Boletín N° 89

RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS
Boletín No. 89
Buenos Aires, Argentina, 13 de Septiembre de 2003

Editorial:

quisiéramos dedicar este número a nuestros amigos y compañeros que en Cancún enfrentan a la OMC, sorprendiendo al mundo con las renovadas fuerzas del movimiento de la resistencia global. Y también lo dedicamos al hermano Pueblo de Chile, en un nuevo aniversario del infausto aniversario de la caída y muerte de Salvador Allende y del Gobierno Popular que presidiera hasta el 11 de Septiembre de 1973.

HAY QUE ACABAR CON LA OMC Y LA GUERRA
No somos mercancía, no estamos en venta! ¡Otro mundo es posible!

GLOBALICEMOS LA LUCHA, LA SOLIDARIDAD Y LA ESPERANZA

Por la Coordinación de la Red por una América Latina Libre de transgénicos. Desde la Argentina el GRR, el Grupo de Reflexión Rural

???????????????????????????????????

HAY QUE ACABAR CON LA OMC Y LA GUERRA
Los movimientos sociales hemos venido a Cancún para luchar contra la OMC:

Una OMC que, junto al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y las corporaciones transnacionales es un arma de destrucción masiva de la vida de los pueblos, de la biodiversidad, las culturas, especialmente de las comunidades campesinas e indígenas y que refuerza un modelo que refuerza la exclusión de las mujeres y hace de ellas las principales victimas de la pobreza y la violencia.

Una OMC que antepone el beneficio empresarial a las necesidades humanas y supedita la justicia social a la ley del mercado; que privatiza (ROBA) los recursos naturales (a las comunidades campesinas y los pueblos) ? tierra, agua, semillas ? y privatiza los servicios públicos (salud, enseñanza?)
Una OMC que negocia sus acuerdos en secreto e impone sus normas por encima de las constituciones nacionales, las instituciones de los distintos países y actúa sin ningún control democrático.

Una OMC que impone el libre cambio y la ley del más fuerte. Una ley que conduce a la guerra permanente y refuerza el militarismo.

Una OMC, en fin, que debido al rechazo cada vez mas amplio que provocan sus políticas entre los países en vías de desarrollo, en las comunidades indígenas y campesinas y en la sociedad en general, se encuentra bloqueada y sometida a una profunda crisis. Sus políticas incrementan la exclusión y las desigualdades de raza, género y clase.

Hemos venido a Cancún para hacer fracasar la V Cumbre ministerial de la OMC, pero también para encontrarnos en nuestra diversidad y pluralidad, para hacer visibles nuestras demandas y anhelos, y construir desde abajo la mas amplia alianza de las otras voces del planeta. Hemos venido para luchar.

El día 10 mas de 10.000 campesinas y campesinos, indígenas, jóvenes y muchos otros movimientos sociales y sindicatos llegados desde México y otros pueblos del planeta, ocupamos las calles de Cancún para reivindicar la soberanía alimentaria, que la agricultura y la alimentación sean excluidos de las negociaciones de la OMC y que la OMC desaparezca.
Nuestra marcha fue bloqueada por las barreras metálicas impuestas por el Gobierno de Fox y durante la marcha murió nuestro hermano Lee Kyung Hae. Expresamos nuestra solidaridad a la delegación coreana y a todas las personas allegadas a Lee al mismo tiempo que denunciamos que la OMC es la única responsable de este trágico suceso. Pero, estamos convencidos que la muerte de Lee es un grito desde los excluidos y un golpe de muerte para la propia OMC, porque pone de manifiesto la quiebra social, política y moral que generan sus políticas. Lee ha muerto en Cancún, pero todos los días mas de 17.000 personas mueren en el planeta victimas de las políticas neoliberales impulsadas por la OMC, el BM y el FMI.

