Productores de Colombia y Centroamérica con la soga al cuello

Idioma Español
País Colombia

"El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos recordó al ministro de Comercio Exterior que si se suma el acceso ya otorgado por Colombia en otros tratados, en la próxima década entrarán al país, sin arancel, 50.000 toneladas de leche en polvo y 23.000 de queso, que en conjunto representan tres veces nuestros excedentes de exportación".

¿Cómo competir con el agro de la Unión Europea (UE) que recibe unos 100 mil millones de subsidios al año? ¡Algo así como el pollo peleando contra el cuchillo del cocinero! Los subsidios agrícolas se programaron como incentivos a la producción luego de la Segunda Guerra Mundial con el fin de que la devastada Europa alcanzara la autosuficiencia alimentaria. Hoy esos subsidios llegan a casi a la mitad del presupuesto de la UE y tienen mucho que ver con el descalabro de la agricultura familiar y el desplazamiento de millones de campesinos en otras tantas regiones. El doble discurso de Europa -proteccionismo para sí y libre comercio para los demás- se profundiza ahora de la mano de los Tratados de Libre Comercio (TLC).

El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN), recordó al ministro de Comercio Exterior, Luis Guillermo Plata que "si se suma el acceso ya otorgado por Colombia en otros tratados (MERCOSUR, Suiza, Islandia, Noruega y Estados Unidos), en la próxima década entrarán al país, sin arancel, 50.000 toneladas de leche en polvo y 23.000 de queso, que en conjunto representan tres veces nuestros excedentes de exportación”.

En el documento donde se argumentó a favor de la Campaña “No al TLC con la Unión Europea”, Lafaurie manifiesta al ministro que la “UE seguirá manteniendo sus políticas internas de ayuda a sus productores de leche, así se haya comprometido a eliminar los subsidios a los productos beneficiados con las reducciones arancelarias.

Esas ayudas internas que serán mantenidas, como lo acaba de anunciar en estos días la propia UE, les permite a los productores europeos vender por debajo de los costos de producción, lo cual distorsiona los precios en el mercado mundial”, destacó el dirigente.

Agrega que de ahí surge la importancia que hubiese tenido ahora el Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP), "que lamentablemente fue entregado". El SAFP es un mecanismo adoptado en el marco de la Comunidad Andina, que protege sectores agropecuarios de la competencia desleal de los países desarrollados, mediante el incremento de los aranceles.

Centroamérica: la misma vaina

A los reclamos la Federación Colombiana de Ganaderos, se suman ahora, más al norte, los de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (FECALAC) de Guatemala, que con una decena de vacas liberadas ante la sede gubernamental, manifestó su inconformidad ante la inminente firma del TLC entre Centroamérica y la UE.

Según la FECALAC, el ingreso de productos lácteos subsidiados de la Unión Europea “pondría en riesgo a 300 mil productores de leche de la región”, con las 2 mil toneladas métricas de leche en polvo que Europa quiere exportar libre de todo arancel.

En Costa Rica, la Cámara del Agro ha salido al cruce considerando “injusto que se culpe a los lecheros por la suspensión de las negociaciones del TLC con la UE, cuando nadie les consultó. Europa ofreció que cada país reciba 300 TM de leche en polvo. Esa propuesta ni se aceptó ni se rechazó, nunca se le consultó a los lecheros”, afirmó Carla Caballero, directora ejecutiva de la citada Cámara.

Los productores de Colombia, Costa Rica y Guatemala no se oponen a los intercambios comerciales entre países, se oponen sí a los malos negocios.

A la luz de los acontecimientos queda claro que, además de los subsidios, entre otras tantas asimetrías entre la Unión Europea y América Latina, el grado de miopía de nuestros gobernantes es extraordinariamente mayor.

12 de mayo de 2010

Fuente: Rel-UITA

Temas: TLC y Tratados de inversión

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