Argentina: semillas que desarrollan la dignidad

Idioma Español
País Argentina

Del 1 al 3 de agosto tuvo lugar en el Centro de Convenciones del Patio de la Madera el Congreso de Huerteras y Huerteros y, acto seguido, el Seminario Internacional "La Agricultura Urbana como Política Pública"

Haciendo una mirada retrospectiva, nos encontramos con que dos años atrás se inauguró la Planta de Procesamiento de Productos Agroecológicos. Por aquél entonces la Agricultura Urbana y sus potencialidades eran un interrogante para la mayoría de los espectadores. Hoy, tras haber recorrido un intenso camino, la Agricultura Urbana se presenta como una propuesta conocida y reconocida en la ciudad. ¿Cómo fue posible instalar y sostener esta iniciativa? ¿De qué actores depende su sostenibilidad?

Organizado por el Programa de Agricultura Urbana dependiente de la Secretaría de Promoción Social municipal, el Centro de Estudios de Producciones Agroecológicas (CEPAR) y el INTA Pro Huerta dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, el encuentro que llevó el nombre "Rosario Cultiva: Semana de la Agricultura Urbana. Desarrollo Agroecológico", dejó en claro que ya son varios los sectores que saben de qué hablamos cuando hablamos de agricultura urbana. Todos coinciden en que se trata de la suma de varios factores y que no se trata sólo de un fenómeno que contribuye al desarrollo local sino que se integra en un marco latinoamericano de incorporación de la agricultura urbana como política pública.

Rodolfo Timoni, ingeniero agrónomo técnico del Pro-Huerta del INTA y miembro del Centro de Estudios de Producciones Agroecológicas (Cepar) opina que se suman varios factores. "Uno, que hay una historia de laburo con la gente desde hace mucho tiempo, antes de que se llamara agricultura urbana. Después, que hay gente que tiene una actitud militante desde el punto de vista técnico, que va más allá de la cuestión productiva y va a la cuestión de organización, de generar un sentido de pertenencia de la gente", destaca Timoni.

"Y lo otro es que hay en la ciudad mucha gente con historia campesina y eso te facilita. O sea, tienen una relación muy importante con la tierra. Y es una relación más de sentimiento, de historia, de cultura, que una relación productiva en sí", remarca el miembro del Cepar.

Para Timoni, a lo anterior se suma el apoyo político del municipio pues considera que "no podés tener un impacto tan fuerte si no tenés decisiones políticas en algunos aspectos". Y concluye: "sumando todo eso y el tema de generar ámbitos de participación, es lo que lleva a tener un impacto asi. Creo que la gente siente que forma parte de algo y que decide junto con todo el grupo".

Antonio Lattuca es el referente ineludible a la hora de hablar de Agricultura Urbana en Rosario. Solo un par de años atrás este concepto aparecía como algo nuevo. El Centro de Producciones Agroecológicas (CEPAR) viene desarrollando su labor en este campo desde hace 18 años aproximadamente. "El Programa de Agricultura Urbana de la Municipalidad es una profundización de otros trabajos que ya se venían haciendo en Rosario, con el Pro-Huerta, el programa Crecer, y fundamentalmente desde el CEPAR. Antonio identifica una nueva etapa a partir del programa Municipal. "Cuando empezamos esta segunda etapa que comenzó a principios de 2002, la idea era justamente que la Agricultura Urbana se transforme en una política pública" comenta Lattuca, director del CEPAR, además de responsable del programa municipal. "Nosotros fuimos con nuestra propuesta desde la ONG y el gobierno municipal la tomó. Tenemos apoyo del programa pro-Huerta de INTA y de a poco fuimos construyendo. Hoy muchísima gente está trabajando, muchas organizaciones de base".

Uno de los pilares del CEPAR, menciona Antonio fue el "ser muy respetuosos de los espacios de cada uno de los grupos que trabajan en el tema y tratar de ocupar y de recuperar todo lo público para la gente. Desde el 76 que empezó el golpe militar ha habido un despojo de los derechos de todos, pero especialmente de los más pobres que son los que nosotros más trabajamos en este tema" agrega. El trabajo del programa siempre estuvo focalizado en las villas pero "un poco la idea fue, como decimos siempre, generar condiciones, como un abono compuesto social para que los grupos puedan expresar todas las potencialidades que tienen y para eso creo que fue fundamental que el Estado se recupere para la gente y vuelva a cumplir el rol que tiene que tener. Por eso defendemos el tema de las políticas públicas". "Creemos que ha habido un avance muy grande" responde Antonio a la pregunta por la legitimidad y afianzamiento de estas propuestas. "Cuando empezamos con esta temática, hace 18 años desde la ong, y hablábamos de agricultura ecológica u orgánica, nadie lo conocía. Hoy si bien no hay una demanda masiva, todo el mundo sabe lo que es y hay un grupo importante que exige estos productos. Nosotros estamos trabajando en lo que tratamos de que sea el consumo conciente, solidario. Estamos sembrando las primeras semillas. Creemos en esto del combo social, y una de las patas tiene que ser el consumidor. También nos falta un mayor compromiso de los sindicatos, de Federación Agraria, de los estudiantes para que tomen estas banderas, para profundizar y planificar mejor. Lo que nos estamos planteando es una mayor escala para poder satisfacer la demanda y poder planificar mejor nuestra producción al servicio de los que consumen".

