Autorizaciones ilegales del maíz en México. Boletín de la RALLT N° 416

Idioma Español

Compartimos con ustedes información sobre autorizaciones ilegales del maíz en México, y sobre nuevos evidencias y noticias de los impactos de los transgénicos. Boletín N° 416 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

ILEGAL LA AUTORIZACIÓN DE LA FASE PILOTO DE SIEMBRAS DE MAÍZ TRANSGÉNICO EN TAMAULIPAS

- Sagarpa no puede ser discrecional en el otorgamiento de permisos

Al autorizar la siembra piloto de maíz transgénico en el estado de Tamaulipas sin haber hecho público los resultados de las siembras experimentales de maíz transgénico en el norte del país, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) viola la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) (1).

En comunicado de prensa (2) la Sagarpa anunció el otorgamiento del permiso que corresponde a la empresa Monsanto, con una superficie aprobada menor a una hectárea, ubicada en el estado de Tamaulipas, a pesar de que el pasado enero, negó un permiso similar para el estado de Sinaloa argumentando en un comunicado de prensa (3) que “para avanzar a la etapa piloto, se considera necesario contar con más información de campo, ya que un solo experimento –por muy bien efectuado- no aporta datos concluyentes para avanzar a la etapa piloto. Esto es especialmente relevante por ser México Centro de Origen y de una importante diversidad genética del maíz”.

“La autoridad no puede ser discrecional en este tema y tratar de justificar la decisión de liberar cada vez más cultivos transgénicos con el pobre argumento de que con éstos disminuirán las importaciones de maíz amarillo transgénico proveniente de Estados Unidos. En lugar de eso debe potenciar la producción local del grano con variedades mexicanas”, advirtió Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace quien exige a la Sagarpa no ceder ante la presión de las empresas y anular el permiso recién otorgado.

“La Sagarpa no puede justificar la autorización de siembras piloto en ese estado, ni técnica ni científicamente, mucho menos legalmente, después de haber negado las anteriores solicitudes de siembras piloto de la empresa Monsanto en Sinaloa argumentando el necesario apego al principio de precaución en aras de garantizar que no exista riesgo para el inventario agroalimentario del país” afirmó Lara.

“No sabemos qué ocurrió tras bambalinas pero ahora con un discurso totalmente distinto la Sagarpa, con aval de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), autoriza una siembras piloto en aras de combatir la escases de alimentos y hacer frente a los extremos del clima aún cuando la tecnología de los transgénicos no ha desarrollado un sólo producto comercial que permita a los agricultores y sus cultivos resistir los impactos del cambio climático”, abundó Lara.

Los resultados de las siembras experimentales deben darse en apego a una Norma Oficial Mexicana la cual aún no existe, y escalar a una fase piloto plantea riesgos mayores que una siembra experimental, ya que puede hacerse con o sin medidas de contención que constituye la etapa previa a la liberación comercial de dicho organismo (4).

Cabe señalar que en México –centro de origen y diversificación del maíz- ya se han reportado casos de contaminación con transgenes hacia variedades nativas de maíz, a pesar de que no se había permitido la siembra de transgénicos a campo abierto hasta 2009. El hecho de que siembren en un estado con poca relevancia productiva del grano no asegura que no habrá contaminación a otros estados y mucho menos que no contaminará la red alimentaria de los consumidores.

“Los empresarios no quitan el dedo del renglón. Y los funcionarios públicos –con su tan recurrente falta de transparencia- no nos permiten saber a los ciudadanos, productores, consumidores con base en qué argumentos están tomando decisiones sobre el principal grano que alimenta a los mexicanos. En el Registro Nacional de Organismos Genéticamente Modificados no se nos brinda mayor información al veredicto de permitido, en evaluación de riesgo o negado (5)” indicó Lara.

Greenpeace enfatiza que la solución a la pérdida de cosechas no está en el reforzamiento de un modelo agroalimentario que ha sido bastante falible a los cambios del clima y que en la actualidad tiene como máximo exponente el cultivo de transgénicos basado en una agricultura intensiva, extensiva y con sobre explotación de los recursos naturales; que no sólo se contrapone a un modelo de producción ecológico y sostenible a largo plazo sino que obstaculiza su desarrollo al representar un serio riesgo de contaminación transgénica de las semillas nativas (6).

