Un tesoro escondido amenazado por maíces transgénicos. Boletín N° 456 de la RALLT

Idioma Español

Con el comienzo del 2012, nos es muy grato compartir con ustedes una nueva publicación sobre el maíz en América Latina “Biodiversidad, Erosión y Contaminación Genética del Maíz Nativo en América Latina”. Boletín N° 456 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

NUEVA PUBLICACION SOBRE BIODIVERSIDAD, EROSIÓN Y CONTAMINACIÓN GENÉTICA DEL MAÍZ EN AMÉRICA LATINA

UN TESORO ESCONDIDO AMENAZADO POR MAÍCES TRANSGÉNICOS

La Red por una América Latina Libre de Transgénicos (RALLT), presenta una nueva publicación intitulada “Biodiversidad, Erosión y Contaminación Genética del Maíz Nativo en America Latina” en el que se hace un estudio sobre el estado de conservación, erosión y contaminación genética del maíz.

Este importantísimo cultivo se originó en América Latina y la región es por ende un centro de diversidad genética de maíz. El maíz ha constituido la fuente alimenticia de las comunidades indígenas, campesinas y urbanas en toda América desde hace más de cinco mil años y es además un componente muy importante de nuestra cultura.

A pesar de su importancia, el maíz criollo y nativo ha sufrido desde hace algunas décadas un importante proceso de erosión genética relacionada con la introducción de maíces híbridos como parte del paquete de la revolución verde. Ahora aparece una nueva amenaza: el maíz genéticamente modificado o maíz transgénico. El maíz transgénico es el segundo cultivo más importante en la región después de la soya transgénica.

Debido al desconocimiento del estado de conservación de estas razas y del impacto de los maíces transgénicos introducidos, es que la RALLT acordó realizar esta investigación que fue coordinada por la Fundación Sociedades Sustentables de Chile y financiada por la Fundación Heinrich Boll y Broederlijk Delen. El libro muestra la riqueza y valor del maíz nativo y criolla y su estado de conservación en seis países sudamericanos: México, Colombia, Perú, Argentina, Chile y Uruguay. Estos países son centro de origen y/o diversidad de maíz y en todos ellos se ha liberado el maíz genéticamente modificado.

El estudio expone la grave amenaza en que se encuentra este importantísimo cultivo como resultado de la expansión de maíces transgénicos en la región. Concluye que los altos niveles de erosión por desuso y contaminación genética encontrados significan una amenaza real de pérdida del patrimonio genético de maíz de América Latina y llama a efectuar acciones aun más coordinadas y efectivas para la conservación de este patrimonio, haciéndose necesaria la prohibición definitiva del maíz transgénico en la región.

La Red por una América Latina Libre de Transgénicos espera que esta publicación estimule la recuperación, conservación y uso del maíz nativo y criollo, y de todas las prácticas agronómicas y culturales asociadas a él, y contribuya a los procesos de resistencia que existen en todo el continente Latinoamericano en contra de la expansión del maíz transgénico. La Red además lidera la iniciativa de declarar al maíz nativo y criollo como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El lanzamiento se realizara el Jueves 12 de Enero de 2012, a las 18:30 en la sede de la Fundación Heinrich Boll, en Avda. Francisco Bilbao 882, Providencia, Santiago, Chile.

El libro puede ser bajado de: aquí

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Voces de resistencia

MESOAMÉRICA

MAELA SE PRONUNCIA ANTE LA AMENAZA DE IMPERIO DE LOS TRANSGENICOS EN AMÉRICA LATINA

Reunidos y reunidas en San Pedro La laguna, Sololá Guatemala, de 15 al 18 de noviembre de 2011 en nuestra Asamblea Regional, líderes y lideresas comunitarias, productores y productoras campesinos y campesinas e indígenas, promotores y promotoras, conformados en el Movimiento agroecológico de América Latina y el Caribe [MAELA] de la región Mesoamérica y El Caribe; después de hacer una lectura del contexto socioeconómico y político en nuestros países, nos pronunciamos ante la amenaza de los organismos genéticamente modificados (OGM) mejor conocidos como transgénicos.

En diversos territorios de nuestros países han estado facilitadas las condiciones para este tipo de siembra y por ello como población comprometida con el futuro de nuestras familias, su salud y la protección de nuestros recursos, exigimos frenar esta amenaza al trabajo agroecológico por la soberanía alimentaria de nuestras comunidades.

