que fueron obtenidas en áreas de experimentación con transgénicos o donde la contaminación podría haber ocurrido a través de ayudas alimentarias, de semilla, o por cualquier otra razón plausible.
3. Hasta que se hagan estudios rigurosos, proponga una moratoria a la introducción de semillas transgénicas en los centros de diversidad.
4. Fortalezca las pruebas fitosanitarias para el chequeo de materiales nuevos de los invernáculos o de otras formas de intercambio científico donde la contaminación no sería esperada normalmente.
5. Mantenga al público informado sobre el desarrollo y los resultados de estas pruebas.
6. Demande el reembolso por cualquier tipo de costos extra en que haya incurrido por causa de los contaminadores.

Silvia Ribeiro / ETC Group (antes RAFI)
Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración
gro.puorgcte@aivlis
http://www.etcgroup.org

Comentarios