Notas:

1.- Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM). Artículo 46
2.- Comunicado de prensa de Sagarpa. Marzo de 2011. Ver aquí
información tomada el 8 de marzo de 2011 a las 16:10.
3.- Comunicado de prensa de Sagarpa. Enero de 2011. Ver aquí información tomada el 8 de marzo de 2011 a las 16:10.
4.- Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados. Artículo 3. Fracción XVIII. Liberación en programa piloto.
5.- Ver aquí. Información tomada el 8 de marzo de 2011 a las 11:09 hrs.
6.- Cultivos transgénicos: cero ganancias. Greenpeace. Ver aquí Información tomada el 8 de marzo de 2011 a las 11:12 hrs.

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URUGUAY: FAMILIAS RURALES ENVENENADAS POR LOS SOJEROS

25 Febrero 2011

La historia de Jorge Mérola y su esposa, intoxicados tras ser fumigados con agrotóxicos

http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net

En el departamento de Durazno, en el corazón de Uruguay, familias rurales sufren agudas afecciones de salud tras ser fumigados por agrotóxicos empleados en el cultivo de soja transgénica, mientras desde el Estado no hay respuesta.

El campo uruguayo sufre este verano una seria sequía que hace escasear el agua para cultivos, rodeos ganaderos y hasta consumo humano, empujando al alza el precio de algunos alimentos básicos que -ya se sabe-, también escasearán en el correr de 2011.

No por anunciada, esta falta de lluvias motivó medidas preventivas, en tanto que el país pierde aceleradamente productores familiares al ahondar su inserción en un modelo productivo donde el cultivo de transgénicos, la forestación y la ganadería en base al latifundio siguen siendo insignias nacionales.

Sin embargo, aunque el agua hace falta, en el departamento de Durazno, 200 kilómetros al norte de Montevideo, donde abundan los cultivos de soja transgénica motorizados por inversión extranjera, la lluvia se ha tornado sinónimo de muerte más que de vida.

Hace exactamente un año atrás, en enero de 2010, Jorge Mérola y su esposa, Laura, realizaban las tareas de campo propias de la producción ganadera en su predio ubicado en el paraje Mariscala, sobre la ruta 14 en las cercanías de Villa del Carmen. Días antes, avionetas fumigadoras trabajaron aplicando agrotóxicos sobre los cultivos de soja transgénica que desde hace algunos años, en época estival, rodean el predio de los Mérola.

Llovía y Laura se refrescó la cara con el desagüe del techo. La reacción fue casi inmediata: a la mañana siguiente Laura amaneció con manchas violáceas en su rostro que se le extendieron rápidamente por el resto del cuerpo, desorientando a los médicos que demoraron en obtener un diagnóstico, comentó a Radio Mundo Real Jorge.

Las lluvias, que "lavan" los pesticidas aplicados en los cultivos, hacen que por una cuestión de costos -la fumigación aérea es sumamente costosa-, los agrotóxicos se apliquen en concentraciones más elevadas de lo común y de lo autorizado. Y un año atrás, las lluvias se sucedían día tras día.

A la semana de la intoxicación de Laura, Jorge recibió un aguacero que sin embargo no lo intimidó y siguió recorriendo campo. Al llegar a "las casas", comenzó a sufrir una picazón "insoportable" en el cuerpo que, al día siguiente, su médico vinculó sin dudar con los agrotóxicos que los sojeros vecinos venían aplicando en esa época del año.

El uso de agrotóxicos en concentraciones elevadas generaría la condensación de las mismas en las nubes y su caída con las lluvias. "En épocas de lluvias aplican sus productos más concentrados, porque acá no hay quien controle nada y se ahorran así pasadas de avioneta", comentó Jorge vía telefónica.

La empresa que maneja los campos sojeros en la región es Calyx Agro, de origen argentino, creada en 2007 para la "identificación, adquisición, desarrollo, conversión y venta de tierras en Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay"; realizar "aparcería con operadores agrícolas y grandes operadores agrícolas o propietarios de tierras" y "administración y producción" de "commodities" agrícolas, según su sitio digital.

A un año de los hechos, la salud de Laura no ha logrado recuperarse: se le diagnosticó dermatomiositis, ha perdido un 20% de su capacidad muscular y afronta aplicaciones de quimioterapia. Ha debido trasladarse hacia Villa del Carmen, evitando volver al campo para no repetir la intoxicación. Jorge, en cambio, ha evolucionado favorablemente y a diario viaja a trabajar desde el poblado a su predio.

