Megaminería y derechos de los pueblos: debatiendo alternativas al modelo de despojo

Idioma Español
País Argentina

1° Seminario Internacional “Desde el extractivismo a la re-construcción de alternativas” - Ciudad de Buenos Aires, 29 de agosto de 2013. Para debatir las alternativas al actual modelo de despojo impuesto a nuestros pueblos, activistas, investigadores, movimientos sociales y organizaciones se reúnen, con el firme propósito de seguir denunciando este escenario, para compartir, reflexionar y caminar hacia la construcción colectiva de alternativas populares.

 En nuestros países vienen teniendo lugar diversas transformaciones en el sistema político, jurídico y legislativo que facilitan, consolidan y profundizan la destrucción de los pueblos, y el dominio de nuestros territorios. Este remate y esta entrega tiene víctimas concretas, las poblaciones que viven en los territorios ricos en recursos –nuestros ‘bienes comunes’- muchas de las cuales son comunidades campesinas e indígenas que, a lo largo del país, han convivido durante siglos con la naturaleza, respetando sus ciclos y cuidando su salud. Hoy, estas comunidades se ven sometidas al despojo abierto y a la represión directa cada vez que se niegan a ver dañada y entregada la naturaleza al voraz capital.
 

Entrevistamos al politólogo y activista Horacio Aráoz Machado, quien expondrá durante el Seminario sus análisis y experiencias. Compartimos a continuación sus ideas.

 

Control y apropiación desigual de los territorios en la era neocolonial

 

Horacio Machado Aráoz es politólogo, docente de la Universidad Nacional de Catamarca, Argentina e integrante del Colectivo Sumaj Kawsay. Sus análisis sobre el extractivismo y sus consecuencias para nuestros países, así como los procesos de resistencia, sintetizan una denuncia clara, al tiempo que una propuesta hacia adelante. Para él, el proceso de globalización neoliberal del capitalismo a escala mundial, ha significado la apertura de un nuevo ciclo de profundización e intensificación de la súper-explotación de la naturaleza, un ciclo que implica la redefinición de las prácticas y los dispositivos neocoloniales de control y apropiación desigual de los territorios. Se trata de un “nuevo ciclo, abierto desde fines de los ’70 hasta nuestros días, América Latina ha sido constituida nuevamente como territorio de reserva y de provisión estratégica de bienes ecológicos (hidrocarburos, minerales, nutrientes, biodiversidad, agua, alimentos y combustibles en general) para el abastecimiento del consumo desigual del mundo, es decir, para la perpetuación del imperialismo ecológico-territorial del capital.” El extractivismo, afirma Machado, es indisociable del capitalismo y la organización colonial del mundo: constituye la “expresión ecológico-territorial del ‘ordenamiento’ capitalista y colonial del mundo moderno-contemporáneo”.

 

“Hablamos de ‘modelos extractivistas’ para definir a economías fundamentalmente concebidas y estructuradas como proveedoras de “recursos naturales”/materias primas para el abastecimiento de economías externas. Podemos definirlos como regímenes económico-políticos basados en la sobre-explotación intensiva de la Naturaleza. Si bien clásicamente el concepto se ha usado para referir a la extracción de recursos no renovables, como la minería y los hidrocarburos fundamentalmente, también actividades como la agricultura, la forestería, la ganadería, la pesca e inclusive el turismo, pueden llegar a plantearse en términos extractivistas.” A través de estos ‘modelos’, dice él, se construye y efectiviza un mecanismo estructural de transferencia sistemática de bienes ecológicos desde unos territorios-sociedades hacia otros. “Los esquemas extractivistas involucran dispositivos estructurales a través de los cuales ciertos grupos o entidades adquieren la capacidad de control y disposición sobre los territorios de otros. Los territorios y sus respectivos ecosistemas son estructurados como espacios subordinados y explotados como zonas de sacrificio para el abastecimiento de economías-sociedades donde tiene lugar el procesamiento y consumo asimétrico de los ‘recursos’.”

 

La dinámica del despojo – Consecuencias para nuestros pueblos

 

“Las consecuencias estructurales y de largo plazo de los regímenes
 extractivistas son la degradación y el saqueo ecológico, la dependencia
 macroeconómica y la subordinación política.”
 (H. Machado Aráoz)

 

Allí donde se instala, continúa Machado Aráoz, el extractivismo implica la ruptura del sistema de relaciones y flujos energético-materiales que conforman el metabolismo eco-socioterrritorial de una población, de un pueblo entendido como entidad histórico-política viviente. “La desestructuración ecológica de los territorios tiene consecuencias inmediatas y directas sobre los medios de vida y las formas de trabajo de las poblaciones humanas; no hay degradación del ambiente que no implique pérdida de capacidad productiva y de sustentación de las comunidades humanas.”. En lo relativo a lo económico, impacta tanto a nivel local como nacional, “desestructurando las economías regionales, alterando y degradando la sociodiversidad productiva de los territorios”, por un lado, y generando “grandes asimetrías sectoriales y regionales, y factores y dinámicas de dependencia estructural respecto de las economías externas y la demanda mundial. Desde el punto de vista político, las actividades extractivas van muchas veces aparejadas a la violación y avasallamiento de derechos de las poblaciones locales”.