Por lo tanto, queremos informar a los pobladores de la región mesoamericana y del Caribe, la exigencia y cumplimiento de:

• El derecho a saber de los peligros de los transgénicos. Conocer en detalle los efectos en la naturaleza, en nuestra salud y en las culturas alrededor del planeta.

• El derecho a saber cuáles semillas son transgénicas y la procedencia de cada uno de los ingredientes e insumos utilizados en la elaboración de productos para alimentación humana y alimentación animal, que existen en mercados nacionales de cada uno de los países de nuestra región.

• El derecho a protegerse de la contaminación de los campos transgénicos vecinos.

• Declarar áreas libres de transgénicos y exigir el cumplimiento de esta delimitación.

• La Información sobre comida que contiene OGM, reunida en espacios de venta, instituciones y espacios públicos.

• El derecho de conocer fácilmente espacios de venta y producción de alimentos agroecológicos y de los que no contienen transgénicos, tanto para humanos como para animales.

• El derecho a demandar bajo la guía del Buen Vivir, la responsabilidad social, política y cultural de toda la sociedad para proteger física y legal las semillas criollas y nativas.

Como red latinoamericana reconocemos la necesidad de una común-unidad de cooperación y solidaridad para proteger la diversidad natural del planeta, de la región, de cada país, de cada una de nuestros territorios. Por ello, con amor y servicio a esta tierra que nos da vida, nos pronunciamos desde este movimiento agroecológico de América Latina y el Caribe.

MAELA Guatemala / Honduras / Nicaragua / Costa Rica / México / Panamá

No Transgénicos en Latinoamérica

Fuente: Ver aquí

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REPÚBLICA DOMINICANA

NO PODEMOS PERMITIR QUE SE DESTRUYA EL PATRIMONIO GENÉTICO, NI QUE NUESTROS PRODUCTORES/AS DE ALIMENTOS PIERDAN EL CONTROL DE LAS SEMILLAS QUE POR MUCHAS GENERACIONES HAN CUIDADO

Por FATIMA PORTORREAL*

25 de diciembre 2011

En República Dominicana se imponen prácticas que demuestran la degradación ambiental y el daño irreparable a nuestros ecosistemas.

A decir del poeta Nicanor Parra, son demasiados los vicios del mundo moderno que nos arrastran a los crímenes ecológicos del capitalismo. Y uno de ellos, no cabe duda, es el autoritarismo de Estado.

Hoy el Ministerio de Agricultura se encarga de imponer políticas públicas que amenazan la naturaleza y se sostienen en una ética de la destrucción en materia de bioseguridad. La fórmula mágica propuesta es la “alta tecnología”, hoy conocida como los organismos genéticamente modificados (OGM), considerados de alto riesgo por su impacto a la biodiversidad, la salud, la pérdida de los recursos genéticos y el control de los mercados.

La experiencia en América Latina en relación con los organismos genéticamente modificados (OGM) es bien conocida, ya que Monsanto, monopoliza las actividades agroempresariales, destruye la economía campesina, los mercados internos y regionales, a fin de crear dependencia tecnológica y encarecer los alimentos, destruyendo la Soberanía Alimentaria y afectando los recursos genéticos por su expansión y afectación a otras especies. Muy bien, lo ha expresado la Universidad de Indiana que: “el polen y otras partes de las plantas que contienen toxinas de maíz Bt (OGM), depositados en arroyos cerca de los campos de maíz, aumentan la mortalidad de insectos acuáticos y afectan a otras especies que habitan ecosistemas hídricos”.

La empresa Monsanto es monopolista y tiene controlado aproximadamente el 60 % del mercado mundial y un 70 % del mercado de semillas. Cada una de las semillas de Monsanto están patentadas, es decir que tienen un derecho exclusivo para su comercialización y explotación comercial y esto da lugar a tres grandes problemas para el desarrollo rural y la producción de alimentos: se encarece el valor de la semilla, pues no hay competencia contra los transgénicos, los/as agricultores/as no pueden guardar, ni volver a sembrar las semillas que están patentadas (las semillas no son viables para una nueva siembra), ya que pueden ser enjuiciados y en los cultivos cercanos pueden aparecer plantas transgénicas llevadas por el viento o insectos y esto no puede ser evitado por ningún productor o productora. En tal caso, los/as agricultores/as pueden ser sometidos a la justicia, por tener dichas plantas en sus propiedades.

Está claro, para los/as científicos/as que no se puede controlar la expansión del polen de los (OGM). Ni los poetas, ni magos pueden detener el viento, apresar a las abejas, hormigas u otros insectos. En pocas palabras, los transgénicos modifican otras especies, y con ello se afecta el patrimonio genético. Por tales razones dicha compañía ha sido enjuiciada éticamente por distintos grupos ambientalistas del mundo.

