México: comunicado de prensa del Programa de Agricultura y Alimentación de la UCCS

Por UCCS
Idioma Español
País México

"Los miembros del programa de Agricultura y Alimentación de la UCCS se manifestaron muy preocupados porque se han aprobado siembras en modalidad "piloto" en poco más de 63 hectáreas en Sinaloa. Estas acciones no solo ponen en peligro los reservorios genéticos de maíz nativo, si no también a la agricultura tradicional."

• La SAGARPA aprueba 63.48 hectáreas de maíz transgénico a campo abierto en Sinaloa ignorando los dictámenes técnicos vinculantes de otras instancias de gobierno, así como la evidencia científica nacional e internacional que demuestra que las liberaciones de maíz transgénico ponen en riesgo a las variedades nativas del alimento básico de México.

• Con estas aprobaciones, la SAGARPA viola la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, así como tratados y recomendaciones Internacionales, que han sustentado la prohibición de transgénicos en prácticamente todos los Centros de Origen del mundo y en gran parte de Europa.

Los miembros del programa de Agricultura y Alimentación de la UCCS se manifestaron muy preocupados porque se han aprobado siembras en modalidad "piloto" en poco más de 63 hectáreas en Sinaloa, ignorando la evidencia científica disponible, los tratados internacionales firmados por el Gobierno de México (el Tratado de Cartagena y el Convenio sobre Diversidad Biológica), los informes internacionales hechos por expertos (Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte; CCA), los dictámenes vinculantes que arrojaron resoluciones negativas a las solicitudes de siembra de maíz transgénico, emitidos por las instancias técnicas competentes (CONABIO, CONANP), así como los datos y mapas de los centros de origen y diversidad de maíz y sus parientes silvestres (CONABIO). Estos documentos son suficientes para prohibir la siembra de maíz transgénico en todo el territorio mexicano, si se quieren anteponer la bioseguridad, la soberanía alimentaria, y la agricultura campesina e indígena sobre los intereses privados.

Esta decisión viola La Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados en los artículos 1 y 9 fracc. IV, al ignorar el Principio Precautorio, mientras que además ignora el artículo 86, que dice: “Las especies de las que los Estados Unidos Mexicanos sea centro de origen y de diversidad genética así como las áreas geográficas en las que se localicen, serán determinadas conjuntamente mediante acuerdos por la SEMARNAT y la SAGARPA, con base en la información con la que cuenten en sus archivos o en sus bases de datos, incluyendo la que proporcione, entre otros, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, el Instituto Nacional de Ecología, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y la Comisión Nacional Forestal, así como los acuerdos y tratados internacionales relativos a estas materias. La SEMARNAT y la SAGARPA establecerán en los acuerdos que expidan, las medidas necesarias para la protección de dichas especies y áreas geográficas".

Por ello, durante una reunión sostenida el pasado 18 de enero entre el Secretario de la SAGARPA, Lic. Francisco Mayorga, y un grupo diverso de organizaciones no gubernamentales, representantes de productores y dos representantes de la UCCS (Dr. Alejandro Espinosa y Dra. Elena Álvarez-Buylla), quedó de manifiesto que las supuestas medidas que el Gobierno implementará para minimizar el riesgo de entrecruzamiento entre maíces transgénicos y nativos se basan en supuestos falsos, como: “el maíz amarillo y el blanco no pueden entrecruzarse”. Estos riesgos a los que estarán expuestas las variedades nativas por la liberación de transgénicos, ahora se aceptan por parte del Gobierno como ineludibles.

El desdén con que se ha tomado la rigurosa y contundente evidencia científica sobre los riesgos (Ej., la imposibilidad de contener a los maíces transgénicos en los sitios aprobados, o los efectos nocivos al ambiente y la salud de los agrotóxicos como el glifosato, que es imprescindible para el uso del maíz transgénico Roundup Ready) y las insuficiencias de los transgénicos (Ej., no aumentan rendimientos, favorecen la aparición de plagas resistentes o supermalezas), que ha sido corroborada después de 15 años del uso de cultivos transgénicos y que es aceptada incluso por la industria, es sumamente preocupante, pues con ello se arriesga la soberanía alimentaria a cambio de privilegios privados.

Las siembras piloto aprobadas ocupan extensiones que no podrán ser monitoreables y en las cuales no se podrán establecer las medidas de bioseguridad necesarias”, expresó el Dr. Espinosa. Mientras tanto, la Biól. Alma Piñeyro comentó: “con la aprobación de estas siembras estamos ante la posibilidad de que ocurra lo que sucedió con el algodón transgénico en nuestro país, en donde se sembraron hasta 110, 000 hectáreas en un año bajo modalidad piloto, y a pocos años se documentó la contaminación de algodón silvestre creciendo a miles de kilómetros de las siembras originales”.

Estas acciones no solo ponen en peligro los reservorios genéticos de maíz nativo y sus parientes silvestres en México, si no también a la agricultura tradicional, y el acceso a mercados preferenciales (orgánicos, libres de OGMs y/o de especialidad) que crecen en Europa y Estados Unidos por el rechazo generalizado a los transgénicos. Además, dejará a los consumidores mexicanos sin derecho a decidir acerca del consumo o no de productos derivados de transgénicos. Las acciones que el Secretario Mayorga mencionó como aquellas que contrarrestarán estos daños, son claramente inadecuadas e ineficaces. Es claro que los daños potenciales son aceptados para favorecer la venta de semilla transgénica de unas cuantas trasnacionales. En lugar de ello, México podría impulsar una política integral nacional para el campo incluyendo una biotecnología de punta apta para un país megadiverso biológica y culturalmente.

Además, según los despachos especializados de transferencia tecnológica ATIDER y CYCASA, contratados por la misma SAGARPA, se ha demostrado que la inversión en asesoría técnica intensiva ha permitido a los productores de Jalisco producir 10 t/ha en 2011 bajo condiciones de temporal -lo mismo que el promedio logrado en EUA y en Sinaloa, bajo riego- sin necesidad de recurrir a maíz transgénico. Además, la estructura oligopólica del mercado de las semillas sólo encarecería el insumo a los ya agobiados maiceros. Por otro lado, estudios del INIFAP demuestran que el campo mexicano cuenta aún con recursos en uso y con reservas significativas de tierra de labor, de agua, de diversidad genética del maíz y de tecnología no transgénica. Con el uso de estos reservorios, el potencial productivo de maíz casi duplica el actual consumo nacional de maíz, que es de 32 millones de toneladas.

Por último, el reservorio de diversidad genética agregada de las 59 razas nativas de maíz y en su pariente silvestre el teocintle, con el que se cruza, es estratégico para enfrentar al cambio climático, que demandará tolerancia genética a la sequía y al calor extremo. Variedades nativas con estas características ya existen; ahora hay que invertir en investigación para aprovecharlas, en lugar de ponerlas en peligro.

México D.F. a 27 de enero de 2012

Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad - UCCS

Fuente: xm.gro.maccec@maccec

Temas: Transgénicos

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