Ecuador: Cultivos biointensivos comunitarios una alternativa a la megaindustria destructiva

Idioma Español
País Ecuador

Cada vez es urgente la demanda de alimentos sanos y saludables, pero la tierra está cansada, por eso recurrir a cultivos biointesivos en pequeñas superficies comunales/comunarias/comunitarias/huertos familiares/huertos barriales, puede ser una de las soluciones para satisfacer la demanda de los pueblos en su alimentación.

Con ello se mantendría identidad cultural, cohesión social, unión societal, además se activarían las figuras de la sabiduría andina de la Chakana: solidaridad, intercambio, comunitarismo, ayni, minka, mita, ayllu, y se rompería el círculo de las megaindustrias de agricultura, alimentación, y monocultivo industrial.

El huerto biointesivo utiliza insumos locales, pero sin maquinaria, fertilizantes, o insecticidas industriales, de esa manera mantiene la salud holística e integral de los ecosistemas, incluida la de los animales y humanos. Un buen signo de sanidad es que la gente que siembra su tierra está siempre alegre, y celebra sus festividades, rituales y mitos; otro signo es que en el lugar hay abejas, insectos, pájaros, o anfibios, en especial sapos y ranas, también los ríos son cristalinos y los campos y montañas destacan su verdor.

La agricultura biointensiva pone énfasis en la doble excavación, el uso del compostaje y abonos orgánicos, la siembra intensiva, la asociación y rotación de cultivos, y el uso de semillas originarias.

La chakra, la millpa, la huerta, es lo más valioso de los sectores agrarios del planeta, por eso cuidarlos, abonarlos, liberarlos de químicos es importante. Amar la tierra, agradecerle por sus frutos, darle tributos, honrarla, como sucede cada año con las fiestas del ciclo agrícola: Kolla, Kapak, Pawcar, Inty Raimy, o como acontece en los cerros Acacana en Saraguro, Loja-Ecuador, o la montaña Mama Zhinzhona, en Quilloac, Cañar-Ecuador.

Con el método biointensivo agrícola (1), siempre está cultivada la tierra, los alimentos deben estar juntos para que se protejan, eso favorece la retención de agua, y no crece monte.

La tierra cultivada siempre debe tener vida abundante (2) para que las plantas tengan buen rendimiento.

La tierra cultivada debe tener estos elementos: aire, agua, materia orgánica, minerales, y plantas.

En Wawa Tarqui, Azuay-Ecuador, hemos sido testigos de como la Escuela Agroecológica que dirige Arariwa Sigcha, practica la agricultura biointensiva.
Arariwa piensa que "la tierra es parecida al cuerpo humano, cuando está enferma, luce triste, cansada, desganada, no da buenos frutos, no da buenas cosechas, porque han abusado de sus nutrientes", por eso hay que recuperarla, abonándola con microorganismos traidos del cerro donde la microbiota es sana por el efecto de agua, aire y tierra libre de tóxicos.

Así mismo sucede con nuestro cuerpo cuando ingerimos alimentos chatarra, o que contiene sal refinada, azúcar blanco, harina refinada, arroz refinado, alimentos industriales, gaseosas carbonatadas, enfermamos y estamos tristes, desganados, por eso es necesario que cambiemos los hábitos alimentarios y traguemos o ingiramos alimentos sanos, de la chakra limpia, del cerro sano, del pajonal silvestre, quizá esos microorganismos sanos que ingresan en nuestro cuerpo, lo limpien, lo sanen, así honraríamos a los Alimentos Sagrados Que Sanan.

Nota:

1. Ecology Action, John Jeavons, California, USA.

2. Bacterias , hongos, insectos, microorganismos.

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales

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