Además, en el mismo período han aparecido animales muertos, con las mandíbulas y músculos rígidos, por lo que Jorge lo adjudica a idéntica causa.

Vecinos de la zona comentaron asimismo que las avionetas aterrizan en los caminos vecinales, sin previo aviso y que el caso de Laura y Jorge "no es el único", lo cual fue confirmado por éste último señalando que otros vecinos han sufrido síntomas similares, aunque sin hacerlo público.

"Esto genera mucho dinero, pero las empresas han encontrado ese negocio y contra el dinero es muy difícil, no se puede", dice Jorge. "El Ministerio no tiene los controles que debería y las empresas emplean productos que están prohibidos en otros países".

Jorge no obstante no encuentra sentido a denunciar el problema ante instancias estatales. Y explica el motivo: durante esos días lluviosos se denuncia gran mortandad de peces en el río Yí, que fuera "explicada" por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del Ministerio de Ganadería como resultado de la falta de oxígeno en el agua producto de las precipitaciones copiosas. "Ante ese tipo de actitudes, decidí no denunciar nada", se resigna.

La superficie cultivada con soja transgénica en Uruguay ha aumentado exponencialmente en el último lustro alcanzando en la zafra en curso unas 900 mil hectáreas. El país ocupa el sexto lugar de los exportadores netos de soja del mundo y octavo en la lista de los mayores productores.
Las principales empresas en este rubro son sociedades de inversiones, fondos de inversión y/o fideicomisos de inversión, con fuerte componente transnacional, atraídas desde Argentina por la ausencia de detracciones a las exportaciones y el menor precio relativo de la tierra.

Radio Mundo Real

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CELEBRANDO LA DEPENDENCIA: EL MAÍZ A LAS TRANSNACIONALES

Silvia Ribeiro*
La Jornada, México, 28 de agosto 2010

Como si fuera un hecho banal, el gobierno mexicano aceptó tres solicitudes de la transnacional Monsanto para plantar 30 mil hectáreas de maíz transgénico en Sinaloa, en lo que llama "fase piloto". Es grave, tanto por la amplitud del área, como porque pone de manifiesto que lo que el gobierno llama etapa "experimental" es nada más una fachada para abrir la siembra comercial de maíz transgénico a gran escala, con la inevitable contaminación transgénica de los demás maíces en el país.

Los transgénicos tienen problemas desde todos los ángulos que se les mire: pese a las mentiras que difunden las transnacionales (las únicas que ganan), las estadísticas muestran que tomados en varios años, grandes volúmenes y superficies, en promedio rinden menos y usan mucho más agrotóxicos. Existen compilaciones importantes de asociaciones médicas y otros científicos que muestran que los transgénicos tienen impactos en la salud humana y animal (incluyendo alergias, infertilidad, desregulación inmune, afectación de hígado, bazo y páncreas, entre otras) y en la biodiversidad. Recientemente, un estudio de la Universidad de Arkansas mostró que los transgénicos, además de la contaminación omnipresente en zonas cultivadas, se reprodujeron en la naturaleza y están invandiendo áreas naturales con impactos sobre insectos y plantas. Otro estudio de la organización Testbiotech de Alemania, muestra que la leche, órganos y carne de cabras, peces y cerdos que comen maíz transgénico contienen trazas de ADN transgénico.

Lo mencionado es apenas una pequeña parte de los graves problemas que tienen los cultivos transgénicos en general. En México los riesgos se multiplican exponencialmente al ser el centro de origen del maíz, por lo que desde muchas ópticas científicas y sociales hay una amplísima convergencia en que no se debería ni siquiera experimentar con maíz transgénico. Además México ya produce suficiente maíz, la mayoría campesino, para alimentar a toda su población.

A contrapelo de todo esto, entre 2009 y 2010, el gobierno mexicano aceptó más de 70 solicitudes de siembra de maíz transgénico a favor de las trasnacionales Monsanto, Dow, DuPont (a través de su subsidiaria Pioneer HiBred, PHI México) y Syngenta. Según los datos publicados por el gobierno, en 2009 autorizó 33 siembras experimentales en un total de 14,43 hectáreas. En el 2010 aceptó 41 solicitudes más, saltando a áreas mucho mayores, entre las que figuran tres de Monsanto para siembra "piloto" en Sinaloa con 30,000 hectáreas. En el mismo documento figuran otras 90,000 hectáreas en Tamaulipas, a las que llama"experimentales".( ver aquí).

