La Vía Campesina llama a intensificar la lucha contra el agronegocio, unidxs por la soberanía alimentaria

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“Tras días de debate fructuosos, cerramos esta VII Conferencia de La Vía Campesina y marchamos en la ciudad para pedir el compromiso de la sociedad civil para luchar con nosotros por el derecho a la alimentación, a la tierra, al agua y a las semillas”, afirmó Unai Aranguren.

“Alimentamos a los pueblos y construimos movimiento para cambiar el mundo”

La Vía Campesina, un movimiento internacional de campesinos que representa a más de 170 organizaciones y movimientos en aproximadamente 72 países del mundo, ha concluido su séptima Conferencia Internacional el sábado 22 de julio, en Derio, en el País Vasco. El evento fue clausurado con una poderosa declaración que llama a intensificar la resistencia contra el agronegocio transnacional, los acaparamientos de tierras a gran escala, la criminalización de las luchas populares, y la creciente xenofobia, racismo y patriarcado.

Tras cuatro días de discusiones y reflexiones colectivas sobre la soberanía alimentaria, la agroecología campesina, las redes de formación autónomas, la construcción de alianzas, los derechos de los migrantes, el comercio, la justicia climática y la criminalización de los movimientos sociales, la conferencia culminó con la Declaración de Euskal Herria cuyo lema es “Alimentamos a los pueblos y construimos movimiento para cambiar el mundo” (ver aquí). La declaración señaló con preocupación la expansión del capital financiero acompañado del monopolio desenfrenado de los recursos naturales y la promoción sin precedentes de peligrosas tecnologías favorecidas por las mega fusiones corporativas cuyo afán es el de dominar el sistema alimentario a toda costa, violando flagrantemente los derechos humanos y destruyendo el medioambiente para su lucro.

La Declaración, que establece el rumbo estratégico para construir un movimiento que cambie el mundo a través del feminismo y la soberanía alimentaria, también destacó la necesidad urgente de construir alianzas más amplias a nivel local, regional e internacional, y la necesidad de unirse en contra de la nueva combinación de capitalismo y populismo de derechas.

Para construir la soberanía alimentaria de los pueblos del mundo, fueron planteadas la agroecología campesina y la reforma agraria popular que contempla el refuerzo y el desarrollo de los mercados locales a la par que se construyen y se forjan nexos entre el campo y la ciudad. Con este objetivo, la VII Conferencia Internacional resaltó la importancia no sólo de continuar, sino también de expandir la formación política, ideológica, organizacional y técnica basada en los conceptos propios de los movimientos, para darle forma a sus identidades e ideas socialmente transformadoras.

Existe un fundamento para cambiar el mundo: la solidaridad entre los pueblos. En el día de cierre de la conferencia, los delegados de La Vía Campesina definieron de manera colectiva el funcionamiento interno (las normas y procesos, entre otros) para encauzar la solidaridad. Según Unai Aranguren, miembro europeo del Comité de coordinación internacional de La Vía Campesina, hay dos palabras que definen a La Vía Campesina: “solidaridad y esperanza”.

En una demostración de solidaridad, cerca de 1600 personas marcharon a través de las calles de Bilbao el domingo, en el marco de una acción publica organizada por EHNE Bizkaia que llegó hasta la Plaza Nueva de la ciudad donde los delegados de La Vía Campesina dieron discursos, difundieron declaraciones de apoyo y celebraron la música y la danza locales. “Tras días de debate fructuosos, cerramos esta VII Conferencia de La Vía Campesina y marchamos en la ciudad para pedir el compromiso de la sociedad civil para luchar con nosotros por el derecho a la alimentación, a la tierra, al agua y a las semillas”, afirmó Unai Aranguren.

Dos informes clave fueron presentados en Derio. Por un lado, “Campesinos luchan por la justicia: casos de violaciones de los derechos humanos de los campesinos” que se centra en las continuas instancias de ataque y asalto a los movimientos campesinos; y por otro lado, “La reforma agraria y la defensa de la vida, la tierra y los territorios” que pone el punto de mira en la manera en que las luchas por la reforma agraria han transformado el movimiento histórico por la reforma agraria y cómo han ido surgiendo nuevas estrategias para hacerle frente al rostro cambiante del agronegocio corporativo en el medio rural.

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

Fuente y foto: La Vía Campesina

Temas: Movimientos campesinos, Soberanía alimentaria

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