Nuestra lucha no acaba hoy, ni acaba en Cancún. Ella también es permanente. Tenemos que seguir luchando contra las políticas neoliberales, los gobiernos que las aplican, las instituciones financieras internacionales y las corporaciones transnacionales; ante sus cumbres y en nuestros países de origen. Construyendo amplias alianzas y modelos sociales alternativos, impulsando movilizaciones que refuercen nuestra lucha por un mundo en el que los derechos a la vida y a la justicia social estén garantizados para todos y todas; en el que los derechos de los pueblos indígenas, de la juventud, de los y las campesinas, de las mujeres, de los trabajadores y trabajadoras estén por encima de cualquier otra cosa; un mundo basado en el respeto a la naturaleza y la biodiversidad.
¡No somos mercancía, no estamos en venta! ¡Otro mundo es posible!
¡Abajo la OMC! ¡No a la guerra!
GLOBALICEMOS LA LUCHA, LA SOLIDARIDAD Y LA ESPERANZA!

Red de los Movimientos Sociales
Cancún, México ? Septiembre 2003.

____________________________________________________

Convergencia de movimientos en Cancún
El libre comercio es la guerra

NAOMI KLEIN*

Tras el 11 de septiembre, los expertos de derecha estaban ansiosos por enterrar al movimiento globalizador. Se nos informó que en tiempos de guerra a nadie le importaban asuntos frívolos como la privatización del agua. Gran parte del movimiento estadunidense contra la guerra cayó en la trampa: este no era el momento para enfocarse en debates económicos divisores, era tiempo de unirse para hacer un llamado a la paz.
Toda esta tontería termina en Cancún esta semana, cuando miles de activistas convergen para declarar que el brutal modelo económico impulsado por la Organización Mundial del Comercio es, en sí mismo, una forma de guerra

EL LUNES, SIETE ACTIVISTAS contra la privatización fueron arrestados en Soweto por bloquear la instalación de medidores de agua prepagados. Los medidores son una respuesta al hecho de que millones de sudafricanos pobres no pueden pagar sus cuentas de agua.

Los nuevos aparatos funcionan como teléfonos celulares de llamadas prepagadas, sólo que en vez de tener un teléfono muerto cuando se te acaba el dinero, tienes a personas muertas, enfermas por tomar agua infestada de cólera. El día en que encarcelaron a los "guerreros del agua", las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional se estancaron. El punto de desacuerdo eran los aumentos de niveles de tarifas para las empresas de servicios públicos privatizadas. En un país donde 50% de la población vive en la pobreza, el FMI demanda que se le permita a las compañías multinacionales de agua y electricidad incrementar sus tarifas en un asombroso 30%.

En las cumbres comerciales, los debates sobre la privatización pueden parecer abstractos y elevados. A nivel del suelo, son tan claros y urgentes como el derecho a sobrevivir.

Tras el 11 de septiembre, los expertos de derecha estaban ansiosos por enterrar al movimiento globalizador. Con alegría se nos informó que en tiempos de guerra, a nadie le importaban asuntos frívolos como la privatización del agua. Gran parte del movimiento estadunidense contra la guerra cayó en la trampa: este no era el momento para enfocarse en debates económicos divisores, era tiempo de unirse para hacer un llamado a la paz.

Toda esta tontería termina en Cancún esta semana, cuando miles de activistas convergen para declarar que el brutal modelo económico impulsado por la Organización Mundial del Comercio es, en sí mismo, una forma de guerra.

Guerra porque la privatización y la desregulación matan ?al aumentar los precios de los artículos de primera necesidad, como el agua y las medicinas, y al bajar los precios de materias primas, como el café, haciendo que las pequeñas granjas se vuelvan insostenibles. Guerra porque aquellos que resisten y se "niegan a desaparecer", como dicen los zapatistas, son rutinariamente arrestados, golpeados y hasta asesinados. Guerra porque cuando este tipo de represión de baja intensidad no logra despejar el camino para la liberación empresarial, las verdaderas guerras comienzan.
___

Las protestas globales contra la guerra que sorprendieron al mundo el 15 de febrero crecieron a partir de las redes que se construyeron a través de años de activismo de la globalización, desde Indymedia hasta el Foro Social Mundial. Y a pesar de los intentos por mantener a los movimientos separados, su único futuro está en la convergencia mostrada en Cancún. Los pasados movimientos han intentado luchar contra las guerras sin confrontar los intereses económicos detrás de ellas, o de lograr justicia económica sin confrontar al poder militar. Los activistas de hoy, ya expertos en seguir el hilo del dinero, ya no están cometiendo el mismo error.