En República Dominicana no podemos permitir que se destruya el patrimonio genético, ni que nuestros productores/as de alimentos pierdan el control de las semillas que por muchas generaciones han cuidado. Al introducir alimentos y productos transgénicos sin control, como son el maíz, las telas de algodón transgénicas, los aceites vegetales, la soya, tomates y avena que se vende en los supermercados, estamos favoreciendo los bolsillos de dicha empresa y destruyendo nuestra Soberanía alimentaria.

Cualquier país reconoce claramente que tiene que proteger preventivamente el patrimonio natural frente a cualquier riesgo. Y las instituciones encargadas de velar por esto son el Ministerio de Medio Ambiente y Recurso Naturales y el Ministerio de Agricultura. ¿Qué está pasando en República Dominicana?, por qué Monsanto aparece en escena en el territorio nacional y se firma un convenio aparentemente inofensivo para introducir la famosa marca De Ruiter Seeds (OGM). Con este acuerdo se pone en juego la biodiversidad de República Dominicana.

A mi entender, la respuesta es muy simple. El modelo de producción, está cimentado en defender empresas transnacionales (Monsanto), dependencia económica y en el desarrollo de agroempresas de particulares que desarticulan el mercado interno y con ellos a los pequeños/as productores y productoras de alimentos. Y sobre todo no les interesa defender el patrimonio genético del país. El Ministerio de Agricultura facilita y permite que la empresa Monsanto pueda hacer lo que quiera en el país, ni Haití permitió entrada de semillas donadas por Monsanto, a pesar de que se habían agostado sus semillas, por la hambruna que se produjo tras el terremoto.

No acabo de entender como una institución como la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) caracterizada por su apoyo a los/as productores/as de alimentos y a la protección ambiental haya firmado un acuerdo con Monsanto, para introducir semillas que supuestamente son “sanas e inocuas”. Cómo es posible que quieran decirnos a los dominicanos y dominicanas que esta empresa de mala reputación internacional, por mercadear semillas transgénicas que han afectados ecosistemas completos y destruidos mercados de productores locales, pueda tener cabida en el país y le den facilidades. Está claro que acaba de firmar un acuerdo para introducir semillas de destrucción.

Cómo se atreve el Ministerio de Agricultura, a permitir la entrada de semillas transgénicas, sin consulta con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pues supongo que no están enterados, dado la gravedad del caso. Y si así lo fuera, como no aplican el Principio Precautorio ratificado por Agenda 21, el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, 2006 y la Ley 64 -00 que ratifica el principio precautorio contra cualquier organismos que pueda afectar la biodiversidad del país.

Nuestro anteproyecto de ley sobre Bioseguridad descansa en paz en el Senado de la

República desde hace cuatro años. A este congreso, no le interesa para nada, resolver este problema de prioridad nacional. Necesitamos un marco regulatorio que nos permita controlar la entrada de cualquier organismo genético al país.

Estamos a merced de la diablura de funcionarios que por intereses económicos se confabulan con Monsanto y venden quimeras de seguridad y tecnología. Tan sólo tenemos protocolos y la posibilidad de aplicar el Principio Precautorio para frenar, si es que se puede en términos jurídicos a este coloso del mal (Monsanto). Necesitamos con urgencia la aprobación del proyecto de ley de Bioseguridad. Y exigimos al Estado dominicano que nos aclare sobre este convenio.

Hoy pido a los grupos ecologistas y científicos /as que nos pronunciemos públicamente contra la legalización de la introducción de transgénicos en el país. Hacemos un llamado a la conciencia de los ciudadanos y ciudadanas del país para decirles a los ministros de turnos del Ministerio de Agricultura que no queremos a Monsanto en República Dominicana.

AV/AM

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Ecos de la ciencia

Argentina: La UNRC impulsa investigaciones sobre los efectos de los agroquímicos

Ante la incidencia de ciertos tipos de cáncer

Un grupo de profesionales de diversas provincias recibió el apoyo de la casa de altos estudios para trabajar conjuntamente en la detección y prevención de las consecuencias que estos productos causan en la salud y el ambiente. Además, la institución y el hospital buscan detectar las zonas más afectadas.