Casi 90 por ciento de los eventos (tipos de maíz transgénico) solicitados, son controlados por Monsanto, ya que incluso las solicitudes de Syngenta, DuPont y Dow, incluyen genes patentados por Monsanto, solos o en combinación con otros. El más solicitado es el evento Mon603 (equivalente a NK603), resistente al herbicida glifosato (que tiene nombres comerciales como Faena, Rival, Roundup). Entre las solicitudes, se incluye también el evento Mon810.

Justamente, un estudio científico publicado por el Ministerio de Salud de Austria en el 2008, analizó los efectos de un maíz transgénico con ambos caracteres (NK603xMon810) y llegó a la conclusión que el consumo de ese maíz redujo la fertilidad en ratas de laboratorio alimentadas con éste, además de otros efectos. Este y otros estudioa, entre ellos sobre los impactos ambientales de maíz insecticida, motivaron que varios países europeos, entre ellos Austria, Alemania, Francia y Grecia, prohibieran el cultivo de maíz transgénico en sus países.

Pero en el propio centro de origen del maíz, el gobierno apoya a las trasnacionales en la siembra "experimental" de varios maíces transgénicos insecticidas y de resistencia a agrotóxicos. Incluso una de las solicitudes de siembra "piloto" de 10,000 hectáreas, contiene el gen 603.

Las supuestas medidas de bioseguridad planteadas por las empresas y el gobierno mexicano, son totalmente insuficientes para los riesgos que significa el maíz transgénico en México. Fueron analizadas y criticadas con detalle en la"consulta pública" que el gobierno colocó en internet sobre algunas de las solicitudes. Desde muchas disciplinas científicas y organizaciones civiles, se plantearon multiplicidad de observaciones críticas de gran solidez, que el gobierno desechó sin explicaciones.

Su argumento es que las medidas eran suficientes para "experimentar". Aún si esas medidas fueran suficientes para impedir el escape transgénico en campos experimentales, en siembra comercial los agricultores no las cumplirán: les aumentaría los costos, son engorrosas y además, no hay fiscalización.

Pero es claro que al gobierno nunca le interesó la bioseguridad, solamente era una fachada requerida por convenios internacionales que tuvo que hacer ley, un requisito formal para pasar luego a la llamada "fase piloto" y a la liberación comercial.

Por eso aceptó nuevas solicitudes sin tener los resultados anteriores, y ahora solicitudes de siembras piloto de decenas de miles de hectáreas, cuando ni siquiera da a conocer los resultados de los supuestos "experimentos". Además, nuevamente está violando la ley, ya que la ley de bioseguridad requiere que antes de siembras piloto, se deben tener los resultados de la fase experimental, evaluados por las propias empresas interesadas, (por algo se la conoce como Ley Monsanto) pero reportados con características de una norma oficial mexicana, que no existe. Usan la ilegalidad, la farsa, la imposición. Razones no espurias, no tienen ninguna.

Silvia Ribeiro, Investigadora del Grupo ETC

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UNA NUEVA INVESTIGACIÓN ENCUENTRA UN POCO DE MAÍZ GM PUEDE CAUSAR INSUFICIENCIA ORGÁNICA

Un estudio publicado en el International Journal of Biological Sciences titulado “Comparación de los efectos de tres variedades de maíz GM en la salud de mamíferos” afirma que tres variedades de maíz modificado genéticamente de Monsanto pueden causar insuficiencia orgánica, y ellos exigen que se haga más investigaciones. Las variedades de maíz Mon 810, Mon 863, y NK 603, fueron aprobados para el uso de alimentos para los seres humanos en Europa y América del Norte. Esta investigación fue hecha por cuatro científicos franceses, y es la primera investigación amplia sobre los riesgos potenciales para la salud de mamíferos relacionada con comer alimentos modificados genéticamente. La investigación se titula Comparación de los Efectos de tres variedades de maíz GM en los mamíferos de la Salud. Los investigadores resumieron así sus conclusiones:
"... Nuestro análisis revela claramente para los 3 OMG producen nuevos efectos secundarios relacionados con el consumo de maíz modificado genéticamente, que fueron dependientes del sexo y, a menudo de la dosis. Los efectos estaban relacionados con el riñón y el hígado y los órganos de desintoxicación, aunque diferentes entre los 3 OMG evaluados. Otros efectos se notaron también en el corazón, las glándulas suprarrenales, el bazo y el sistema hematopoyético. Llegamos a la conclusión de que estos datos ponen de manifiesto los signos de toxicidad hepato-renal, posiblemente debido a los nuevos plaguicidas específicos para cada uno de los maices GM”.