Pensemos en Rachel Corrie. A pesar de que quedó grabada en nuestras mentes como la chica de 23 años en una chamarra anaranjada, con la valentía de enfrentar los bulldozers israelíes, Corrie ya se había asomado a la mayor amenaza tras la hardware militar. "Creo que es contraproducente sólo atraer la atención a los puntos de crisis ?la demolición de casas, balaceras, la violencia al descubierto", escribió en uno de sus últimos correos electrónicos. "Mucho de lo que pasa en Rafah está relacionado con la lenta eliminación de la habilidad de la gente para sobrevivir... El (tema del) agua, en específico, parece ser crítico e invisible". La Batalla de Seattle de 1999 fue la primera gran protesta de Corrie. Cuando llegó a Gaza, ya se había entrenado para ver la represión no sólo en la superficie, sino a escarbar más profundo, a buscar los intereses económicos a los que los ataques israelíes sirven. Este escarbar ?interrumpido por su asesinato? llevó a Corrie a los pozos cercanos a los asentamientos, los cuales sospechaba que desviaban agua preciosa de Gaza a las tierras agrícolas de Israel.

De manera similar, cuando Washington comenzó a repartir contratos de reconstrucción en Irak, los veteranos del debate de la globalización se dieron cuenta de la agenda subyacente al ver los conocidos nombres de los impulsores de la desregulación y la privatización, Bechtel y Halliburton. Si estos tipos llevan la delantera, significa que están rematando Irak, no reconstruyéndolo. Hasta aquellos que se opusieron exclusivamente a la guerra por la manera en que fue librada (sin el consentimiento de la ONU, con insuficiente evidencia de que Irak representaba una inminente amenaza), ahora no pueden más que ver por qué fue librada: para poner en práctica las mismas políticas contra las que protestan en Cancún ?privatización masiva, acceso irrestricto de las multinacionales y dramáticos recortes al sector público. Como escribió Robert Fisk en The Independent, el uniforme de Paul Bremer lo dice todo: "un traje de negocios y unas botas de combate".

El Irak ocupado es transformado en un torcido laboratorio de economía de libre mercado, libre de base, muy parecido a lo que fue Chile para los Chicago boys de Milton Friedman tras el golpe de 1973. Friedman lo llamó "terapia de shock", sin embargo, así como en Irak, se trató de un asalto a mano armada a la gente que está bajo los efectos de una guerra.

Hablando de Chile, la administración Bush ha hecho saber que si las reuniones en Cancún fracasan, simplemente seguirá adelante con más acuerdos bilaterales de libre comercio, como el que acaba de firmar con el país andino.

Insignificante en términos económicos, el poder real del acuerdo consiste en funcionar como una cuña: Estados Unidos ya lo está usando para amenazar a Brasil y Argentina de que o apoyan el Area de Libre Comercio de las Américas o se arriesgan a quedar rezagados.

Han pasado 30 años desde aquel otro 11 de septiembre, cuando el general Augusto Pinochet, con la ayuda de la CIA, trajo el libre mercado a Chile "con sangre y fuego", como dicen en América Latina. Aquel terror paga dividendos hasta la fecha: la izquierda nunca se recuperó, y Chile sigue siendo el país más maleable de la región, dispuesto a hacer la voluntad de Washington aún cuando sus vecinos rechazan el neoliberalismo a través de las urnas y en las calles.

En agosto de 1976, apareció un artículo en una revista, escrito por Orlando Letelier, ex ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Salvador Allende. Letelier estaba frustrado con la comunidad internacional que decía estar horrorizada por los abusos a los derechos humanos de Pinochet, pero que apoyaba sus políticas de libre mercado, rehusándose a ver "la fuerza brutal requerida para lograr estas metas. La represión de las mayorías y la ?libertad económica? para unos pequeños grupos privilegiados son, en Chile, dos lados de la misma moneda". Menos de un mes después, Letelier fue asesinado con un coche bomba en Washington, DC.