 

Se trataría entonces de un modelo “productivo” que actúa a través del mecanismo de “tierra arrasada” en donde las corporaciones –con los Estados como mediadores en algunos casos, y en otros únicamente como facilitadores– saquean los bienes comunes, destruyendo territorios y re configurando todos sus elementos, ecológicos, económicos, políticos y culturales.

MEGAMINERÍA: DEPREDACIÓN ECOLÓGICA Y VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS*
 
 Por Horacio Machado Aráoz
 
 América Latina, fuente histórica de ‘recursos naturales’ para el abastecimiento de la gran maquinaria industrial del mundo, vive hoy los efectos de empobrecimiento, devastación ecológica y violación de derechos provocados, paradójicamente, por sus grandes riquezas naturales. Tal lo que está ocurriendo concretamente con la gran minería, desde fines del siglo pasado a nuestros días. Una gran oleada de inversiones desatada tras la conveniente ‘modernización’ de la legislación minera impuesta por el Banco Mundial en la región, ha creado las condiciones para que las grandes corporaciones transnacionales que controlan las cadenas de valor de la minería mundial hicieran de la región un territorio dilecto de aprovisionamiento de tales recursos estratégicos.

 

La minería transnacional a gran escala se ha convertido en América Latina en una de las actividades más resistidas y en una fuente permanente de conflictos sociales. Es que las poblaciones conocen ya en ‘carne propia’ los efectos de este tipo de explotaciones: destrucción de ecosistemas y hábitats enteros, desplazamiento y destrucción de flora y fauna, pérdida de biodiversidad; afectación y contaminación de fuentes y cursos de agua, anegamiento de suelos agrícolas, fuerte incremento de emisión de gases de efecto invernadero y de otros contaminantes atmosféricos.

 

A la devastación propiamente ecológica, hay que sumar los atropellos económicos y políticos. El desplazamiento forzado de poblaciones, la usurpación inconsulta de territorios indígenas, y la violación de reservas ecológicas y parques naturales; la afectación de las economías locales y la pérdida de las fuentes de trabajo ligadas a éstas; las frustraciones por las expectativas y promesas no cumplidas de ‘desarrollo sustentable’ y ‘responsabilidad social corporativa’; el incremento de la corrupción institucional y la violencia política; la manipulación y cooptación de dirigentes, instituciones, medios de comunicación, entidades educativas, sanitarias y funcionarios judiciales.

 

Pese a las políticas represivas, la resistencia de las comunidades afectadas sigue creciendo, geográfica y políticamente. Su grito de justicia demanda también la solidaridad del resto de las sociedades; solidaridad planetaria. Solidaridad de los pueblos y entre los pueblos con la Madre Tierra; al fin y al cabo, nuestro único hábitat y fuente de Vida.
 
 * Extractos – Artículo completo en Rebelión 
 
 Más recursos:

 

Minería transnacional, conflictos socioterritoriales y nuevas dinámicas expropiatorias: El caso de Minera Alumbrera, por Horacio Machado Aráoz (pdf)
15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina. Guía para desmontar el imaginario prominero , por Colectivo Voces de Alerta. Elaborado por Horacio Machado, Maristella Svampa, Enrique Viale, Marcelo Giraud, Lucrecia Wagner, Mirta Antonelli, Norma Giarracca y Miguel Teubal. Aportes de Javier Rodríguez Pardo y Darío Aranda.
Minería, territorio e identidad: La resistencia a la minería transnacional desde la experiencia de BePe, por Horacio Machado Aráoz.

 

La defensa de los territorios - Luchas y resistencias por doquier

 

Esta descomunal embestida extractivista, ha generado en todas y cada una de las regiones en donde se perpetra fuertes críticas y oposición; las comunidades y los pobladores se autoconvocan, discuten y actúan, a través de sus organizaciones y asambleas, y mediante acciones directas y varias otras estrategias de resistencia y construcción de alternativas productivas y de autogestión de lo local. “Desde México a la Patagonia, del Pacífico a la costa atlántica el territorio de Nuestra América se halla profundamente atravesado por una intensa conflictividad socioambiental o socioterritorial protagonizado por un amplio y diverso movimiento de organizaciones y sectores populares: desde comunidades de pueblos originarios y campesinas desplazados por desmontes y pérdida de hábitats; movimientos vecinales de poblaciones rurales y hasta de localidades urbanas medianas y grandes movilizados contra las fumigaciones, las emanaciones tóxicas de zonas fabriles o, la radicación de nuevas industrias contaminantes y/o de plantas de procesamiento de basura; asambleas de vecinos que luchan contra la radicación de nuevos proyectos mineros y petroleros y hasta pueblos enteros que ya han visto destruidas y/o contaminadas sus fuentes de agua y la calidad y salubridad del aire por este tipo de explotaciones; comunidades pesqueras que han quedado sin su fuente de trabajo por contaminación y/o sobre pesca de parte de las grandes industrias pesqueras transnacionales; organizaciones movilizadas contra el trazado de mega-infraestructuras viales, energéticas e hídricas que insoslayablemente requieren y van aparejadas a las actividades extractivas…”