A partir de un encuentro de científicos de todo el país realizado este mes en la ciudad, la Universidad Nacional de Río Cuarto decidió impulsar y apoyar investigaciones que avancen en la determinación de los efectos que los agroquímicos provocan en la salud y el ambiente. Además, la institución y el nuevo hospital trabajarían para detectar las zonas más afectadas por esta problemática en la región.

Hasta el momento, los estudios más preocupantes realizados en el país revelan una relación entre la aplicación de agroquímicos y la incidencia de diversos tipos de cancer.

Ante esta situación, grupos de investigación de las universidades de La Plata, Buenos Aires, Rosario, el Nordeste, el Litoral y Río Cuarto que vienen estudiando el tema se reunieron días atrás en nuestra ciudad.

La intención es generar un espacio común que permita profundizar los alarmantes hallazgos descubiertos hasta el momento, buscar formas de disminuir los efectos de estos productos en la salud y detectar las zonas más afectadas en Argentina.

En ese marco, desde la UNRC se decidió brindar apoyo institucional a los investigadores ante una grave problemática que tiene fuerte presencia en nuestra región.

Según indicaron desde la universidad local, esta decisión también se funda en las dificultades que los científicos suelen afrontar a la hora de estudiar este fenómeno, dado que sus resultados cuestionan una característica central del modelo agrícola actual.

Hallazgos preocupantes

El secretario de Planeamiento y Relaciones Institucionales de la UNRC, Nelso Doffo, relató que los estudios realizados por las siete universidades que participaron del mencionado encuentro “tienen como común denominador empezar a ver cómo la aplicación profusa de agroquímicos -son millones de litros en cada campaña- está afectando a la salud humana”.

Los resultados descubiertos en el último tiempo por estos investigadores en distintas regiones del país señalan un panorama preocupante en las poblaciones expuestas a la aplicación de agroquímicos.

- ¿Cuáles son los principales hallazgos detectados hasta el momento en relación al impacto que los agroquímicos causan en la salud?, consultó PUNTAL a los investigadores locales Delia Aiassa y Fernando Mañas.

- Los hallazgos detectados concuerdan con la bibliografía disponible realizada en países europeos y latinoamericanos: los agroquímicos producen efectos adversos en poblaciones humanas y animales silvestres. Los compuestos químicos empleados en la agricultura podrían ser los responsables de la elevada incidencia de cáncer de labio, estómago, cerebro, próstata, tejido conectivo, linfático y hematopoyético en trabajadores agrícolas.

En los pocos estudios reportados de exposición a agroquímicos en mujeres, se ha encontrado relación del cáncer de ovario con el herbicida Triazina, cáncer de mama con insecticidas y mieloma múltiple y linfoma no Hodgkin con varios compuestos químicos. También leucemia linfoblástica aguda en niños.

Las enfermedades enumeradas por los investigadores riocuartenses surgen como resultado de estudios realizados en distintas regiones del país.

A nivel local, Aiassa y Mañas vienen llevando adelante un estudio del material genético de trabajadores rurales en distintas poblaciones de la provincia de Córdoba.

Al respecto, el geólogo Nelso Doffo dijo que dado el peligro para la salud que evidencian los datos obtenidos en nuestra región se vuelve necesario profundizar estas investigaciones. Además, destacó que a los hallazgos científicos se suman “las sospechas de pobladores del territorio de la provincia acerca de un aumento del porcentaje de casos de cáncer”.

- ¿Qué aspectos sería necesario profundizar o empezar a investigar a partir de los resultados obtenidos hasta ahora? -preguntó este diario a los investigadores de la UNRC.

- Es necesario continuar en las lí-neas de investigación que se están implementando, abarcando otras zonas del país e incluyendo evaluaciones que tiendan a clarificar la posible vinculación de los efectos observados en el medio ambiente y la salud de las poblaciones afectadas con la exposición a agroquímicos en forma involuntaria.

Trabajar en conjunto

El encuentro llevado a cabo este mes en la UNRC reunió a referentes de seis universidades nacionales que vienen investigando los efectos de los agroquímicos en la salud humana y ambiental.

La bióloga riocuartense Delia Aiassa, una de las organizadoras del evento, destacó: “Uno de los objetivos de esta reunión es justamente buscar mecanismos de generar, en forma complementaria, información que permita determinar cuáles podrían ser las regiones más afectadas y cómo disminuir los efectos adversos relacionados a la exposición a agroquímicos, tanto en lo referente a cuidado ambiental como en la prevención de patologías humanas relacionadas a la exposición a agroquímicos”.

Para lograr esta articulación, los participantes compartieron sus líneas de investigación y sus proyecciones a futuro en relación a la problemática que vienen estudiando.

