Boletín Nº 40: La Biotecnología Agrícola en América Latina

Boletín No. 40
Quito, 2 de enero de 2001

La Biotecnología Agrícola en
América Latina

Amig@s:

Queremos empezar nuestros boletines del año 2001 con alguna información sobre la situación de la biotecnología durante el 2000. En esta primera entrega abordaremos el tema de la biotecnología agrícola en América Latina, los datos han sido recogidos a través de un proyecto que realiza el BID en la región. Adicionalmente, incluimos un artículo sobre el ?Acuerdo Tecnológico? de la Monsanto para el año 2001, que parece tratar de deslindar a Monsanto de responsabilidades por daños y perjuicios.

Cordialmente,
Elizabeth
Ana Lucía

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ESTUDIO DEL BID
Por: Javier Verastegui
www.cgiar.org/isnar/projects/ibs/updates.htm

Un estudio sobre el estado de la investigación de la biotecnología agrícola fue comisionado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este documento es un estudio del BID-ISNAR sobre los impactos de la Biotecnología Agrícola en América Latina.

El estudio incluye la preparación de un directorio de más de 500 laboratorios o unidades de investigación perteneciente a 293 institutos de investigación en 13 países (excluyendo México y Cuba), así como la implementanción de un inventario.

Un total de 85 organizaciones de investigación de 10 países diferentes completaron el cuestionario a tiempo: Argentina (17), Brasil (18), Chile (9), Colombia (21), Costa Rica (4), Ecuador (3), Guatemala (2), Paraguay (1), Perú (3) y Venezuela (7).

Algunos aspectos sobresalientes del inventario se señalan a continuación:

· Tipo de organización: publicas (59), privadas (22), internacionales (4)

· Se reportaron un total de 507 proyectos de investigación y desarrollo dirigidos a: producción vegetal (27.2%), fitopatología (24.8%), recursos genéticos (24.5%), producción y salud animal (15.8%).

· Las actividades de investigación reportaron 888 veces el uso de técnicas pertenecientes a las siguientes áreas: Biología celular (29.2%), marcadores genéticos (26.9%), diagnósticos (19.8%), ingeniería genética (14.0%) y microbiología (10.1%).

· La técnica más usada fue la Micropropagación (12.8%), reportada rutinariamente.

· Casi todos los usos de la técnica de ingeniería genética fueron reportados como experimental, con algunas excepciones en Argentina, Brasil y Chile.

· La técnica de diagnóstico PCR es usada ampliamente y rutinariamente solo en Argentina, Brasil y Chile. ELISA también es ampliamente usada y reportada de manera rutinaria.

· Se reportaron un total de 619 conexiones con institutos de investigación avanzada en el mismo país (45.2%), con los países de la Unión Europea (20.7%), Estados Unidos (17%), y otros países de América Latina(13.2%).

· En 1999 se ha invertido un total de US$16.7 millones en investigación y desarrollo por parte de 70 organizaciones que respondieron el cuestionario, lo que da un promedio de US$237,875 por cada una.

· El número total de científicos involucrados en la investigación de agro-biotecnología fue de 1162, trabajando la mayoría en Brasil (37.4%), Argentina (22.1%), Colombia (21.6%) y Chile (8%). 323 PhDs trabajan en los países encuestados, la mayoría en Brasil (46.4%).

· Los tres principales problemas identificados para la investigación biotecnológica fueron 1)La falta de presupuesto para operar, 2) La falta de nexos y alianzas estratégicas, 3) La falta de científicos calificados.

Los resultados del estudio y de la encuesta están siendo estudiados por el BID y otros involucrados en el proceso estratégico. Una vez finalizado, se planea hacer un taller regional en una fecha a ser anunciada posteriormente, para revisar los informes de los grupos, las conclusiones y recomendaciones.

Más información: jveraste@magma.camailto , jveraste@magma.ca

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FIRMAR O NO FIRMAR
Por: Eva Ann Dorris, Agricultora de Mississippi
Una publicación de Farm Progress
12-01-2000

Los agricultores que quieren plantar variedades que contengan las características biotecnológicas de Monsanto en el 2001 tienen que tomar una decisión.

Al plantar variedades con los genes Roundup Ready o Bollgard se recibe un premio adicional que no sólo tiene que ser pagado en dólares. Bajo el Acuerdo Tecnológico del 2001, los agricultores tienen que decidir si ellos creen firmemente en las variedades transgénicas como para descartar la posibilidad de iniciar un proceso judicial si éstas fallan.

Presionado por las nuevas leyes de semillas de algunos estados, Monsanto ha escogido abordar el tema de la responsabilidad sobre sus variedades de semillas a través de un acuerdo tecnológico antes que en procesos judiciales en las cortes.

Al firmar este acuerdo, los agricultores se comprometen a acudir al arbitraje como único método para resolver disputas que puedan surgir por el comportamiento de las semillas o por las tecnologías usadas en las semillas. El llevar a Monsanto o al dueño de las semillas a la Corte ya no podrá ser una opción.

La Asociación Americana de Arbitraje (AAA), bajo un procedimiento de resolución comercial se hará cargo del arbitraje. Más información sobre las reglas de funcionamiento de este procedimiento se puede encontrar en: www.adr.org.

