"No somos libres, porque no somos libres de manejar los alimentos"

Algunos de los temas que estarán presentes en los debates incluyen el análisis de los impactos que en Latinoamérica está teniendo la crisis alimentaria global, el impacto de los monocultivos en la diversidad alimentaria de los pueblos, la agricultura campesina y urbana, y la situación de la biodiversidad, agua, bosques y suelos de los territorios. Además se discutirán las alianzas entre productores de alimentos y consumidores, finalizando el foro con una feria de productos campesinos. La Agencia de Noticias Biodiversidadla conversó con Angel Strapazzón, del MoCaSE Vía Campesina, para conocer acerca de las actividades que realizará la Vía Campesina Sudamérica, que se reunirá por primera vez en 20 años en Argentina.

Durante el mes de agosto en Rosario, la Vía Campesina Sudamérica va a estar encontrándose y realizando diversas actividades, ¿de qué se tratan?

Primero te menciono un antecedente, porque hacemos acciones de lucha, de resistencia o de ofensiva contra lo que está pasando en el mundo. A pesar de que se le está complicando al capitalismo, al neoliberalismo, a la Organización Mundial del Comercio (OMC), que finalmente fracasó la Ronda de Davos, si se libera el mercado de cereales estamos jodidos realmente, porque nos van a terminar saqueando suelos, agua, bosque, ambiente, seres humanos. Entonces, el escenario es que ha ocurrido, en los meses de abril-mayo, un alza del precio de los alimentos notable. Entonces ha habido movilizaciones, represión, protestas en más de 30 países del mundo.

La actividad que estamos haciendo tiene que ver con un grito, con un gesto festivo, de fiesta y dolor, de lucha, y es una actividad que estamos haciendo, en realidad, larguísima. Empieza el 6 de agosto, para algunos de nosotros el 5 de agosto, y termina el 14 de agosto. Para nosotros es una inmensa alegría, porque por primera vez en 20 años nos toca la rondita de que la Vía Campesina Sudamericana se reúne acá. Pero no es que se hace la reunión ordinaria anual, sino que se reúne para preparar la 5º Conferencia de la Vía Campesina que será en Mosambique, en octubre. Estaremos los campesinos y campesinas, los indígenas que forman parte de la Vía Campesina, incluso algunas organizaciones de pescadores artesanales, y ciertos productores de alimentos, con una lógica de producción al mercado local, no una lógica de ganancia y de agroexportación, incluso hoy día, acá en la Argentina, con los medios de prensa en La Rural. La actividad es abierta y grande, será con participantes y exponentes, el 10 y 11 de agosto en el Club Libertad, en la ciudad de Rosario. Vamos a ir masivamente entre 1000 y 1500 compañeras y compañeros.

Nos van a acompañar el Proyecto Sur, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), sobre todo Santiago Pampillón, que es la organización rosarina, Mercado Solidario, Alimentos Campesinos, incluso los compañeros del Supermercado recuperado de ahí del centro de Rosario, que nos han facilitado el salón, porque también hay una Escuela de Mujeres Latinoamericanas y nuestra reunión para el 12, 13 y 14. Pero la actividad para todas y todos, aunque todos pueden estar rondándonos por ahí, tomando un café o comiendo en el Supermercado del centro de Rosario, va a estar el 10 y el 11. El 10 básicamente va a ser un análisis de la situación latinoamericana en lo que es alimentos, en lo que es biodiversidad, bosques, agua, y el 12 las alternativas de lo que planteamos.

¿Cuáles son los objetivos del Foro?, ¿es una instancia importante para visibilizarse?

Claro, es otra voz. Yo creo que en Argentina realmente es el momento ideal, porque en estos 4 meses los "cartelitos" que se ponían las camionetas 4x4, en los Audi, los BMW, eran "somos el campo", "el campo y la patria federal", ¿me entendés?. Primero, que el mensaje es claramente, por lo menos, con una tendencia totalitaria, como queriendo imponernos a todos que el campo es el campo que le conviene a "los que invierten". Yo había leído el cartel en la Sociedad Rural, de "cultivar la suelo es servir a la patria", es suelo para ellos por supuesto, porque la tierra para ellos no existe. "Cultivar el suelo es servir a la patria", hay un error "garrafal" por detrás, donde se esconden terribles daños y toda una tendencia suicida que estamos provocando de saqueo y contaminación a la tierra argentina. Nuestro objetivo es poner un mensaje de alerta, de riesgo, de grave riesgo, que estamos teniendo por el monocultivo de la soja y por un manejo pretendidamente liberal, de mercado libre, en manos de unos pocos, porque después no es "libre". No somos libres, porque no somos libres de manejar los alimentos de los argentinos, que los manejan 8 grandes multinacionales y sus cómplices, y sus subordinados que son los pequeños, medianos y grandes empresarios. De productores no tienen nada, productores son los que se suben al tractor y laburan en él.