Acerca de la metodología, Aiassa señaló: “Las publicaciones generadas por cada grupo de investigación se refieren a trabajos realizados en laboratorio y al estudio de grupos de poblaciones en contacto con agroquímicos de zonas de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Chaco”.

Por otro lado, los investigadores locales destacaron el rol de la UNRC: “Afortunadamente hemos recibido un apoyo determinante por parte de la institución y de sus autoridades para llevar a cabo esta reunión y cumplimentar los objetivos y las metas que se vayan planteando en el marco de este consorcio de investigadores”.

El rol de la Universidad local

La UNRC pretende tener un rol activo en el desarrollo de estos estudios: “La Universidad como institución quiere ser el centro en donde estas investigaciones tengan total apoyo institucional, no sólo porque estamos revisando un modo de explotación que está comprometiendo seriamente la salud sino porque también estamos en una región agrícola ganadera por excelencia y vemos cómo ocurre este fenómeno en poblaciones del interior”, expresó Doffo.

Otro de los aspectos que le dan mayor relevancia a esta disposición, según el secretario, se relaciona con los obstáculos que muchas veces deben enfrentar quienes investigan esta temática.

“Los investigadores viven dificultades sobre todo institucionales; ha habido ciertas resistencias a tener una política mas decidida en toda esta línea de investigación. Se subsidian e incentivan investigaciones más neutras y no aquellas que cuestionan el modelo extractivista local”, denunció.

Para ejemplificar estas situaciones, Doffo mencionó lo ocurrido con el investigador Andrés Carrasco, quien también participó del encuentro realizado en la ciudad y que años atrás se convirtió en uno de los casos más emblemáticos en este sentido.

Luego de publicar los resultados de sus investigaciones en relación al efecto sanitario de ciertos productos como el Glifosato y el Endosulfán, Carrasco sufrió amenazas de grupos empresariales y presiones del Conicet.

Además, Doffo manifestó que este tipo de estudios “normalmente no cuenta con el apoyo que deberían tener por parte de las instituciones”, teniendo en cuenta que se trata de un tema tan importante como la salud”.

Ante este escenario, remarcó que el compromiso de la conducción actual de la Universidad es colaborar para que los estudios sobre el impacto de los agroquímicos reciban el mismo apoyo que el resto de las investigaciones.

Además, el secretario de planeamiento manifestó la intención de involucrar al nuevo hospital en esta iniciativa. “Lo que queremos hacer entre el Observatorio de conflictos socioambientales y el hospital es armar un mapa de las enfermedades respiratorios, de piel y cáncer que se han reportado como asociadas a los agrotóxicos”, dijo.

En este sentido, destacó que la institución sanitaria es un importante centro de información regional en relación a las patologías. Esto permitiría ubicar aquellas zonas en las que se observe una mayor incidencia de ciertas enfermedades para luego analizar su cercanía o lejanía respecto de campos donde se apliquen agroquímicos. “Podemos llegar a conclusiones interesantes”, sostuvo Doffo.

Finalmente, Mañas y Aiassa destacaron la importancia de que la casa de altos estudios se involucre en este tema.

“Creemos que la Universidad es un espacio apropiado para discutir estas problemáticas que pueden afectar a la sociedad, y generar propuestas que puedan ser discutidas democráticamente con fundamentos originados en un ámbito de objetividad e interés en el bienestar público”, dijeron.

Y agregaron que “la Universidad tendría un papel protagónico al impulsar investigaciones que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida y el cuidado del ambiente en relación al uso de agroquímicos”.

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Noticias de la industria

LA ARGENTINA CUENTA CON EL MAYOR NÚMERO DE EMPRESAS DE BIOTECNOLOGÍA PER CÁPITA DE AMÉRICA LATINA

Y también el mayor número de investigadores respecto a la población económicamente activa de la región.

De acuerdo a la Ministra de Industrias Débora Giorgi, el país es el tercer productor mundial de cultivos genéticamente modificados, con casi 23 millones de hectáreas sembradas con semillas transgénicas; uno de los pocos países en el mundo con tecnología de “tambo farmacéutico” y es uno de los nueve países con capacidad para clonar animales, junto con Estados Unidos, Australia, Corea y Nueva Zelanda.

La Ministra dijo que "la exitosa adopción de cultivos genéticamente modificados consolidó a la Argentina como el tercer productor mundial de este tipo de cultivos (16 por ciento de la superficie global cultivada) creando además un mercado local de semillas, bioinsecticidas e inoculantes".