Los mayores enemigos del terror nunca pierden de vista los intereses económicos a los que sirve la violencia, o la violencia del capitalismo en sí misma. Letelier lo entendía. También Rachel Corrie. Al converger nuestros movimientos en Cancún, también nosotros debemos entenderlo.

(Copyright 2003 Naomi Klein. Una versión de este artículo fue publicado en The Nation).
*Naomi Klein es autora de No Logo y Vallas y Ventanas.

____________________________________________________

?Foro Soberanía Alimentaria?
Puerto Montt, Chile
Octubre, 2003
Foro social del SUR
?Buscando caminos para la soberanía alimentaria

Presentación

En las últimas dos décadas de nuestra historia contemporánea se ha ido construyendo una nueva narrativa de la naturaleza en la que cada vez es más evidente la relación continua y e interconectada entre el mundo humano, el mundo biogeofísico y el mundo natural.

Una configuración de economía, cultura, ecología y ciencias básicas que no es la configuración dominante de la modernidad neoliberal sino que otra forma de entender la naturaleza, las relaciones humanas, el goce, la economía, la ecología se ha ido instalando a escala global en distintos espacios de discusión y en los foros mundiales.

Los movimientos sociales han sido los grandes impulsores de esta narrativa social. Basados en las tradiciones y conocimiento indígena, en las propias experiencias construyendo lugares y dando sentido a las prácticas, le han asignado nuevos significados al acto de alimentarse, de comer, de producir, de transformar los alimentos y de disfrutar de ellos en innumerables, fiestas, rituales, actos cotidianos, etc.

Soberanía alimentaria como concepto es uno de los ejemplos de asignación de significados propios a acciones permanentes de la humanidad en los actuales contextos modernos, instalado por la Vía Campesina en los foros internacionales, hoy se ha transformado en el concepto eje de las discusiones globales en el mundo rural urbano

Soberanía alimentaria se entiende como el derecho de los pueblos a tomar sus propias decisiones y sus propias definiciones en la producción, transformación y consumo de sus alimentos. Es la definición de cada grupo y cultura especialmente de los campesinos, pescadores, recolectores relacionados con sus territorios y con sus prácticas culturales y productivas la que legitima el derecho a tomar decisiones soberanas en el que comer, como producir y como intercambiar.

El concepto interpela la idea un modelo único para abordar la pobreza basado en el mercado y el establecimiento de etapas de desarrollo para lograr el bienestar y desarrollo de los pueblos. También descarta la idea de un desarrollo neoliberal en el que todos podemos acceder a los bienes que asigne el mercado.

A través de la alimentación los campesinos organizados en a escala global y luego los pescadores han puesto en escena la idea de un mundo diverso en el que las comunidades y los pueblos son los grandes protagonistas. La alimentación requiere de un entendimiento distinto con la naturaleza como tal y no sólo como recursos naturales pero también la alimentación es parte de un mundo que genera modelos locales de naturaleza basados en sus tradiciones, sus visones de mundo y su actual situación donde la injusticia y la pobreza no están ausentes

Soberanía alimentaria nos invita a quitarnos los lentes del desarrollo convencional y a leer las practicas cotidianas de las gentes como un construcción de nuevos mundos de desarrollo o nuevas sociedades. Señala también que éste es el momento de las comunidades y de los pueblos que desean asignar nuevos significados a sus prácticas y conocimientos distanciándose de las miradas convencionales y de conceptos como progreso y modernización. Es una búsqueda por la pluralidad y las formas de convivencia con la naturaleza. Por ello hoy también asumen importancia los movimientos sociales que han impulsado este planteamiento
Los movimientos sociales han asumido de esta forma un papel especialmente significativo en la producción de conocimientos y en la elaboración de nuevas concepciones de ecología política, economía solidaria o recuperación de los ecosistemas dañados o degradados. Han reinstalado la concepción de naturaleza como un continuo entre mundo social, cultural biofísico y natural y han recuperado el significado del territorio como un espacio de apropiación de los ecosistemas hechos por las comunidades. Soberanía alimentaria es entonces una práctica y una producción de procesos locales y globales en los que las redes de intercambio de conocimientos y productos, de bienes y de procesos técnicos tienen como telón de fondo la concepción de patrimonio común y colectivo.