Los científicos franceses dijeron que era importante estudiar los alimentos transgénicos porque
"... Estas sustancias nunca han sido una parte integral de la alimentación humana o animal y por lo tanto sus consecuencias para la salud de quienes las consumen, especialmente durante largos períodos se desconocen en la actualidad."

Los científicos alimentaron ratas con las tres variedades de maíz transgénico durante tres meses, y dijo que de acuerdo a los resultados encontrados, se necesitan estudios a largo plazo.

La coordiandora de la Red Canadiense de la Biotecnología (CBAN), Lucy Sharratt dijo que esta última investigación pone de relieve la necesidad de imponer una moratoria sobre todos los alimentos transgénicos, así como la revisión de toda la ciencia que está detrás de las homologaciones existentes. Ella añadió que la autoridad de salud Canadá no hace ninguna prueba, pero se basa en los datos de Monsanto. Este nuevo estudio demuestra una vez más que no podemos confiar en la ciencia de Monsanto. Para proteger la salud se necesita de una ciencia independiente".

Sharratt dijo que estos resultados confirman los encontrados en investigaciones anteriores por los mismos científicos, y añadió que "De hecho cinco de los productos de maíz transgénico de Monsanto tienen graves problemas en la regulación de Canadá. La autoridad de Salud de Canadá aprobó recientemente un maíz transgénico - SmartStax- con 8 rasgo apilados, sin evaluar su seguridad, y recientemente en Europa se hacen preguntas serias sobre la seguridad de un maíz transgénico que tiene un alto contenido de lisina, que Canadá también aprobó años atrás. Health Canada debe enfrentar el hecho de que está aprobado alimentos modificados genéticamente que son cada vez más como peligrosas.

Por su parte Monsanto ha declarado que sus productos transgénicos son seguros, aunque por lo menos un estudio independiente d ha demostrado que el maíz Mon 863 tiene efectos tóxicos sobre el hígado. El maíz MON 810 fue prohibido en algunos países europeos, contraviniendo una directiva de la Comisión Europea, que había aprobado el maíz. Este producto contiene genes del polémico Bacillus thuringiensis (Bt) para controlar el barrenador del maíz de Asia. La seguridad de este producto ha sido cuestionada con frecuencia desde que fue lanzado al mercado en 1997.

NK 603 es una variedad de maíz modificados resistentes al herbicida de Monsanto, el Roundup. Si bien hay preocupaciones sobre la seguridad de este maíz, han habido pocos estudios sobre el mismo. En Francia, se prohibió el Mon 810 en 2008, y pide más investigación sobre su seguridad ambiental de Mon 810 - el maíz transgénico sólo se les permite crecer en Europa. Francia presentó sus inquietudes a los organismos europeos de revisar Mon 810.

Monsanto ha registrado pérdidas económicas que se atribuye a una disminución en las ventas de herbicidas, pero Monsanto se ha centrado más en los cultivos genéticamente modificados, tales como el trigo genéticamente modificado que tiene previsto volver a introducir a Norteamérica. Los planes para el trigo transgénico se formuló por primera vez en 2004, pero fueron dejados de lado después de las protestas de los agricultores y los consumidores.

Monsanto también está trabajando en la creación de un maíz resistente a la sequía que se puede cultivar en regiones semi-áridas del mundo. Este trabajo ha recibido el respaldo financiero de la Fundación Gates. La Fundación Gates, se asoció con la Fundación Rockefeller para llevar la revolución verde junto al África subsahariana. Monsanto ha desarrollado un maíz resistente a la sequía para los países occidentales, y ha solicitado a la FDA la aprobación para vender las semillas en los Estados Unidos.

Fuente: www.digitaljournal.com

Temas: Transgénicos

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