Honduras: carta a la Ministra de Ambiente sobre bioseguridad y transgénicos

Idioma Español
País Honduras

Honduras es el único país de Centroamérica que ha autorizado desde hace más de seis años el cultivo de los transgénicos. Estos hechos contrastan con el hambre de los campesinos y los grupos étnicos, el crecimiento de la pobreza y el enriquecimiento de las multinacionales. Carta Pública para la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente

Atención: Señora Ministra Abogada María Mejía del Cid.
Su Oficina.

Honorable Señora Ministra.

Con todo respeto me dirijo a usted para manifestarle lo siguiente:

Hemos recibido por parte del Señor Carlos Hernán García, funcionario del nivel superior de la Dirección General de Bioseguridad, con fecha del primero de octubre, el documento final del Borrador del Marco Nacional sobre Seguridad de la Biotecnología, en el cual se solicita el respaldo para dicho documento que se ha de remitir a la Coordinación Regional del Proyecto; para lo cual se dan solo cinco días (entendemos que son hábiles) y que constituyen tiempo muy limitado para dar una respuesta a un documento con serias implicaciones para todos los seres vivos: humanos, plantas, animales y microorganismos que habitan en Honduras.

La primera observación que hacemos es acerca de la traducción del inglés al español en la que se omite en nuestra lengua el costo de este proyecto que fue iniciado en el gobierno anterior y que continúa el gobierno actual. Hemos visto con asombro lo oneroso que es este proyecto para el pueblo hondureño ya que corresponde a un total de más de tres millones de lempiras con un aporte del Estado de Honduras de más de un millón de lempiras ( Cost of the Project Cost to the GEF Trust Fund US$ 118.589,00 Co-financing Honduras Government contribution US$ 58.700,00 (in-cash/in-kind) Total Cost of the Sub-Project: US$ 177. 289,00). Este es quizás uno de los proyectos de ley Marco más caros del mundo para un país pobre donde los mayores gastos fueron el pago de consultores y desarrollo de talleres.

I. Nosotros partimos de un concepto de Bioseguridad más integral

Comprende dos términos bios vida y seguridad del latín “securo” sin cuidado; calidad de seguro “cierto y exento de peligro”. La bioseguridad debe considerarse como campo interdisciplinario de estudio e investigación o como práctica de servicio y de protección y seguridad de la vida libre de daños, riesgos y peligros. Se relaciona con la seguridad y soberanía alimentaria, la protección de la biodiversidad, la salud, la justicia ambiental, los derechos humanos y un desarrollo sustentable. Jurídicamente tiene carácter normativo, para actuar ante los riesgos y delitos de la aplicación de la biotecnología como consecuencia de la investigación, experimentación, introducción, producción, liberación de organismos genéticamente modificados y transgénicos; en perjuicio de la salud, la alimentación, la agricultura y el ambiente.

El documento refleja un análisis en el que se toma como eje la aceptación de los transgénicos, la incorporación de las multinacionales a las decisiones sobre las políticas de bioseguridad. Este proyecto Marco considera el enfoque precautorio para hacer caso omiso o soslayar el principio, también precautorio con respecto a los organismos modificados genéticamente.

La Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) de la UNESCO señala: “La aparición de riesgos cada vez más imprevisibles, inciertos e incuantificables pero posiblemente catastróficos como los asociados a los organismos genéticamente modificados, el cambio climático, etc., impusieron a las sociedades la obligación de elaborar un tercer modelo de carácter preventivo para proteger a los seres humanos y al entorno frente a los riegos inciertos resultantes de la acción del hombre: -el principio precautorio (PP)-.”

Según la UNESCO y su órgano consultivo la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST), definen en forma práctica el Principio Precautorio: “Cuando las actividades humanas pueden acarrear un daño moralmente inaceptable, que es científicamente plausible, pero incierto, se adoptarán medidas para evitar disminuir ese daño. El daño moralmente inaceptable consiste en el infligido a seres humanos o al medio ambiente que sea:

· una amenaza contra la salud o la vida humanas, o grave y efectivamente irreversibles, o injustas para las generaciones presentes o futuras, o impuesto sin tener debidamente en cuenta los derechos humanos de los afectados.

· El juicio de plausibilidad deberá basarse en un análisis científico. El análisis tendrá que ser permanente de modo que las medidas resueltas puedan reconsiderarse.

· La incertidumbre podrá aplicarse a la capacidad o a los límites del posible daño, pero no se circunscribirá necesariamente a esos elementos.

· Las medidas constituyen intervenciones iniciadas antes de que sobrevenga el daño y que procuran evitarlo o disminuirlo. Deberá optarse por medidas que sean proporcionales a la gravedad del daño potencial, habida cuenta de sus consecuencias positivas y negativas, y se procederá a una evaluación de las repercusiones morales tanto de la acción como de la inacción. La elección de la acción deberá ser el resultado de un proceso de participación.”

II B. El derecho de acceso a la información

Nos ha parecido importante que se mencione en el documento el derecho al acceso a la información. Sin embargo sólo se entra en consideraciones generales pero no específicas sobre la bioseguridad, dado que este principio a sido continuamente violado y sobre todo se hace caso omiso del principio bioético de la información consentida.

