Fracking: La amenaza que esta actividad humana ha creado para millones de personas en EEUU

Idioma Español

"El frenesí de extracción de hidrocarburos mediante el ‘fracking’ y la inyección de ingentes cantidades de líquidos al subsuelo ha creado el equivalente al peligro de distribuir una ‘falla de San Andrés’ en otras zonas de Estados Unidos".

Como si fueran pocas las amenazas, ya sea naturales o por tensiones sociales, que pesan sobre Estados Unidos, una nuevo e inquietante factor podría, literalmente, moverle el piso a millones de personas en el país y, de pasada, conmocionar a toda una industria y a las autoridades que a diferentes niveles la han auspiciado sustantivamente.

El Servicio Geológico de Estados Unidos dio a conocer este lunes un reporte que indica, por primera vez, las áreas de riesgo por terremotos que incluyen los lugares donde existe la posibilidad de que se desaten movimientos telúricos causados por la actividad humana, en específico por la intensa actividad del ‘fracking’ –perforación horizontal del subsuelo para extraer hidrocarburos que implica la inyección de ingentes cantidades de líquido– que ha tenido lugar en años recientes en el centro y este de Estados Unidos.

Siete millones de personas viven en zonas que podrían ser golpeadas por terremotos originados en esa actividad humana, y el potencial destructivo de esos desastres sería similar al que existe en California por causa de la sismicidad natural.

Así, podría decirse de modo simplista que el frenesí de extracción de hidrocarburos mediante el ‘fracking’ y la inyección de ingentes cantidades de líquidos al subsuelo ha creado el equivalente al peligro de distribuir una ‘falla de San Andrés’ –con toda su ominosa carga de destrucción pasada y potencial– en otras zonas de Estados Unidos.

Por añadidura, como señala el periódico The Washington Post (ver aquí), el proceso mismo de ‘fracking’ implica la descarga de enormes cantidades de agua cargada de químicos (de muchos de los cuáles no se conoce a fondo su composición), una amenaza contaminante ya conocida y combativa por los opositores a esta técnica de extracción de hidrocarburos a la que ahora se añade, nada menos, que el peligro de terremotos.

De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, los estados en mayor riesgo de sufrir terremotos inducidos por la actividad humana son Oklahoma, Kansas, Texas, Colorado, Nuevo México y Arkansas y no se trata de una mera especulación: las autoridades tienen ya registros de 1,500 reportes de casos en los que se han percibido fuertes temblores o incluso se han suscitado daños en esas áreas, y muchos miles más de movimientos de tierra menores.

Regiones de Ohio y Alabama también estarían en condiciones de riesgo por este motivo, aunque en menor medida que los otros seis estados.

El Post indicó que sismos ligados a actividades de ‘fracking’ de fuerza tan alta como 5.6 grados se registraron ya en una ocasión en Oklahoma en 2011 y uno de 5.1 tuvo lugar este 2016. No hay claridad sobre cuál podría ser la intensidad máxima de un movimiento telúrico así en el futuro. La geología de la zona indica que en el pasado habría habido terremotos de 7 grados en esa región y si se considera (teniendo en cuenta desde luego las diferencias del subsuelo y el urbanismo) que el gran terremoto de 1989 en el área norte de California, que golpeó con fuerza a San Francisco y provocó 69 fallecimientos fue de 6.9 grados, el riesgo potencial de terremotos vinculados al ‘fracking’ resulta particularmente relevante.

Fuente y foto: Blog de Jesús del Toro

Temas: Petróleo, Tierra, territorio y bienes comunes

Comentarios