Bajo el nuevo contrato, los agricultores para iniciar el proceso de arbitraje tienen 15 días desde la fecha en que se tenga resultados sobre el rendimiento de las semillas transgénicas, o éstas sean observadas por primera vez por el representante de Monsanto.

Dave Rhylander, director de marketing de Monsanto en la región sur dice que el límite de tiempo se incluyó en los nuevos contratos porque en los años pasados algunos agricultores habían esperado la cosecha para quejarse, haciendo muy difícil determinar la causa del problema.

Si luego de la inspección de campo, el agricultor y Monsanto no pueden llegar a un acuerdo, el agricultor puede quejarse ante la AAA.

La AAA notificará a Monsanto y/o al dueño del germoplasma en cuestión las quejas puestas y el tiempo que tiene para responder

El costo del proceso será determinado durante el arbitraje, el mismo que variará dependiendo de la dimensión del daño. Inicialmente, la mitad del costo es pagado por cada una de las partes Monsanto o el dueño de las semillas (50%) y el agricultor (50%), dependiendo si la queja es levantada en contra de la tecnología o de la variedad. Sin embargo, en un juicio final, la AAA puede prorratear una compensación de arbitraje.

Este proceso será más rápido y fácil para todas las partes, dijo Rhylander. Queremos una solución rápida para los agricultores, si es que hay algún problema. El arbitraje se ha convertido en un procedimiento común para resolver disputas en muchas industrias.

Steve Hawkins, presidente de Delta and Pine Land Company, dijo que él apoya este nuevo sistema, porque es una manera de que las disputas se resuelvan. No se pretende que se limite su capacidad de disputa, sino dar estructura al proceso.

Añadió Rhylander: "Nosotros sentimos que este proceso es más rápido, justo para ambas partes y se finaliza pronto?.

Sin embargo, Rylander admite que el método actual de la AAA para seleccionar árbitros es débil en cuanto a resolución de problemas agrícolas, por lo que se está pidiendo ayuda a empresas agrícolas y de granos. La AAA va a reclutar y entrenar árbitros con experiencia en agricultura. Toda la industria necesita ayudar a identificar a esa gente, dijo Rhylander.

El contrato tiene solamente dos hojas pero tiene muchos filos. Al firmar el contrato, el agricultor debe aceptar también la Garantía de exclusividad limitada de Monsanto, que dice:

"el límite de responsabilidad de Monsanto o cualquier vendedor, por cualquier o todas las pérdidas o daños que resulten por el uso o manejo de un producto que contenga la tecnología genética de Monsanto, será el precio pagado por el agricultor por la cantidad del producto en cuestión o, por elección de Monsanto o cualquier vendedor, el reemplazo de la cantidad adquirida, ... en ningún evento, Monsanto o cualquier vendedor será responsable por algún daño accidental, especial o punitivo".

En otra parte, el contrato señala que el agricultor debe estar consciente de que el grano que contiene la biotecnología de Monsanto no ha sido aún aprobado por los exportadores y que debe ser canalizado al mercado apropiado en los Estados Unidos.

El contrato dice también que es política de Monsanto no garantizar el comportamiento de cultivos Roundup Ready con herbicidas que no sean Roundup, aun cuando estos herbicidas tengan la etiqueta de que pueden usarse en cultivos Roundup Ready.

Rylander dice que cualquiera que desee comprar semillas que contengan las tecnologías de Monsanto Roundup Ready y Bollgard tendrán que firmar un nuevo contrato. Los líderes de agricultores dicen que esta es una decisión que los agricultores no deben tomar con ligereza.

La Secretaria de Agricultura de Oklahoma, Dennis Howard, dice que "luego de recibir el Acuerdo Tecnológico de Monsanto para el 2001, voy a desincentivar a todos los agricultores para que no firmen el documento; este contrato no solo limita las opciones del agricultor, sino que limita las responsabilidades de Monsanto. Los acuerdos de comercialización y contratos son efectivos solo si ellos sirven para proteger los intereses de todas las partes involucradas. La protección del contrato de Monsanto favorece estrictamente a un sólo lado, por lo tanto voy a incitar a los productores a considerar cuidadosamente este aspecto antes de hacer acuerdos con Monsanto.

En Mississippi, donde cerca del 50% de la soya sembrada en el estado (1.6 millones de acres) fue Roundup Ready en el 2000, y donde han entrado en vigencia leyes de semillas más estrictas, se ha escuchado otra advertencia. Alan Blaine, de la extensión de la Mississippi State University, experto en soya cree que este nuevo contrato obliga a los productores a poner toda su fe en variedades de las que conocen muy poco. "A pesar de los problemas que han ocasionado las variedades transgénicas, nuestros agricultores han sembrado la soya Roundup Ready" dice Blaine. "Pero creo que este acuerdo pone a la industria de semillas y a los agricultores en una encrucijada, y yo no estoy seguro de que este acuerdo va a significar algo positivo para la gente que tiene que pagar por esta tecnología.

Bill Hawks, un agricultor del Norte de Mississippi, plantó 5,500 acres de soya Roundup Ready en el 2000. Sin embargo dice que tiene que mirar el acuerdo con cuidado y firmeza. "Voy a tener que contratar un abogado personal para que me aconseje sobre el acuerdo" dijo Hawks. "Parece que si firmamos, vamos a renunciar a muchos de nuestros derechos" concluyó.

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