En Chile, Bachelet no le hace asco a las leyes de Pinochet. Corren peligro las vidas de los presos mapuche

Idioma Español
País Chile

En virtud de la Ley Antiterrorista, vigente desde las épocas de Augusto Pinochet, los presos fueron condenados porque supuestamente en diciembre de 2001 prendieron fuego a 100 hectáreas de pino en la localidad de Ercilla. Los acusados niegan todos los cargos, a la vez que denuncian "persecución y discriminación" contra las comunidades mapuches

Boletín quincenal Nº39 - La situación de los cuatro presos políticos mapuches de Chile llegó a un punto límite. A 57 días de haber comenzado con una huelga de hambre, entraron en un estado de salud extremadamente delicado. Están dispuestos a morir si no son aceptados sus reclamos de libertad. La presidenta recientemente asumida, Michelle Bachelet, sigue sin atender los urgentes reclamos que realizaron organizaciones mapuches, familiares de los presos, entidades internacionales vinculadas a los derechos humanos, intelectuales, movimientos sociales, diputados y alcaldes locales. Por su falta de clemencia ante la desesperada situación de los presos, muchos ya la comparan con Margaret Thatcher, la "Dama de Hierro", quien en 1981 no cedió ante los huelguistas republicanos irlandeses, once de los cuales murieron ante su falta de respuestas.

Patricia Troncoso Robles (36 años), Jaime Marileo Saravia (27), Juan Patricio Marileo Saravia (31) y Juan Carlos Huenulao Lienmil (39) están detenidos en la Penitenciaria de Temuco, en la IX región de Chile, y ya bajaron en promedio 17 kilos desde que dejaron de comer. Están deshidratados, con náuseas, con problemas para orinar, dolores abdominales y de cabeza. Esta es la manera mediante la cual denuncian a un Estado y una Justicia que los condena como terroristas por participar en la defensa del medioambiente y de sus territorios ancestrales.

Condenados por terroristas

Los presos políticos mapuches fueron condenados a diez años de prisión y al pago de una indemnización de 423 millones de pesos chilenos (821.315 dólares) a la empresa Forestal Mininco, propiedad del magnate Eliodoro Matte Larraín, quien posee una fortuna evaluada en 4.100 millones de dólares, según el ranking de la Revista Forbes.

En virtud de la Ley Antiterrorista, vigente desde las épocas de Augusto Pinochet, los presos fueron condenados porque supuestamente en diciembre de 2001 prendieron fuego a 100 hectáreas de pino en la localidad de Ercilla. Los acusados niegan todos los cargos, a la vez que denuncian "persecución y discriminación" contra las comunidades mapuches.

Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch, la Federacion Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y Amnistía Internacional coincidieron con el Relator Especial sobre libertades fundamentales y derechos de los indígenas, Rodolfo Stavenhagen, de la ONU, quien indicó que "no pueden haber querellas por ley Antiterrorista cuando no se ataca la vida y la seguridad de las personas de manera indiscriminada”.

Algunos pocos políticos chilenos se han manifestado en el mismo sentido. Uno de ellos fue el senador socialista Alejandro Navarro, quien presentó un proyecto de ley para liberar a los presos mapuches mediante la modificación legal del Decreto Ley N° 321 de la Ley Antiterrorista que impide la libertad condicional. Pese a todo esto, la Corte Suprema de Santiago de Chile rechazó un recurso de revisión presentado por la defensa de los presos.

Malos tratos en la cárcel

La Agrupación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos Mapuches denunció que "desde el primer día Patricia Troncoso es encadenada a la cama y separada de sus hermanos, supuestamente por represalias contra su cuerpo; en la misma enfermería les dan de comer a los reos comunes frente a los huelguistas; debido a sus cuerpos debilitados no se mueven y los funcionarios no les dan agua; la tortura psicológica es permanente ya que los agobian con comentarios y constantes amenazas; no se les proporciona el debido aseo (como cambio de sábanas y ropa necesaria)".

El vocero de los huelguistas, lonko José Cariqueo, señaló a la televisión chilena que el estado de salud de los presos "es realmente precario, prácticamente no pueden hablar y presentan graves trastornos renales. Patricia Troncoso estaría orinando sangre".

“Nadie se hace responsable de los hermanos en huelga. Eso significa que en Chile no hay democracia. Los mapuches no tenemos un presidente”, dijo Cariqueo, luego de entregar la tercera carta dirigida al gobierno sin que nadie se digne a responderles.

El sábado pasado fueron compulsivamente trasladados por la Gendarmería al Hospital de Temuco para una revisión médica. Según consignó la prensa local, Troncoso fue encadenada a la camilla. "¡Así nos tratan a los mapuches, como perros, como perros!", gritó. Juan Carlos Huenulao se resistió al ingreso y se produjeron forcejeos entre gendarmes y manifestantes. Los presos políticos mapuches rechazan utilizar el suero proporcionado por el Estado Chileno.

Siguen las movilizaciones

Dos días antes, movilizaciones en Temuco y en Santiago de Chile fueron reprimidas. En la capital de la IX región todavía quedan dos detenidos de los 39 apresados durante la marcha del jueves pasado. Las organizaciones solidarias con los presos políticos volverán a marchar este lunes.

Fuente: Prensa de Frente

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