Todo esto se ha producido de cara a acciones como: ocupaciones para lograr titulación colectiva de la tierras, demarcación de territorios, cuestionamiento a la intervención política y tecnológica de tipo monocultural y de principios políticos basados en una sola concepción de sociedad, últimamente han manifestado su profundo desacuerdo con la manipulación de la vida y del genoma que trabajan los intereses corporativos. En estas y otras prácticas se ha generado conocimiento y experiencia que permiten señalar que soberanía alimentaria es la expresión global de muchos movimientos sociales a los que une la defensa del lugar, de apego a la tierra, de protección al paisaje, entendido éste como un espacio de múltiples dimensiones.

Las redes y las relaciones de intercambio no han estado ajenas a estos procesos. La creación de redes locales, nacionales y luego regionales o internacionales a partir de la experiencia y planteamiento comunitario o de los ecosistemas han llevado a crear vínculos entre organizaciones, colectivos e instituciones no gubernamentales por la defensa no sólo de localidades sino de ecosistemas como los bosques, los mares o la montaña.
Las redes se han ido construyendo con personas y también con lugares o ecosistemas especiales que dan sentido a la unidad y propósitos de la red. Esta acción está llevando a una configuración alternativa de economía, cultura y poder que no es el dominante. Son redes que se conectan a nivel global para defender y fortalecer lo local y que aprenden que lo global determina en gran medida las condiciones para que lo local sobreviva, son redes autoorganizadas y que buscan mas bien el poder de colaborar. Muchas redes son o forman parte de movimiento sociales y muchas de ellas, la gran mayoría han incorporado la sustentabilidad como un principio de trabajo.

Un Foro Social sobre soberanía alimentaria
Las redes se reúnen en foros cada vez más frecuentemente. El foro es un espacio que reproduce a distintas escalas esta multiplicidad de contenidos y de acciones. Los vínculos locales y globales, las distintas dimensiones de trabajo y de contenidos, distintos actores, que se plantean distintas preguntas y que exponen sus criterios para abordar los temas que les preocupan a su vez se proponen distintos mecanismos de cambio y se expresan distintas actitudes frente al desarrollo y a la modernidad.

Como expresión del vínculo local- global hemos organizado un Foro Social en torno ala Soberanía alimentaria en Puerto Montt.- Chile Entre los días 14 al 17 de octubre.
Durante ellos conmemoraremos el día nacional de la mujer Rural (15 de octubre) y el día de la soberanía alimentaria (16 de octubre)
El foro ha sido organizado con distintas modalidades de trabajo: talleres, reuniones, de grupos de trabajo, conferencias, actividades culturales y de intercambio de semillas y saberes.

Convocan organizaciones no gubernamentales de desarrollo y organizaciones y colectivos comunitarios de mujeres, campesinos, pescadores, recolectores de orilla costera, recolectores de bosques, mujeres que crían plantas medicinales, asalariados y asalariadas del campo y del mar.
Hemos invitado a organizaciones afines de Uruguay; Argentina, Brasil; Colombia, Costa Rica con el fin de producir un encuentro multicultural y translocal de saberes y experiencias y analizar como las prácticas y la expresión de saberes locales puede configurar un acuerdo común de relación con la naturaleza que contribuya al ejercicio de la soberanía alimentaria.

Convocan solo a modo de organizadores
· Colectivo democrático de mujeres
· Centro de educación y Tecnología para el desarrollo del Sur
· Corporación Caletas Sustentables
· ONG Gestión y desarrollo.
· Organizaciones y colectivos de pescadores, campesinos, recolectores y asalariados de la X región
· Municipalidad de Puerto Montt

Programa ?Foro Soberanía Alimentaria?

