En Quintana Roo, activistas celebran prohibición del glifosato y maíz transgénico

Idioma Español
País México
- Foto de Rodrigo Díaz Guzmán.

El pasado 31 de diciembre el gobierno federal publicó el decreto para sustituir gradualmente el glifosato y el uso del maíz transgénico en todo el país. La organización Xook K’iin apela sin embargo a que existe una gran crisis de las nuevas generaciones que ya no trabajan las milpas de manera tradicional, mientras que el gobierno del estado apuesta por consolidar un Quintana Roo orgánico; ambientalistas de Bacalar celebran la definición de un tema que ha sido ampliamente estudiado por sus consecuencias ambientales.

La meta es que para el 31 de enero de 2024 se suspenda el uso del agroquímico en el país

A partir de este decreto se instruye a dependencias y entidades de la administración federal a abstenerse de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad de gobierno, de modo que la meta es que para el 31 de enero de 2024 se suspenda el uso del agroquímico en el país.

Bernardo Caamal Itzá, coordinador de Xook K’iin, consideró que el uso de agroquímicos ha dominado la vida milpera desde los años 80’s, por lo que existe una contradicción en cuanto al tema, porque hay quien cree que ya no puede entenderse la agricultura de otra manera.

“Al final de cuentas, muchos no hemos analizado el inicio de la resistencia, es cierto que el uso de químicos puede acelerar el trabajo, pero la bronca es que independientemente al buen uso, hay una selectividad en la milpa y decrementa el número de cultivos”, dijo.

Recordó que al prevalecer el monocultivo de maíz -que significa el uso de la tierra mecánicamente- se dejó de lado que el uso de químicos mataba la tierra y en tal situación “la milpa de los abuelos ya se encuentra en pocas manos”.

“Estamos ante una gran cantidad de gente mayor de edad, de entre 65 y 70 años, y la gente intermedia, de 40 a 50, son gente que está acostumbrada al uso de químicos, y la gente más joven no está acostumbrada a la milpa, hay una gran crisis en la producción de alimentos”, sostiene.

Impulsan Quintana Roo orgánico 

Marcelo Carreón Mundo, subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) en Quintana Roo, celebró esta noticia y aseguró que “hemos iniciando el año con el pie derecho”.

Y es que subrayó que ha insistido en que el glifosato es uno de los químicos más agresivos que se usan en el campo, pero también cree que va a ser complicado irlo retirando porque representa un incremento en la cosecha, aunque con el costo de una degradación en suelos que afecta adicionalmente la fauna silvestre, como las abejas y otros insectos. 

Con esto, dijo, se consolidará el impulso al campo de la región desde la perspectiva gubernamental de un Quintana Roo orgánico y recordó que para ello en el estado desde la Sedarpe se ha impulsado la siembra de maíz criollo, evitando el híbrido o transgénico.

Además, reforzarán el programa de elaboración de biofertilizantes, para que los campesinos conozcan estos fertilizantes sin glifosato, los cuales han dado pruebas de que son mejores “bien aplicados a los cultivos agrícolas, como frijol y hortalizas”. Como ejemplo, dijo, se han entregado paquetes de hortalizas, sobre todo a mujeres que han visto una disminución en la inversión con la adquisición de biofertilizantes.

“Normalmente la inversión es de 2 mil 500 pesos, pero si uso un biofertilizante disminuye a 500 pesos, y es punta de lanza del programa de permacultura; en el marco del trabajo que hacemos instituimos el programa Sembrando por la Familia, con biofertilizantes, crear paquetes de plantas que se siembran cerca de los apiarios para mejorar los apiarios y la capacitación a los apicultores para que no saquen toda la miel”, detalló. “Las cosas se van alineando”.

Organizaciones de Bacalar

Muchas organizaciones ambientalistas en Bacalar, como Agua Clara Ciudadanos por Bacalar, han sostenido una lucha social constante para que se elimine el uso del glifosato, una práctica común que se realiza cerca de la laguna de los siete colores y Xul-Há.

La directora operativa de Agua Clara, Melina Maravilla, consideró que este decreto es un avance importante en la protección en la variación del maíz, siendo México centro y origen del mismo, además de que la prohibición del glifosato, representa un avance importante para promover una agricultura amigable.

“El glifosato debe ser anulado en todo el sistema agrícola y ser sustituido por técnicas apropiadas. Esperamos que en la zona menonita se adopte la legislación y transite a una agricultura más apropiada que permita la conservación de todos los ecosistemas del sur de Bacalar”, indicó. 

Otras agrupaciones habían denunciado por muchos años los cultivos de soya transgénica en Bacalar, sobre todo en el área de menonitas, dada la naturaleza kárstica del suelo de la región, cuyo resultado era la generación de bacterias que afectan la laguna de Bacalar y todo el sistema hídrico.

De hecho, se apeló por muchos años la intervención de Monsanto en esta región (desde el año 2012), cuando obtuvo permiso para la siembra de soya transgénica en la península yucateca, que incluía Bacalar.

Edición: Laura Espejo

Fuente: La Jornada Maya

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Transgénicos

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