REDD+ exacerba las violaciones de derechos humanos y las causas subyacentes del cambio climático

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"Cuando la naturaleza se convierte en mercancía y las comunidades locales son expulsadas de sus tierras en nombre de la “conservación” o son empleadas como conservacionistas privadas, desaparecen las prácticas tradicionales de gestión de la tierra".

REDD+, que incluye técnicas como el comercio y la compensación de carbono, sigue una lógica neoliberal y presume que el mercado está mejor equipado para lidiar con los problemas ambientales. Esto es contradictorio.

Un informe publicado por Amigos de la Tierra Internacional indica que las iniciativas de Reducción de emisiones provenientes de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD+) no reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y conllevan la violación de derechos humanos y ambientales.

REDD+, que incluye técnicas como el comercio y la compensación de carbono, sigue una lógica neoliberal y presume que el mercado está mejor equipado para lidiar con los problemas ambientales. Esto es contradictorio.

Cuando la naturaleza se convierte en mercancía y las comunidades locales son expulsadas de sus tierras en nombre de la “conservación” o son empleadas como conservacionistas privadas, desaparecen las prácticas tradicionales de gestión de la tierra.

Además, el enfoque que se pone sobre la responsabilidad de las comunidades minimiza el enorme papel que tienen las grandes empresas y el Estado en los daños ocasionados al medioambiente.

Todo esto legitima la desigualdad, exacerba los conflictos y socava la autonomía de los pueblos indígenas en el gobierno de sus propios territorios de forma sustentable y de forma que garantice la biodiversidad de los bosques. De esta manera se refuerzan las causas subyacentes de la deforestación y en última instancia, del cambio climático.

El informe se centra en el acuerdo de comercio de carbono y cooperación ambiental firmado por los gobiernos de California, Estados Unidos; Chiapas, México, y Acre, Brasil, que exacerba la injusticia ambiental.

En el caso de Chiapas, por ejemplo, las comunidades fueron expulsadas de sus tierras y se les prohibió aprovechar los recursos forestales para dar paso a la producción de monocultivos, como la palma aceitera. Esta política generó conflictos y afectó la biodiversidad del lugar, que es esencial para regular el clima.

El informe concluye con una serie de recomendaciones para hacer frente al cambio climático y los conflictos ambientales, con un enfoque en el abordaje de las causas subyacentes y la promoción de los derechos de las comunidades campesinas y los pueblos indígenas.

- Para ver el informe completo: Ver aquí

Fuente: CENSAT - Agua Viva

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Economía verde

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