Los campesinos, las organizaciones ambientales, las instituciones académicas e investigadores nunca fueron informados acerca de los experimentos con transgénicos que se han realizado en Honduras excepto aquellas personas e instituciones que reciben fondos de la Monsanto y otras empresas multinacionales. También continúan sin ser informados que productos de importación y alimentos contienen transgénicos, porque no se señala en las formas de presentación de los productos si contienen o no tales transgénicos.

El escándalo mayúsculo fue la introducción de transgénicos en los alimentos donados para las meriendas escolares de los niños y niñas centroamericanos. Denuncia que fue publicada en 30 / BIODIVERSIDAD 44 / Abril de 2005 bajo el título Contaminación Transgénica en Centroamérica y el Caribe. La investigación por la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad; denuncia de la cual nuestra organización Movimiento Madre Tierra fue participante. Los datos fueron confirmados por el prestigioso laboratorio estadounidense Genetic ID.

El estudio demostró: “que un 80% de las muestras en granos y cereales recolectadas en cinco países de Centroamérica y República Dominicana estaban contaminadas con los Organismos Modificados Genéticamente (OGMs) en maíz, soya y cereales. En el total de muestras de maíz positivas se identifico la presencia de un 87% del gen Maíz Mon GA21 (variedad de maíz transgénico producido por la transnacional Monsanto y no aprobado por la Unión Europea para el consumo humano) y un 13% correspondiente a otros tipos de genes. Otro aspecto del análisis indica que el 68% de las muestras positivas provienen de introducción por la vía de importaciones o comercialización en puestos de venta al público. El otro 32% proviene de introducción de maíz por la vía de ayuda alimentaria, mayoritariamente distribuida por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas. Uno de los hallazgos alarmantes lo constituye la identificación del Maíz Starlink, no autorizado para el consumo humano en el mundo entero, destinado como ayuda alimentaria para niños y niñas guatemaltecas en localidades colindantes con la frontera hondureña (ver documentos adjuntos). Es importante indicar que esta variedad fue producida por la multinacional biotecnológica Aventis y fue prohibida en septiembre del 2000 por la FDA de Estados Unidos, convirtiéndose en la primera variedad no autorizada para consumo humano en el mundo.”

Como puede observarse en esta denuncia aparece el nombre de la Monsanto; empresa a la que ustedes invitaron para esta elaboración del Proyecto de la Ley Marco y que también expresan su agradecimiento a sus representantes.

III. Organismos Vivos Modificados en Honduras

Con respeto a los Organismos Vivos Modificados Genéticamente, Honduras se ha convertido en un país experimental de Transgénicos, sin seguir los principios éticos y bioéticos, las multinacionales han financiado a técnicos, científicos y algunas instituciones académicas tanto nacionales como internacionales para que produzcan y promuevan una propaganda cínica e inmoral aduciendo que los transgénicos no afectan la salud, ni el ambiente y sin señalar las enormes ganancias que tienen las empresas multinacionales.

Según Joel Cracraft[1] en la América Tropical, los países con mayor índice de amenaza a la Biodiversidad son en Centroamérica : Guatemala , Honduras y Nicaragua y en Sur América es Paraguay. Irónicamente Honduras es el único país de Centroamérica que ha autorizado desde hace más de seis años el cultivo de los transgénicos, tanto el monocultivo convencional, el de los organismos modificados genéticamente como el maíz, que es utilizado para alimentar al ganado y transformar el alimento en agro combustibles; así como la palma africana y la caña de azúcar. Estos hechos contrastan con el hambre de los campesinos y los grupos étnicos, el crecimiento de la pobreza y el enriquecimiento de las multinacionales.

IV. Instrumentalización de la Política

Es urgente que el gobierno de Honduras ratifique el Protocolo de Cartagena, el no hacerlo limita la Bioseguridad y favorece a los intereses multinacionales. En materia de la formulación de la Política de Seguridad de la Biotecnología, consideramos que es incompatible la participación y los negocios de la Agroindustria Transnacional; porque este delicado asunto que tiene que ver con la vida, sólo compete a los hondureños y la Seguridad es un asunto del Estado, del gobierno y de diferentes sectores organizados nacionales que lo integran.

En base a las consideraciones anteriores consideramos que el proyecto Marco sobre la Bioseguridad constituye todo un artificio para que los transgénicos sean utilizados y promovidos en nuestro país.

El gasto enorme de este proyecto no se justicia que más de tres millones de lempiras se destinen a un marco de ley que protege los intereses de las multinacionales.

Consecuente con nuestros principios de amor y defensa por la vida, la dignidad y el derechos histórico de nuestra cultura; la defensa de las salud, los derechos humanos, la justicia ambiental y los principios éticos de la ciencia y la tecnología, en forma categórica no respaldamos el proyecto Marco y por todo lo anteriormente dicho lo rechazamos e invitamos a todas las organizaciones honestas del país a pronunciarse en su contra y a debatir públicamente esta propuesta porque esos intereses abyectos de la multinacionales afectan los derechos de todos los hondureños. Nuestra posición es que se prohíban terminantemente los transgénicos en Honduras.

Con muestras de mi más alta consideración y respeto me suscribo de usted.

Atentamente:

Juan Almendares
Presidente del Movimiento Madre Tierra
Miembro de Amigos de la Tierra Internacional

[1] Joel Cracaft: Regional and Global patterns of Biodiversity loss and conservation capacity: predicting future trends and identifying needs. The living planet Biodiversity,Science and Policy edited by Joel Crcaft and Francesca T. Grifo.Columbia University Press New York 1999

Fuente: Ecoportal

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