Pto. Montt, Chile

Octubre, 2003

Martes 14 de octubre:

18:00 Llegada de participantes a Pto. Montt

18:30 a 19:30 Instalación en hospedajes

20:00 Cena de bienvenida participantes (Invitados AVINA)

22:30 Libre

Miércoles, 15 de octubre

09:00 a 09:20 Inscripción de los participantes locales

09:20 a 09:30 Presentación del Programa del foro y de la jornada

09:30 a 09:45 Inauguración de Foro Soberanía Alimentaria (Alcalde y representante comisión organizadora) Teatro Diego Rivera

09:45 a 10:00 Performance (Rodolfo Nome)

10:15 a 12:45 Inicio de trabajo en grupos:

a) Recolectores,

b) Pescadores,

c) Agricultoras Urbanas,

d) Agricultoras Rurales,

e) Asalariadas,

f) Plantas Medicinales,

g) Sabios Tradicionales

h) Bosques

i) Mesa de Interlocucion de la Mujer Rural.

Disponible durante todo el evento.

13:00 a 14:45 Almuerzo- Colaciones (locales a libre)

15:00 a 17:00 Continuación trabajo en grupos:

a) Recolectores, (Johann Molina)

b) Pescadores,

c) Agricultoras Urbanas,

d) Agricultoras Rurales,

e) Asalariadas,

f) Plantas Medicinales,

g) Sabios Tradicionales

18:00 a 21:00 Tarde Cultural: (videos, poesía, coros, etc.) (Plaza de Armas o Teatro Diego Rivera

Jueves 16 de octubre: Teatro Diego Rivera

09:00 a 10:30 Conferencia ?Diálogo de Saberes?

10:30 a 11:30 Conferencia ?Borde Costero?

11:45 a 12:45 Conferencia ?Campaña de la Semilla?

13:00 a 14:45 Almuerzo -Colaciones (libre)

15:00 a 16:00 Conferencia ?El Agua y la Globalización?

16:30 a 17:30 Conferencia ?Bosque Nativo?

18:00 Mística

Viernes 17 de octubre: Teatro Diego Rivera

09:00 a 10:30 Panel Central con presentación de comisiones de trabajo.

10:30 a 11:30 Firma de Declaraciones (conferencia de Prensa)

11:45 a 12:00 Ceremonia de cierre- Diaporama

12:30 a 13:00 Presentación de Mural

13:30 a 17:00 Almuerzo-Curanto (con adhesión)

18:00 Recorridos turísticos

Challtumay[1]- Yuspagara[2]- Gracias

____________________________________________________

¿Chile transgénico? ¡No Gracias!
Sara Larraín

En las últimas semanas los chilenos nuevamente hemos sido sorprendidos por las políticas de hechos consumados del Ministerio de Economía: la propuesta de masificar la producción transgénica y subsidiar con recursos públicos un desarrollo tecnológico en esa dirección.

La propuesta de la Comisión para el Desarrollo de la Biotecnología, montada por el subsecretario de economía Álvaro Díaz, con financiamiento del BID, plantea en el corto plazo, (junio de 2004) cambiar el actual marco regulatorio sobre transgénicos, hoy restringidos a la reproducción de semillas para re-exportación, hacia la autorización y promoción masiva de cultivos transgénicos para consumo y distribución en el país.

La excusa del Ministerio de Economía para subsidiar la investigación y producción transgénica es agregar valor a la economía nacional y mejorar la competitividad del sector exportador. Para ello, sin ningún proceso de participación, ni de consulta sobre las prioridades científicas y tecnológicas del país, ha establecido alianzas con empresas de biotecnología, norteamericanas y canadienses, y algunas cámaras empresariales chilenas y además ha elaborado un informe y plan de acción para ser aprobado por el Presidente de la Republica, aunque en las líneas programáticas para el Chile Transgénico ya aparecen asignadas y los planes de ejecución establecidos para los 3 próximos años.

