Rechazo al proyecto de ley de promoción de la biotecnología moderna en el Perú

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PRONUNCIAMIENTO

RECHAZO AL PROYECTO DE LEY DE PROMOCIÓN DE LA BIOTECNOLOGÍA MODERNA EN EL PERÚ

La biotecnología clásica se ha venido utilizando en el desarrollo económico de los pueblos desde hace siglos; sin causar conflictos éticos y ambientales. Sin embargo, debido a la manipulación genética que involucra técnicas de ADN recombinante y la fusión de células mas allá de la familia taxonómica, se han generado problemas que se evidencian en la aparición de organismos genéticamente modificados –OGM- en el mundo.

Las consecuencias de estos OGM (transgénicos), sobre la salud y el ambiente se encuentran aún en discusión a nivel académico internacional, a nivel de las empresas transnacionales de la industria y comercio de los productos agrícolas (que promueven esta tecnología), y a nivel de la sociedad civil.

Los países importadores de granos como la Unión Europea, Corea y Japón, atendiendo a la presión de sus consumidores, están rechazando los alimentos genéticamente modificados, lo que ha generado un gran excedente de este tipo de alimentos. Esto a determinado que las empresas productoras de transgénicos hayan derivado sus productos hacia otras latitudes. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos está exportando miles de toneladas de maíz y soya transgénicos a países en vías de desarrollo, a través de las agencias de ayuda alimentaría.

Por tal motivo, la población de nuestro país, está expuesta al consumo de esos alimentos transgénicos, sin tener conocimiento de ello, ni del daño potencial que puedan ocasionar. Circunstancia agravada por la normativa imprecisa y la desinformación de parte de las autoridades competentes.

El Perú es signatario del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad y del Convenio sobre la Diversidad Biológica, desde el 24 de mayo del 2000. Este Protocolo entró en vigor el 11 de setiembre del 2004 convirtiéndose en el marco normativo internacional para la biotecnología moderna en el que se concilian los intereses del comercio internacional y la necesidad de proteger la salud humana y el medio ambiente.

La riqueza biológica de los cultivos tradicionales es una herencia mundial amenazada por la contaminación genética. Organismos internacionales como la FAO alertan sobre el peligro de los transgénicos, especialmente en aquellos países centros de origen de cultivos alimenticios, como el Perú que es el centro de origen de la papa.

Por lo tanto, la CONFEDERACION CAMPESINA DEL PERU (CCP) rechaza rotundamente la iniciativa del Proyecto de “Ley de Promoción de la Biotecnología Moderna en el Perú”, recientemente presentada al Congreso por la Congresista Doris Sánchez , por las siguientes razones:

-Los transgénicos están siendo seriamente cuestionados, en todo el mundo por los peligros que encierran respecto a la salud humana y sus efectos sobre la biodiversidad. Muchos países han declarado moratorias y prohibiciones al respecto.

-No existe diferenciación conceptual entre biotecnología Moderna y biotecnología clásica como instrumento de desarrollo. Los contenidos de la propuesta de ley están destinados fundamentalmente a promover los transgénicos. Por lo que la Biotecnología moderna, no implica incremento de la seguridad alimentaría, los grandes perdedores serian los pequeños agricultores porque se reduciría su base productiva.

-La propuesta contenida en el proyecto de ley en referencia, se contrapone con la agricultura orgánica o ecológica y la agricultura sostenible y normas ya existentes, ya que implicaría una serie de impactos como: mayor tasa de deforestación por el crecimiento del monocultivo, degradación de suelos, contaminación genética de los cultivos nativos, etc.

-Promueve la utilización del material genético nativo en beneficio de las empresas, las que estarían en la posibilidad de patentarlas y usufructuarlas sin ningún beneficio para los campesinos, dueños de tal material.

-No contribuye a mejorar las condiciones de vida de la población ni se constituye en una importante fuente de generación de empleo. No toma en cuenta el derecho del consumidor a ser informado y elegir libremente el tipo de alimentos que consuma.

-No se toma en cuenta el "principio precautorio", considerado en la Declaración de Río (Agenda 21), que establece tomar medidas preventivas frente a la introducción de OGM y derivar las acciones que protejan la salud pública y el medio ambiente. La inexistencia de evidencias prácticas sobre los daños potenciales, no es razón válida para no establecer las normas que se consideren necesarias a fin de prevenir la ocurrencia de resultados perjudiciales.

-Existen prioridades tecnológicas viables que atender, acordes a nuestra propia realidad, antes que pretender introducir tecnologías que demandan grandes inversiones en infraestructura, que el Estado no está en condiciones de afrontar, por lo que se beneficiarían de ella solamente las grandes empresas transnacionales.

Lima, octubre del 2005

WASHINGTON MENDOZA AGUIRRE
Secretario General Colegiado CCP