Argentina: la soja y los niños

Mientras aumentan las advertencias sobre los riesgos y las carencias alimenticias que presenta la soja genéticamente modificada, continúa la fuerte campaña mediática para legitimar al principal producto de la "nueva agricultura" argentina

El apartado "La soya en la alimentación de los niños", del documento preliminar Consideraciones sobre la soya en la alimentación (1) sostiene que "existen factores negativos de la soja en la alimentación infantil por los cuales se recomienda no utilizar el frijol de soya como base de la alimentación en niños menores de cinco años, y su consumo se considera especialmente contraindicado para menores de dos años". Al mismo tiempo, destaca que los bebibles de soja "no deben usarse nunca como sustituto de la leche en niños menores de cinco años, debido a que no puede sustituir a la leche y sus derivados como quesos, yogur, postres, etcétera".

El documento detalla los principales elementos que sustentan los cuestionamientos a la utilización de la soja en la alimentación infantil:

a) El alto contenido de fibra, que ocasiona dificultades en la absorción de minerales, particularmente de los más críticos: hierro, zinc y calcio.

b) El patrón aminoácido es incompleto para las etapas de crecimiento máximo (primeros dos años de vida) y para la recuperación de cuadros de desnutrición.

c) Los factores inhibidores de tripsina que pueden afectar la digestión y la absorción de las propias proteínas de la soja.

d) La presencia de isoflavonas, cuyos efectos estrogénicos pudieran asociarse a la aparición de telarca precoz (desarrollo mamario femenino aislado y transitorio) y al adelanto de los eventos puberales, si bien no hay evidencia concluyente al respecto.

e) Algunos bebibles de soja representan un factor de riesgo vinculado a la aparición de caries y a la erosión dentaria de los niños.

f) El patrón de composición mineral de la soja presenta una relación calcio-fósforo inadecuada que puede ocasionar complicaciones de mineralización ósea en niños pequeños, adolescentes y mujeres embarazadas.

En el mismo trabajo se sostiene la necesidad de introducir en la rotulación de algunos productos elaborados con soja la inscripción de leyendas aclaratorias: "No recomendable para menores de 5 años" (en los envases de frijol de soja y bebibles de soja), y la inscripción: "Este producto no reemplaza a la leche" (en el caso del jugo de soja).

Sin embargo, a pesar de estas recomendaciones sobre la inconveniencia y los riesgos de alimentar con soja a los grupos más vulnerables, son estos segmentos -niños y mujeres embarazadas que concurren a comedores comunitarios- la "población objetivo" de la campaña Soja Solidaria.

Mientras aumentan las advertencias sobre los riesgos y las carencias alimenticias que presenta la soja genéticamente modificada, continúa la fuerte campaña mediática para legitimar al principal producto de la "nueva agricultura" argentina.

(1) Consideraciones sobre la soja en la alimentación, documento preliminar, Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Buenos Aires, enero 2003.

Suplemento La Jornada Ecológica, 24-2-03

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