 

Bienes comunes y Buen vivir versus noción colonial-occidental de “desarrollo”

 

Estas luchas en defensa del territorio, de los bienes comunes, por la autonomía y soberanía de los pueblos, encarnan una concepción política sobre los formas de organizarse para la vida de lo comunitario y lo social diferente a la idea de “desarrollo” occidental moderna: “Vienen a plantear la necesidad radical de re-pensar y re-crear una nueva forma de economía, centrada en la idea de sustento, del cuidado del oicos -Hogar/Hábitat- común, ligada a la producción de valores de uso y no cegada por el dinero, la fiebre del crecimiento infinito y la acumulación como fin de la vida. Reclaman y están re-creando el Buen Vivir, entendido como soberanía alimentaria, soberanía hídrica, soberanía energética; desmercantilización de los bienes comunes; socialización de medios de producción y redistribución de las oportunidades de vida. Toda una agenda que, si bien aún en gestación, no deberíamos desdeñar ni menospreciar. No todas son sólo consignas. Muchas de estas propuestas están ya en obra. Los nuevos sujetos que están re(ex)sistiendo en las fronteras del extractivismo, no tienen –por supuesto- respuestas acabadas ni las todas soluciones. Pero se están planteando, al menos, las preguntas y los problemas que indican los caminos que pueden abrigar semillas de esperanza.”

EL SEMINARIO

 

1° Seminario Internacional "Desde el extractivismo a la re-construcción de alternativas": Megaminería y Derechos de los Pueblos

 

Fecha: 29 de agosto de 2013
 Lugar: Av. Belgrano 2527 – Auditorio “Eva Perón”, ATE Nacional. Ciudad de Buenos Aires.
 Organizan: BePe; Redaf; redAJ; COSPE; Centro de Investigación y Formación de Movimientos Sociales Latinoamericanos - CIFMSL

 

Estarán presentes exponiendo sus experiencias y análisis Maristella Svampa, Horacio Machado Araoz. Claudia Korol, Félix Díaz, Santiago Machado (Argentina), Pablo Dávalos, Gloria Chicaiza (Ecuador), Raúl Zibechi (Uruguay), Gloria Olguin (Colombia), Jaime Borda (Perú), Lucio Cuenca (Chile), Limbert Sánchez (Bolivia) y Danilo Chammas (Brasil).

 

En el transcurso del Seminario, serán presentados los resultados de dos trabajos de investigación llevados a cabo por organizaciones que trabajan en torno a la problemática de extractivismo y sus consecuencias socioambientales: el informe “Diagnóstico sobre los conflictos ambientales en el NOA”, realizado por la Redaf, y el informe “Análisis de los cambios socioambientales relacionados a la expansión de las actividades mineras a cielo abierto en la localidad de Andalgalá, Catamarca”, realizado por Rapal.

 

También se presentará el video-documental “Extractivismo y derechos de los pueblos. Megaminería”, dirigido por Martín Musarra, que da cuenta de los procesos organizativos y de lucha que se fueron generando en las poblaciones donde se instalaron explotaciones mineras a cielo abierto.

 

Inscripciones: moc.liamg@pircsni.omsivitcartxeoiranimes
 Más información: www.bepe.org.ar/seminario

Nota

* Utilizamos aquí el término extractivismo, si bien citamos a autores que hablan de “neoextractivismo”, término que remitiría a una nueva modalidad o característica del proceso productivo: los Estados de los países en donde se implementan las políticas extractivistas tienen un rol central en el proceso productivo. Para profundizar en este debate, ver Svampa, Maristella, “ «Consenso de los Commodities» y lenguajes de valoración en América Latina”, Acosta, Alberto, “ Extractivismo y neoextractivismo: dos caras de la misma maldición”, y Gudynas, Eduardo, “ Estado compensador y nuevos extractivismos: Las ambivalencias del progresismo sudamericano”.

 

Por Agencia de Noticias Biodiversidadla

 

Para seguir las novedades del seminario: Coberturas especiales - Seminario Megamineria y Derechos de los Pueblos

Temas: Extractivismo, Minería

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