Brasil: ecologistas inician un 'contraencuentro' con motivo de la reunión empresarial sobre Soja Sostenible en Brasil

Por SEPRIN
Idioma Español

Organizaciones como el GRR, el MOCASE y la CLOC celebrarán el Contra Encuentro en protesta ante la convocatoria del 'I Encuentro Empresarial sobre Soja sostenible', celebrado por iniciativa de WWF

Desde hoy y hasta mañana jueves organizaciones como el Grupo de Reflexión Rural (GRR), el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) y la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC) celebrarán en la localidad de Foz de Iguazú (Brasil) un 'contraencuentro' protesta ante la convocatoria estos días del 'I Encuentro Empresarial sobre Soja sostenible', celebrado por iniciativa de WWF.

En opinión de estas organizaciones, el encuentro empresarial es una iniciativa que pretende, "con el pretexto de conservar regiones protegidas de alta biodiversidad", legitimar la expansión de los monocultivos industriales de soja transgénica y la introducción de los modelos intensivos de producción de carnes y lácteos, según denuncian.

El 'contraencuentro' es una respuesta de estas y otras organizaciones campesinas, indígenas, sindicatos y ecologistas como Fundación Vida Silvestre Internacional a lo que consideran "un modelo de agricultura industrial basado en monocultivos e ingeniería genética que está poniendo en juego la vida de los ciudadanos y la de las futuras generaciones".

Algunas empresas como la multinacional Unilever, la empresa productora de soja Amaggi, la cadena de supermercados Suiza COOP, y entidades como la Agencia de Desarrollo Holandesa Cordaid y la Asociación de pequeños Agricultores Brasileños Fetra-Sul han mostrado su apoyo a este encuentro paralelo al considerar que el proyecto que puede salir de esta mesa redonda empresarial tendrá "graves consecuencias para la agricultura y la economía".

Según recuerdan, la intención de este encuentro empresarial es aumentar en 10 millones de hectáreas la superficie cultivada con soja en Argentina, algo que, en su opinión, implica un "incuestionable impacto a la biodiversidad". Además, la baja ocupación de mano de obra de este tipo de cultivos, "expulsará del campo a miles de campesinos".

Además de "hacer desaparecer la agricultura local, estos cultivos en Iberoamérica "nos atan a un mercado dominado por las trasnacionales y a las fluctuaciones de esos mercados".

La expansión de estos cultivos, basados en la agricultura industrial y la ingeniería genética "atenta contra la salud de las poblaciones, e implica riesgos irreparables de contaminación genética y del Medio Ambiente debido al intenso uso de agroquímicos", que además, provoca la pérdida de la fertilidad de los suelos agrícolas, deforestación y cambio climático, condicionando severamente el desarrollo y aumentando la dependencia.

Estas organizaciones consideran el encuentro empresarial como una estrategia "de capitalismo verde" para satisfacer las crecientes demandas del mercado de Europa y China de estas semillas trasgénicas, con el fin de "poder seguir pagando la ilegítima deuda externa a las instituciones financieras internacionales, e ignorando la demanda alimentaria interna".

Esta extensión de 10 millones de hectáreas en el país, implica, según estos grupos ecologistas, "una guerra a las comunidades indígenas y campesinas que están resistiendo el avance de la agricultura corporativa industrial". Significa también que Argentina "perderá la mínima producción local que aún persiste", acrecentando la crísis social que vive el país, donde más de la mitad de la población se encuentra bajo el umbral de la pobreza.

El encuentro empresarial, dicen, "intenta captar a las ONG ecologistas y de la sociedad civil con el objetivo de legitimar la expansión de este modelo de agricultura industrial", ante lo que apuestan por un proceso de debate y unión entre organizaciones campesinas, indígenas, ecologistas y sindicatos.

"Queremos crear una respuesta a este modelo de agricultura industrial basado en monocultivos e ingeniería genética, que está poniendo nuestra vida y la de las futuras generaciones en juego", apuntan. Por eso abogan por un proceso participativo de reflexión y construcción de nuevas políticas agropecuarias para que estos países alcancen lo que denominan 'la soberanía alimentaria'.

SEPRIN - Servicio Privado de Información, Internet, 17-3-05

Comentarios