México: Es urgente difundir las mentiras sobre el maíz transgénico

Idioma Español
País México

En el proceso legal para la prohibición definitiva del cultivo del maíz transgénico, tanto las dependencias de gobierno como las empresas, han incurrido en inconsistencias que deben conocerse.

Hemos entrado en una nueva etapa contra la siembra de maíz transgénico.

Primero la colectividad Sin Maíz No hay País (integrada por científicos y más de 20 organizaciones) consiguió una suspensión temporal del cultivo de este para proteger el maíz nativo (ver aquí). Ahora mismo, en el ámbito legal, está discutiéndose en un juzgado federal si la suspensión será definitiva.

Los intereses son monumentales, por un lado están 5 grandes empresas transnacionales, entre ellas la oscura Monsanto, cuya presión a los funcionarios mexicanos es grande, y por otro está la sociedad civil armada de argumentos científicos, muchos de ellos producto de investigaciones independientes (incluyendo a muchos miembros prestigiados de la UNAM, científicos e intelectuales).

En estos meses de proceso legal para la suspensión definitiva, ambas partes, tanto la sociedad civil como las empresas transgénicas, han interpuesto sus argumentos. Entre ellos, los del gobierno y las empresas transgénicas, llevan contradicciones que han sido documentadas por la Colectividad del Maíz pues es muy importante seguir el proceso (ver aquí).

Entre este ejercicio también ha estado involucrado Greenpeace quien en un artículo ha expuesto los argumentos-mentiras que han usado los actores en pro del transgénico y pueden verse aquí.

Entre las inconsistencias de los argumentos registradas por la Colectividad del Maíz, están las siguientes:

Si los maíces nativos se contagian de transgénicos, su entorno se verá afectado. Al contestar al juez, la Sagarpa afirma:

1. Que ante el contagio de transgénicos a maíces nativos…

2. Habría un supuesto beneficio…

3. RECONOCE que con ello se modificaría el entorno…

4. Afectar el entorno implica violar el derecho humano a la conservación de los elementos específicos de la especie maíz.

5. RECONOCE que los contagios continúan activos generación tras generación y su propiedad insecticida también continuará afectando organismos de los agro-ecosistemas.

d. A pesar de que debiera existir CERO caso de nativos contagiados de transgénicos, el gobierno encontró 89 casos. En un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de la SEMARNAT, que el Colectivo presentó a los jueces, se encontraron 89 casos de maíces nativos contagiados por transgénicos, en 6 estados del país durante la última década.

Conforme a la Ley ninguno de los 89 casos debió suceder. Por lo que resulta obvio que si se siembran a gran escala los transgénicos contagiarían todo el territorio mexicano. Algunas consecuencias son que los campesinos perderán el derecho a elegir, pues la presencia de transgénicos sería generalizada; igualmente se verían afectadas actividades como la cocina mexicana, que es patrimonio mundial de la humanidad, dejarían de ser libres de transgénicos.

e. Las generaciones futuras tienen el derecho humano de utilizar la diversidad de maíces nativos, en el entorno donde se desarrollaron (sin transgénicos). Una vez reconocido ante los jueces que los transgénicos contagiarían a los maíces nativos, también se afectaría a las generaciones futuras protegidas por el CONVENIO DE DIVERSIDAD BIOLÓGICA. Nuestros hijos tendrían que enfrentar cambios climáticos con maíces contagiados de transgénicos. Por tanto también perderían los mercados de libres de transgénicos.

Públicamente hacen creer que:

F. Los transgénicos de maíz están debidamente aprobados por las autoridades sanitarias.

Ante la justicia reconocen que:

f. Las autoridades sanitarias NO evalúan los impactos de la siembra de transgénicos de maíz, lo que significaría que todo el maíz que comeríamos sería transgénico. En la opinión que la Secretaría de Salud dirige a los jueces, se acepta que no hay ni habría estudios sanitarios sobre la siembra de maíz transgénico, puesto que se declaran incompetentes en la materia.

Públicamente hacen creer que:

G. Los transgénicos producen más toneladas que los demás.

H. Los transgénicos pueden tener mejor rendimiento porque aunque no produzcan más, podría ser más barato producirlos.

Ante la justicia reconocen que:

g. Los transgénicos NO producen más. En la contestación de Sagarpa a los jueces, reconoce que los transgénicos NO incrementarían la producción de maíz.

h. Producir transgénicos es más caro que los demás. Las semillas transgénicas son más caras, así lo reconoció la CIBIOGEM (Comisión del gobierno encargada del tema) a través de la opinión que envió a los jueces, la que enumeró diversas investigaciones científicas que financió. Las autoras de uno de estos estudios explicaron a los jueces que en su investigación documentaron el incremento en los costos.

Públicamente hacen creer que:

I. Los transgénicos representan avances en investigación científica.

Ante la justicia reconocen que:

i. Las empresas trasnacionales buscan explotar a los transgénicos comercialmente y en forma exclusiva. En la contestación dirigida al juez, Syngenta reconoce que con la siembra de maíz transgénico las empresas transnacionales buscan aprovechar y explotar en forma exclusiva su tecnología, lo que significa que sólo buscan ganancias comerciales; es decir que no tienen fines científicos como algunos afirman.

El colectivo hace finalmente un llamado a la ciudadanía para difundir estas contradicciones y pueda hacérsele ver a los jueces que los requisitos para sembrar transgénicos establecidos en la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados no se están cumpliendo, y que debe suspenderse definitivamente la siembra durante el juicio (ver aquí).

Puedes también, si te suena, unirte a la campaña digital en contra del cultivo de maíz transgénico: Ver aquí

Fuente y foto: Ecoosfera

Temas: Biodiversidad, Transgénicos

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