En esta línea de convertir a Argentina en un país biotecnológico, la empresa alemana BASF ha decidido que su planta de investigación en San Jerónimo, Santa Fe, se transforme en un centro global, para que desarrollar productos que sean de interés en otros país, por ejemplo maíz para Estados Unidos. Diego López Casanello, presidente de Basf para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia señaló que están instalando allí equipos y estructura para trabajar con biotecnología y transgénicos.

De a cuerdo al su Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), el gobierno pretende que con las semillas transgénicas se alcance una cosecha de 160 millones de toneladas de granoss para 2020 (desde las 100 millones que se producen aproximadamente hoy en día). Desde la creación del Ministerio de Agricultura, en el 2009, el país autorizó el uso de seis eventos transgénicos de maíz y dos de soja, frente a las doce variedades que se habían aprobado en las dos décadas anteriores.

El gobierno ve la necesidad de una nueva norma sobre propiedad intelectual para evitar disputas como la que tuvo con Monsanto que reclamaba sumas millonarias por el uso local de su tecnología Roundup, la cual nunca llegó a patentar en el país.

Sobre el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso señala que "Algunos productores chicos se niegan a las nuevas tecnologías, no quieren pagar el derecho de obtentor”, y añade que “Lo que no entienden es que las nuevas tecnologías van a venir si se les reconoce la propiedad intelectual".

Por otro lado, Gabriel Vázquez Amábiles, ingeniero agrónomo de la red de empresas agropecuarias CREA considera que además de las dificultades legales, la adopción de tecnología genética en los campos es limitada por problemas en la comercialización de cereales, que desalientan la inversión de los agricultores. En Argentina, el gobierno establece restricciones a las exportaciones de granos para garantizar el abastecimiento doméstico y evitar alzas de precios, pero los productores denuncian que ese sistema genera distorsiones de precios en el mercado.

Fuentes:

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CHINA Y CUBA ACUERDAN AGENDA EN BIOTECNOLOGÍA

La República Popular de China y la República de Cuba acordaron trabajar de forma conjunta en la elaboración de una agenda económica bilateral para el período comprendido entre los años 2012 y 2016, teniendo como objetivo común fortalecer, profundizar y ampliar el intercambio comercial y las inversiones conjuntas.

Así lo decidieron ambos gobiernos durante la 24º Sesión de la Comisión Intergubernamental cubano-china que se desarrolló en la ciudad de Beijing, en el marco de la visita oficial del vicepresidente del Consejo de Ministros cubano, Ricardo Cabrisas, quien copresidió la reunión junto al Ministro de Comercio chino, Chen Deming.

Durante el año 2011, la República de Cuba ha profundizado las relaciones bilaterales y la cooperación con el Estado chino, alcanzando resultados y avances importantes en áreas como el comercio, salud, biotecnología y agricultura.

El pasado mes de junio el vicepresidente chino, Xi Jinping, realizó una visita oficial a La Habana, en la que consolidó el diálogo político al más alto nivel y firmó un total de 16 convenios.

Igualmente, en noviembre pasado la ciudad de La Habana fue sede del VI encuentro del grupo conjunto sobre la cooperación biotecnológica. Durante el evento se acordó intensificar la actividad regulatoria de medicamentos, especialmente en el intercambio de información y el desarrollo de investigaciones conjuntas en áreas de las ciencias y la tecnología.

Este evento se realizó para dar continuidad al primer memorando de entendimiento para la colaboración biotecnológica, firmado por ambas naciones en 2004 y convenido por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y el presidente chino, Hu Jintao.

El rango de esta cooperación bilateral abarca diversos sectores. Sin embargo, la participación de China es significativa en áreas como transporte, comunicaciones, agricultura y equipos electrodomésticos de primera necesidad, mientras el aporte cubano es mayor en sectores como biotecnología y oftalmología.

Una fuente diplomática china en La Habana dijo que más de 200 empresas de su país tienen relaciones comerciales con Cuba. Y más de 20 empresas y entidades cubanas se han establecido en Pekín, Hangzhou, Shenzhsen y otras localidades de la nación asiática.

Pekín informó que durante la última década el intercambio comercial bilateral se incrementó desde 440 millones de dólares (unos 332 millones de euros) en 2001 hasta los 1.830 millones de dólares en 2010, según cifras oficiales. Cuba produce actualmente unos 38 medicamentos que se comercializan en unos 40 países.

Fuentes:

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Fuente: Boletín N° 456 de la RALLT

Temas: Transgénicos

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