Estos días de encuentro, debate y acción, se dan en un contexto político nacional que vos comentabas. A lo largo de todo este tiempo, la voz de los campesinos fue silenciada, ¿vos crees que estas instancias de encuentro pueden ayudar a que se oiga más la voz campesina?

Yo creo que uds. y muchos otros medios de prensa alternativos, incluso en otros medios de los "mass media", por decirlo así, algunas vocecitas se han escuchado. Yo soy de esa experiencia muy indígena, andina y amazónica de que "el que se quiere esconder tarde o temprano se muestra". Entonces, el grito que esta gente ha dado sobre las retenciones a la soja, de que "no demonicemos a la soja", tarde o temprano va a decantar, va a calmarse el "polvaredal" que han dejado sus arrogantes y virulentas intervenciones, tanto de un lado como del otro, y la gente va a reflexionar, como pasó con Galtieri. Lo aplaudimos a raudales en la Plaza de Mayo, pero después nos dimos cuenta quién era Galtieri. Y acá el hecho de que ellos se hayan mostrado tal como son, así con esta arrogancia de cortar rutas, de "ser ilegales", de que "no los pueden reprimir ni tocar", porque ellos son los señores del medio pelo de la sociedad argentina, y bueno, se va a volver un boomerang. No hay que subestimar al pueblo argentino, para nada. No hay que subestimar a ningún pueblo de la historia humana.

Poco a poco, cuando los taxistas dejen de repetir como grabadores lo que esuchan en las radios que están en manos de los sojeros, y empiece a decantar eso, sobre todo muchos taxistas, yo digo taxistas porque es interesante que reflexionen un poco más críticamente, no son meros transmisores de un mensaje, y tarde o temprano se va a ir destapando en la mesa argentina el debate de fondo, es "la soja y el monocultivo", más profundamente "los agronegocios y la agroexportación". ¿Nosotros queremos ser un país en la división internacional del capitalismo?, ¿un país meramente exportador de materia prima para el beneficio de las industrias de los 8 países más poderosos de la tierra?, o queremos ser un país soberano, independiente, que pensemos una industria ambientalmente sana. Yo creo que podemos tener la posbilidad de hacer industria con otro tipo de energía.

¿Algo que te parezca importante agregar?

Lo importante para agregar que me parece a mí, es que el campesinado es sujeto histórico, es actor. Justo estamos en casa con una comisión de derechos humanos internacional, que han venido porque vamos a presentar seriamente contra ciertos gobiernos provinciales, porque nuevamente en Santiago del Estero se están volviendo a violar derechos campesinos básicos, derechos humanos básicos. Hay una misión que va a durar dos meses. Ustedes los van a entrevistar también. Una misión que va a armar una denuncia ante las Naciones Unidas. Sobre todo en algunas provincias, como Mendoza, Córodoba, Santiago del Estero, situaciones graves. El mensaje es que yo creo que todavía hay que trabajar muchísimo en el campo popular, para el "poder popular" o para el "no poder popular", depende cómo nos escuchen los changos jóvenes, con sus ideas revolucionarias. La revolución no es un hecho de 2 días. Cotidianamente, la revolución es todos los días. Si al final del año tenemos tres compañeras y compañeros que estaban ahí sin saber, temerosos, tragados por el consumismo, que empiezan a militar en algo, a comprometerse, militar en el sentido de militancia, no de milico, a la militancia, al compromiso de lo social, lo político, yo creo que ahí vamos a ir avanzando. No vamos a necesitar ni televisión ni radio. La fuerza de la calidad y la cantidad se va a ir expandiendo sin imponer. No creo en la imposición.

Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, para la moc.liamg@aldoibaicnega

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