¿Será que el Ministro Rodríguez Grossi y el Subsecretario Díaz están enterados que Chile trata de transitar hacia la democracia y que establecer políticas, leyes y reglamentos entre cuatro paredes ya no debiera usarse?

El informe del Ministerio de Economía al presidente señala que los montos públicos invertidos en investigación sobre transgénicos en Chile los últimos diez años equivalen a 73,4 millones de dólares; cifra elevadísima si la comparamos con el financiamiento que reciben otras áreas de ciencia y tecnología de mayor urgencia y prioridad nacional.

La mayor parte de esta inversión vinculada a transgenia en especies forestales como pino y eucaliptos y especies agrícolas, como papas, maíz, tomates, vides y nectarines. Ello a pesar de que es justamente este último sector, el de los alimentos transgénicos, el que presenta mayor rechazo, no sólo en la población chilena, sino especialmente entre los consumidores de los países receptores de nuestras exportaciones. Este hecho, evidencia el camino errado que ha tomado el gobierno en relación con el desarrollo biotecnológico.

El signo más evidente del camino equivocado del Ministerio de Economía al pretender imponer esta política biotecnológica para la producción y la exhortación transgénica, es la moratoria de la Unión Europea desde 1998, para evitar el ingreso de productos transgénicos.

A lo anterior se suma la reciente prohibición de las importaciones de miel y canola orgánica desde Canadá, ya que los productores de dicho país no han podido garantizar que sus productos están libres de contaminación a raíz del polen de los cultivos transgénicos. Estos antecedentes implican el cierre de mercados a productos que potencialmente pudieran ser contaminados por la cercanía de cultivos transgénicos.

Al respecto, hay que recordar que nuestro país acaba de firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea y que por ello el Ministerio de Agricultura ha señalado que basará su política sobre transgénicos en la cautela, en la posición de menor costo, frente a la confrontación entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre el tema y con consulta a todos los sectores.

La entrada en escena del Ministerio de Economía, con su insólita propuesta de desarrollo biotecnológico, totalmente ajena a las tendencias políticas y económicas en curso, ponen en alto riesgo los actuales nichos de mercado de los productos chilenos.

En efecto, frutas, vinos, productos hortofrutícolas y alimenticios en general, podrían verse gravemente afectados de optarse por una política biotecnológica que incremente la presencia de transgénicos en el país.

Al respecto, el director de Comercio de la Unión Europea ha señalado recientemente que la UE exige un completo plan de trazabilidad para cada Organismo Modificado Genéticamente, además de su etiquetado; y que la masificación de transgénicos en Chile puede generar consecuencias comerciales.

Hoy día el escenario internacional es muy claro al respecto. Debido al rechazo de los consumidores hacia los productos transgénicos, incluso al interior de Estados Unidos, la mitad de las empresas biotecnológicas de ese país, creadas en la década de los 70, han debido cerrar o fusionarse y la mayoría de las pequeñas ha quebrado.

En un intento por revertir esta crisis el Departamento de Agricultura de Estados Unidos invitó el mes pasado a los Ministros de Agricultura de los países en desarrollo, para presentarles la agricultura transgénica como "la revolución verde del siglo 21".

Paralelamente, el presidente Bush, inauguraba en Washington la Asamblea de la Industria Biotecnológica norteamericana con un encendido discurso contra la Unión Europea por cerrar sus mercados a los productos transgénicos; amenazándola con presentar el caso ante la Organización Mundial de Comercio.

En este contexto internacional, la propuesta de desarrollo biotecnológico para Chile que lidera el Ministerio de Economía no sólo constituye una amenaza de contaminación genética de nuestra biodiversidad y una opción científica y tecnológica inconsulta, sino que además constituye una decisión irresponsable de un grave impacto para la economía nacional.

Esperamos que el Presidente Lagos y el parlamento implementen procedimientos democráticos en esta decisión sobre las prioridades científicas, la protección del patrimonio natural y el resguardo del nicho de producción limpia y sana que Chile pretende instalar a nivel internacional.

* Sara Larraín. Directora Programa Chile Sustentable

[1] en Mapudungun
[2] en Aymará

Comentarios