El apoyo de las políticas públicas a los emprendimientos evita que estos queden invisibilizados. "Una de las palabras nuevas que nosotros hemos aprendido en estos años es visibilizar la Agricultura Urbana, y hemos avanzado en legitimarla". La Marcha de cierre del Congreso de Huerteras y Huerteros, que recorrió la peatonal Córdoba desde la Plaza Pringles hasta la Plaza 25 de Mayo fue pensando desde esta lógica. "Cada uno de los desafíos que nos fuimos planteando los fuimos festejando. Nos peguntaban ¿para qué es la marcha? Es para eso, para festejar, para mostrarnos y prepararnos para el nuevo desafío. Porque una de las cosas que tiene la pobreza es el "no se puede", porque nos ha tratado de mostrar que no podemos. Y sí se puede y nosotros siempre hemos apostada al trabajo para poder avanzar" enfatiza Antonio.

Esta semana propone el cierre de una etapa pata comenzar a delinear los nuevos desafíos. "Estamos cerrando una etapa que fue la huerta en la emergencia, que consideramos exitosa. Hoy queremos que la Agricultura Urbana se incorpore en la planificación de una ciudad para todos y todos". En este sentido las líneas de trabajo son "avanzar en la tenencia segura de la tierra a partir de parques huerta que se van a empezar a implementar en Rosario, o de nuevos espacios de la transformación de la producción como son las agroindustrias de verduras o de cosmética". Antonio destaca que en el Presupuesto Participativo de Distrito Oeste los vecinos votaron la creación de agroindustrias de cosmética y de verdura.

"La idea es que la Agricultura Urbana sea una bandera de toda la sociedad porque creemos que ofrece alternativas no solo para los más pobres que son para los que nosotros trabajamos sino para el resto de la sociedad porque favorece nuevos lazos de complementariedad en lugar de competencia, de mejoras del ambiente barrial, de producción de alimentos sanos, que curan, que ayudan a que las personas estemos mejor, que generan trabajo y ocupación digna. Rosario es hoy un referente a nivel nacional". Muestra de ellos es la amplia concurrencia de Congreso, a que asistieron cinco alcaldes de ciudades de Perú, representes de Uruguay, responsables de experiencias en Cuba grupos de todo el país. Luego del Congreso se realizó un intercambio de experiencias los días miércoles y jueves. "Vienen a aprender lo que nosotros hemos construido, de nuestros aciertos y de nuestros errores y de todo lo que nos falta construir", afirma Antonio.

Lucho Lemos, coordinador del Programa de Agricultura Urbana municipal en el distrito sur, vincula el impacto de la agricultura urbana a la crisis y destaca que hay que entender que este proceso tiene varias caras y que se trata de bastante más que de paliar emergencias. Primero, "tiene una mirada económica, productiva, que resuelve problemas de alimentación y que resuelve algunas necesidades básicas", explica. "La otra es que ocupa a la persona que se encuentra en un estado de desocupación, que dejó secuelas muy graves en el ánimo del trabajador. Estar ocupado levanta la autoestima de la persona", señala en segundo lugar.

Tercero, Lemos remarca que la agricultura urbana "tiene una mirada muy vinculada a la nobleza de la alimentación. Hay como una alerta alimentaria a raíz de lo que pasó en Europa con la vaca loca, la dioxina, entonces hay sectores de la comunidad rosarina que son instruídos y que manejan información y esto está generando un alerta, un miedo por no saber qué consumimos".

La propuesta de respeto por lo ambiental y de saneamiento de los barrios se presentan para el coordinador como otro de los ejes del impacto positivo. "Ahora que se incorporan los parques huertas, es decir, la propuesta de embellecer el predio de los parques públicos y hacer pulmones donde se puedan aprovechar también para producir hortalizas, resolver problemas concretos y ponerlos dentro de la estética de la ciudad".

Además, Lemos destaca que "la sociedad del centro" -que no resulta ser un dato menor, si nos ponemos a analizarlo- "mira con buenos ojos el hecho de que la gente esté trabajando, que se rompe con las políticas asistencialistas porque pone el cuerpo para resolver sus propios problemas, independientemente de que por el momento no se puede prescindir de la ayuda oficial pero ya tiene un embrión para romper con las políticas asistencialistas".

Por otra parte, Lemos resalta el hecho de que "brinda la posibilidad de ir articulando y construyendo las cadenas sociales que fueron destruídas desde la dictadura".

Y resalta la importancia en este recorrido de la mirada política: "el hecho de que adhieran a esta propuesta sectores de bajos recursos que es una brasa social que está latente". Lemos aglutina todos esos eslabones y sostiene que "la agricultura urbana es el eje que une esos elementos básicos para el funcionamiento de una sociedad que quiere salir para adelante".

EnREDando, Internet, 5-8-05

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