Chile: crece rechazo ciudadano a ducto submarino de Celco en caleta de Queule
El Presidente Lagos instó el viernes a Celulosa Arauco a buscar una salida al mar para sus desechos, aunque sin poner en riesgo a la industria pesquera. Sus palabras fueron recibidas con malestar por dirigentes indígenas que se reunieron en Queule, lugar por donde la forestal pretende evacuar sus residuos
Su más enérgico rechazo a la instalación de un ducto submarino de Celulosa Arauco y Constitución (Celco), expresaron dirigentes de las comunidades Mapuche-Lafquenches que el viernes se reunieron en la comuna de Toltén, Novena Región, para coordinar las futuras acciones de resistencia al proyecto, mediante el cual se pretende que la planta Valdivia de la forestal evacue sus residuos líquidos industriales (riles) frente a las costas de la caleta de Queule.
“Se acaba de resolver que no hay nada que discutir, nada que dialogar, no al ducto y no se va a dar ningún centímetro para que exista la posibilidad de salida al mar, aun cuando el Presidente Lagos acaba de dar su apoyo a esta idea”, dijo Alfredo Seguel, coordinador del encuentro a El Mostrador.cl
La empresa está obligada a cambiar el lugar de descarga de sus riles, luego que la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de la Región de los Lagos resolviera, en junio, que no lo hiciera más en el río Cruces, debido a la muerte de cisnes de cuello negro que se registró en el santuario de la naturaleza “Carlos Andwanter”.
La decisión fue respaldada con ciertas condiciones por el Presidente Ricardo Lagos, durante una visita a Valdivia el viernes pasado, el mismo día que los opositores al emisario submarino se reunían en Toltén.
"Tiene que haber un compromiso claro y una forma definitiva de resolver el problema de los residuos, particularmente los sólidos y líquidos, a través de un ducto que llegue al mar, en condiciones lo suficientemente sustentables para que no exista el peligro respecto de la industria pesquera", afirmó Lagos.
Atentado a Mapuches
El plazo para presentar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) con la nueva alternativa vence en diciembre. La forestal evalúa salir por Toltén, luego que los pescadores de la caleta de Mehuín, ubicada en la Décima Región y vecina a Queule, se opusieran tenazmente al mismo proyecto en la década de los noventa y Arauco ha señalado que no insistirá en ese sector.
Pero el escenario que le espera en Queule tampoco es de los mejores, pese a que el propio alcalde de la comuna de Toltén, el UDI Rafael García, ya se manifestó dispuesto a colaborar con la empresa, a la que de paso, invito a participar de la construcción del primer puerto de la Novena Región.
Según Seguel, el camino a la Celulosa no le será fácil, ya que a este primer encuentro tuvo una gran convocatoria: asistieron pescadores artesanales de Queule, el Comité de Defensa del Mar de Mehuín, el movimiento ciudadano Acción por los Cisnes, la Coordinadora de Identidades Mapuches, la agrupación Identidad Lafquenche, entre otras organizaciones sociales.
Para Domingo Rain, uno de los representantes de la Identidad Lafquenche, este es un problema que va más allá del ducto y de la contaminación de las aguas: “Lo vemos como un atentado a nuestro territorio, a nuestra cultura y a la existencia misma como identidad territorial mapuche, es un atentado gravísimo a la vida”, afirmó.
Estas comunidades Mapuches-Lafquenches están organizadas desde Arauco hasta Aysén, y se sienten especialmente perjudicadas con la descarga de riles en el Océano Pacifico, debido a que gran parte de ellos son pescadores-recolectores, mariscadores, mientras que el resto vive de la agricultura de pequeña escala, por lo que el tema los tiene en “alerta permanente”.
”No tenemos nada que conversar”
En ese sentido, Rain no ve con buenos ojos el respaldo que le ha dado a la empresa el alcalde de la zona, aunque señala que no le extraña la posición del edil. ”Es un representante de la derecha y de los empresarios, por lo que su respuesta no podía ser otra. Por eso, la única alternativa que tenemos es que se unan los mapuches, no mapuches, pescadores, para defender nuestro espacio”, sostuvo.
Al mismo tiempo, descartó de plano cualquier acercamiento con la forestal: “No tenemos nada que conversar”, sostuvo.
En la misma línea, Boris Hualme, dirigente social del sector de Mehuín y que participó en los primeros años de “resistencia” a la salida del emisario, lamentó que desde el Presidente “para abajo” estén porque Arauco pase por Queule, aunque aseguró que apelarán a la experiencia para imponer sus términos.
“Entre los años 1996 y 1998 nosotros dimos una batalla, pero obtuvimos un triunfo parcial, porque la Celulosa igual se instaló, pero logramos que se impidiera la salida al mar. Esta vez tenemos una mayor coordinación, lo que es algo positivo, por lo que creemos que es posible dar la pelea, aunque sabemos lo que significan los poderes políticos y económicos que gobiernan este país”, señaló.
Para el dirigente lo único que le queda a la empresa es irse de estos territorios, pues asegura que ni siquiera la tecnología la pueda ayudar a no contaminar. “La empresa se tiene ir, porque no sé qué tipo de tecnología habría en estos momentos en el mundo para que no contaminara... y si la hay es limitada. Para el río Cruces utilizaron tratamiento terciario, qué más van a hacer a esta altura de la vida”, concluyó el dirigente.