"Las mujeres somos una pieza clave fundamental en la lucha de resistencia por la soberanía alimentaria"

La Agencia de Noticias Biodiversidadla conversó con Francisca "Pancha" Rodríguez de ANAMURI, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile acerca del rol de la mujer en la vida y organización campesina e indígena a nivel regional, en la lucha por la soberanía alimentaria, y en la resistencia cotidiana en los territorios.

- ¿Qué evaluación haces de la lucha por la soberanía alimentaria, tanto en Chile como en Latinoamerica?

Este encuentro que hacemos acá, que lo organizamos nosotras, es un encuentro continental. Aquí, además han llegado las mujeres de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, porque lo amerita la ocasión. Nosotros estamos llevando a cabo aquí 3 actividades, una de ellas es el seminario de las mujeres buscando alternativas, pero además evaluando los impactos sobre la soberanía alimentaria, que para las mujeres, ha tenido no solamente el cambio climático, porque el cambio climático es consecuencia de todo un sistema, de todo un modelo capitalista económico, aplicado hoy día no solamente a la agricultura, pero cuyo mayor impacto está en la agricultura. Entonces, nos hemos reunido las mujeres del continente, para abordar este tema, para generar propuestas, para compartir las experiencias frente a nuestra resistencia, pero también para ver cómo nosotras vamos generando lazos de unidad, de hermandad, de fortaleza con otras mujeres de la ciudad también.

En segundo lugar, está el foro de soberanía alimentaria, que lo organizan los compañeros del Movimiento Nacional Campesino Indígena de Argentina (MNCI), y estas actividades están en curso porque aquí se realiza a partir del 13, la "Conferencia Sudamericana de Vìa Campesina". Nosotros, el próximo octubre en Mozambique, se llevará a cabo la 5º Conferencia de Vía Campesina, que se hace en minutos en los que se quiere hacer creer a los países, al mundo, que estamos frente a una crisis alimentaria. De un tiempo a esta parte, venimos de crisis en crisis, nos hacen sentir en crisis, generando también un caos y un desconcierto, y lo que nosotros queremos decir es que lo que está en crisis hoy día es el sistema. Y desde ese punto es lo que vamos a enfrentar acá.

- Durante los encuentros, uno de los temas de debate serán la soberanía alimentaria y los impactos del cambio climático, ¿cuál va a ser tu intervención en este sentido?

Yo creo que la soberanía alimentaria, primero fue una campaña, hoy día, para nosotros la soberanía alimentaria es un principio que implica compromiso, que demanda de nuestra lucha, que ha estado permanentemente trabajado, particularmente por las mujeres, que la hemos hecho nuestra, que la hemos asumido, que no solamente la defendimos, no solamente buscamos respaldo, alianza y encuentro, sino que además la sostuvimos. Mi país acaba de hacer el censo agropecuario, y cuando tú miras dónde está la mujer, las mujeres estamos produciendo alimentos. Sin embargo los hombres, están ubicados hoy día principalmente en los encadenamientos productivos, que significa que están trabajando para la agroexportación. Lo terrible de esto es que las políticas de nuestros países, están dadas para apoyar precisamente esto. Todas las políticas de mercado van dirigidas a apoyar este tipo de productos, hoy día con la locura de los agrocombustibles.

Nosotros, como país, no somos un país que tengamos la capacidad, desde el punto de vista territorial, que tiene Argentina, Brasil, no vamos a producir agrocombustibles, pero nos han convertido en el semillero para los agrocombustibles. Por lo tanto hoy día, el 4º rubro de producción en Chile son las semillas transgénicas.

- ¿Cómo ha sido el proceso de organización entre las mujeres en tu país?, ¿qué idea tenés del proceso de organización de las mujeres campesinas e indígenas a nivel regional?

Yo creo que una de las cosas más significativas que han tenido las últimas décadas, ha sido precisamente este fuerte movimiento de mujeres del campo que se ha levantado en el continente. En cada país, ha ido surgiendo con mucha fuerza la organización de las mujeres. Una voz muy potente de las mujeres, mujeres en rebeldía, mujeres luchando por la soberanía, no solamente por la soberanía alimentaria, porque partimos del convencimiento de "cuán" soberanos somos nosotros. Entonces luchamos también por nuestra propia soberanía. Si no somos capaz de construir soberanía sobre nosotros mismos, es mucho más difícil construir la soberanía en nuestras comunidades y llegar a sostener la soberanía nacional. Entonces, esta experiencia organizativa de las mujeres del campo, ha sido una inyección bastante fuerte para el desarrollo y la proyección de los movimientos campesinos.

Nadie podría negar que las mujeres somos una pieza clave fundamental en la lucha de resistencia por la soberanía alimentaria, en la lucha por la reforma agraria, en la defensa de la biodiversidad, por la recuperación de nuestras semillas. Porque aquí tenemos que recuperar valores. Tenemos que recuperar identidad, tenemos que reinstalar espiritualidad, tenemos que reanimar nuestra cultura, valorizarla e instalarla nuevamente, de tal manera, que se genere en nuestros países un clima diferente al que dejaron la dictadura militar. Las dictaduras nos dejó un clima de desconfianza, donde cada persona, sometida hacia dentro, ensimismada, solamente como máquina trabajadora. Con un autoritarismo extremo, que se expresa en todos los niveles, y con una violencia muy grande que nos sitúa a las mujeres como principales víctimas de la violencia. Entonces, somos las principales víctimas, porque ahí se termina la violencia, en nuestros pueblos, en nuestros esposos, en nuestros hijos, en nuestros territorios, donde se desenvuelve la peor de las violencias, impulsada como un arma fuerte que sostiene el modelo como tal. Yo creo que la construcción de movimientos de mujeres del campo, con una mirada hoy día mas amplia, mas diferente, con una identidad muy grande en nosotras mismas, ha sido vital y fundamental, para que la construcción de alianzas y de movimientos alrededor del mundo tenga una visibilidad, una fortaleza, tenga grandes retos, que hoy son mucho más amplios.

- ¿Algo que te parezca importante agregar?

Creo que este seminario que aborda el tema del cambio climático y los impactos en las mujeres, nos va a permitir construir mas alianzas y entender que, nosotros no lo venimos planteando desde ahora. Hoy día se convierte en un punto central, cuando también es parte de los grandes negocios a los que se aprestan las multinacionales, y que nosotras tenemos propuestas. Nosotras estamos convencidas de que si generamos estos pactos de ciudadanos, entre los hombres, las mujeres, de la ciudad y el campo, si logramos que la juventud, los niños, tengan una mirada diferente, si volvemos a reinstalar nuestras agroculturas, en función de producir alimentos, de mantener nuestros espacios, de cuidar nuestra biodiversidad, nuestros recursos naturales, sin duda que es una propuesta gigantezca para revertir realmente los efectos del cambio climático.

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Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, para la moc.liamg@aldoibaicnega

* Podés encontrar la columna de la Revista Biodiversidad todas las semanas en Radio Mundo Real